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lunes, 1 de mayo de 2023

Fonda LA BURGALESA de Segovia (1866-1911)

   Los fundadores de la fonda LA BURGALESA de Segovia fueron León Matos Quintanilla y su esposa Manuela Del Pozo Pérez, hacia 1866, aunque sabemos, por el padrón de habitantes de 1870 que ya su padre, Juan Matos, viudo, es fondista de profesión. 

      León Matos Quintanilla, un segoviano nacido circa 1832, era un fondista atípico. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Segovia desde los 10 años y tenía grandes habilidades artísticas por lo que fue premiado por la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País en 1877.

      En julio de 1866 consta que ha establecido una fonda en la denominada entonces calle Real Nº 3, que a partir de 1871 se cambiará por calle de Juan Bravo. El edificio no es de su propiedad y estaría arrendado, aunque anuncie que está construido a tal efecto. Parece entonces lo más probable que su padre Juan ya tenía una fonda, no sabemos dónde, y su madre procedería de Burgos (por su apellido Quintanilla es muy posible) y ya tuviese el nombre de La Burgalesa. León y su esposa Manuela se establecen en este nuevo edificio. Sería ya la fonda establecida con su esposa Manuela, diez años más joven, titulada La Burgalesa en la actual calle de Juan Bravo Nº 3 y aparece en un anuncio de publicidad en La Correspondencia de España de Madrid.


       Además, en Segovia está también en la plaza Mayor la fonda Del Águila. En esa época no había demasiado turismo, o como se decía entonces, viajeros. Por ello en la clasificación de los hospedajes en las pequeñas ciudades había Fondas o Casas de viajeros y con menor capacidad, Posadas y Paradores que habitualmente eran utilizadas por los arrieros.

      En la época del Sexenio Democrático, en noviembre de 1868, León Matos es elegido secretario del comité electoral, junto a Andrés de Frutos, del Partido Democrático en Segovia, que poco después constaría en 1871 como Partido Republicano Democrático.

      Por un periódico local, ya sabemos que el 23 de septiembre de 1871, está terminado el nuevo edificio de la plaza Mayor, frente al Ayuntamiento. Rápidamente lo ocuparán la fonda La Burgalesa y en el bajo el Café Montañés del santanderino Gerónimo Ruiz, que antes estaba en los soportales junto a la Catedral. El nuevo edificio era propiedad de Domingo Olalla Herranz, primer alcalde de Segovia en el Sexenio y fue realizado con plano y dirección de Alejandro Cuevas Ron.

     En enero de 1872 un comprador de antigüedades, el Sr. Bonet, vive en la fonda de La Burgalesa durante tres días recibiendo a los vendedores o bien acudiendo a sus casas. Establecidos ya en la plaza Mayor, en un edificio nuevo, el 26 de marzo de 1873 nace el único hijo de León y Manuela, registrado civilmente como Manuel Matos del Pozo, pero bautizado en la parroquia de San Martín, con el nombre Braulio Manuel.

      En abril de 1877 León Matos recibió una medalla de la plata de la Sociedad Segoviana de Amigos del País por dos maquetas hechas en madera de pinabete del Acueducto y del Alcázar y además una mesa.


      Hacia finales de 1879 fallece León Matos, dejando viuda a Manuela del Pozo y su único hijo Manuel con tan sólo seis años. En esa época la fonda es también famosa como restaurante y así estuvo hospedado y almorzando, Fernando Gómez (El Gallo) antes de torear en la corrida del viernes 29 de junio de 1883 en las Ferias y Fiestas de Segovia.

      Cuando Manuela lleva varios años viuda comprobamos que era emprendedora. El 1 de junio de 1884 se inauguró la línea de ferrocarril entre Segovia y Medina del Campo. Según escribe en El Pardillo el 20 de septiembre de 1884 "la empresa de los ferro-carriles del Norte ha concedido á doña Manuela del Pozo, propietaria de la fonda La Burgalesa, la instalación de una fonda y cantina en la Estación de esta Capital" (después tomaría esa fonda, el padre del ceramista Fernando Arranz).

      Hacia 1885 la viuda Manuela del Pozo se casa en segundas nupcias con Juan Cerezo Caparrós, mucho más joven que ella y ambos mantienen la fonda LA BURGALESA en plaza Mayor Nº 30 y Nº 31. Es en esa década cuando la fonda se hace cada día más popular, entre otras cosas por sus famosas paellas.

     
      Además, en esos años de finales de la década de 1880, numerosos médicos, ya fueran reumatólogos, dentistas o de cualquier otra especialidad, se hospedaban y pasaban consulta durante varios días o semanas, en la fonda de La Burgalesa, por su situación en plena plaza Mayor frente al Ayuntamiento.

     En la guía de Segovia de Pedro Hernández Useros, editada en 1889, aparece ya publicidad explícita de la fonda, y además consta su segundo esposo como encargado. 


     En un detalle de la fotografía de James Jackson realizada el 29 de abril de 1889 tenemos la primera prueba gráfica de la fonda La Burgalesa gracias a la foto del amigo Juan Francisco Sáez.


      Debido a su situación y popularidad, sabemos que el 10 de febrero de 1890 comerá en la famosa fonda de La Burgalesa, el hermano de la Reina regente, Mª Cristina, el archiduque Eugenio, después de la visita a los monumentos segovianos: Y Manuela la fondista/ le dió, por pocos parnés/ no un almuerzo de archiduque/ sino un almuerzo de rey

       Poco antes de cumplir los 20 años, Manuel Matos del Pozo ya está casado con Isabel Rubio Martín, tiene su único hijo Manuel Matos Rubio, en diciembre de 1892, y vive en la propia fonda con su esposa y su hijo. Quizás influyó de manera clara el que siendo del reemplazo de 1892 debió hacer alegaciones para la exclusión del servicio militar obligatorio. En el BOPS del lunes 22 de mayo de 1893, aparece "que se hallaba en observación, fue reconocido y habiendo resultado inútil, se acordó declararlo excluido temporalmente". Es muy probable que destinos como Cuba o Filipinas en el sorteo, los jóvenes intentasen hacer alguna maniobra de liberación del servicio militar.

      En los primeros años de la década de 1890 la fonda seguía manteniendo la fama en la sociedad segoviana por sus ricas paellas, que hacía Manuela 'la fondista'


      Además, Vicente Rubio publicaba, en su periódico alguno de sus famosos ripios sobre alguna comida homenaje celebrada en la fonda: "El que quiera buena mesa/ con un servicio hasta allá/ que vaya á comer á la /fonda de La Burgalesa".

      Sin embargo, en el verano de 1894 Manuel el hijo de la fondista con 21 años, pero consciente que tiene que mantenerse con una familia con un hijo, ya empieza a mostrar emprendimiento propio junto con su padrastro Juan Cerezo. Ambos tomarán el traspaso de la fonda de en frente, en el Nº 7 de la plaza Mayor, que durante unos años antes había tenido Lucio Ruiz, como fonda Del Comercio después del fundador Ventura del Águila. Esto hará que Manuel y su familia se vayan a vivir en frente y con ellos tendrán a Luisa Torrego, una joven criada de Aguilafuente, que luego se hizo famosa por ser la patrona de Antonio Machado. Mantendrán este establecimiento tan sólo tres años y se montará después la fonda El Siglo.

    
     En esos años de 1895 y 1896 Manuel Matos, como era un gran aficionado al incipiente ciclismo (carreras de velocípedos) participaba en carreras y fue uno de los promotores del famoso velódromo que había en las cuestas de la Piedad inaugurado el 26 de julio de 1896. En esas primeras carreras ganaría varios premios y también su cuñado Juan Rubio Martín.    

    Hacia 1896 dejan el negocio de la fonda de en frente teniendo en cuenta la enfermedad de su padrastro y Manuel se va a centrar de lleno en la fonda de La Burgalesa. Siendo su madre mayor refuerzan la cocina de la fonda con un renombrado cocinero, Manuel Villanueva, haciendo menús a diario en el Restaurante.

      
      El prestigio de la fonda La Burgalesa va aumentando y muy probablemente, podemos ver, en el día del Corpus de 1901, la procesión que se dirige a la Catedral.


       Podemos comprobar cómo los balcones de la plaza están engalanados con la bandera de España en muchos de ellos. El gran cartel de la fonda LA BURGALESA está en los balcones superiores en vez de los del segundo piso del edificio, que correspondía al primero de la fonda, porque en el primero del edificio se encontraba un Liceo cultural. En particular, hemos hecho un detalle para distinguir que en el primer piso había unos carteles pintados en los que consta La Burgalesa Gran casa de viajeros junto a otro que pone Habitaciones para familias y la bandera ocupa los tres balcones exteriores.


     A partir de 1902 Manuel Matos del Pozo, con ideas republicanas, fue elegido concejal del Ayuntamiento de Segovia y se mantuvo en el cargo durante más de siete años.     

        Sabiendo que las fondas principales de la ciudad estaban en la plaza Mayor, en frente la fonda El Siglo y en la calle de Reoyo, la fonda Del Comercio, los establecimientos de hospedaje tenían coches de caballos para el traslado desde la estación del tren. Podemos ver en una foto del matrimonio Marcel Auguste y Jane Dieulafoy, procedente de la Biblioteca Nacional de Francia, la plaza Mayor. Realizada con seguridad antes de 1902 porque todavía estaba en la plaza la Relojería de José Mozo Maroto en el Nº 38 de la plaza Mayor antes de trasladarse a la calle de Isabel la Católica. Debajo justo de La Burgalesa se encuentra esperando un coche de caballos con un cartel de Restaurant de La Burgalesa.


     En una foto, probablemente de Juan Moya podemos ver la fonda LA BURGALESA hacia 1905 en la cual se realza su gabinete fotográfico del bajo cubierta, con el cartel de Gran Fotografía Artística. Esta foto se publicaría como grabado en la Guía Segovia, de Colorado, publicada en 1908.


     En la imagen podemos comprobar que La Burgalesa tenía catorce balcones al exterior con vistas a la plaza Mayor. En el bajo se encontraba, desde la instalación de la fonda en ese lugar, el Café Montañés, propiedad entonces de la viuda de Gerónimo Ruiz (a. el Montañés), María Argos Elgueros y Venancio Martínez, su esposo en segundas nupcias. Gracias a la foto facilitada por el amigo Juan Francisco Sáez podemos ver las cortinas voladas que tenían instaladas en los arcos proyectados por el arquitecto municipal en 1869.


      Siendo concejal del Ayuntamiento, se mantendría cómodamente gestinando su fonda y en 1910 según la Contribución Industrial ya consta oficialmente con la nueva clasificación de hospedajes, y consta como Hotel Burgalesa, junto al Hotel Victoria en la plaza Mayor y en la calle Infanta Isabel el Hotel Comercio y el Hotel Fornos.


    Sin embargo, hacia finales de 1911, muy probablemente la esposa de Manuel Matos, empieza a enfermar y ya en 1912 no aparece en hoteles en la Contribución Industrial por lo cual consideramos que deja el negocio con menos de cuarenta años. Su esposa, Isabel Rubio Martín fallecía, con 42 años, el 23 de julio de 1912.
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     Esta entrada se la dedico, como siempre, a mis amigos 'recuperadores' de imágenes antiguas de Segovia, Juanfran y Aku.
        Todo ha sido posible gracias a: 
Las fotos facilitadas amablemente por el amigo Juan Francisco Sáez Pajares de su colección.
Padrón de Habitantes de 1870 y de 1900 del Archivo Municipal de Segovia.
Libros de Contribución Industrial de 1910, 1911 y 1912 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Proyecto de obras de la Arcada frente al Ayuntamiento de alineación de Nicomedes Perier García del Archivo Municipal de Segovia.
JAMES JACKSON EN SEGOVIA, 28 de abril de 2018 del blog Arqueología de Imágenes del amigo Aku Estebaranz.
LOS DIEULAFOY, MARCEL Y JANE, VISITAN SEGOVIA, 25 de noviembre de 2018 del blog Arqueología de Imágenes del amigo Aku Estebaranz.
Apuntes para una Guía de Segovia y su provincia de Pedro Hernández Useros. Imprenta provincial y de S. Rueda. Segovia, Imprenta Provincial, mayo de 1889. Del Archivo Municipal de Segovia
SEGOVIA, ensayo de una crítica artística de sus monumentos, con un compendio de su historia y algunas noticias curiosas y útiles al viajero. Eugenio Colorado y Laca, de la Artillería del Ejército. Antonio San Martín, impresor y librero. Segovia, marzo de 1908. De la colección de mi hermana Mª José.
La Correspondencia de España Diario Universal de Noticias. Madrid, viernes 20 de julio de 1866. Año XIX, Núm. 3080.
El Eco Segoviano Periódico Universal de Política e Intereses materiales. Jueves 19 de noviembre de 1868. Año I, NÚM. 6.
El Eresma Periódico Liberal, jueves 11 de enero de 1872. Año II, NÚM. 5.
Revista de la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País, Segovia 13 de Abril de 1877. Año II, Núm. 6.
Boletín Oficial de Segovia sábado 29 de octubre de 1842, Número 129.
Boletín Oficial de la Provincia de Segovia lunes 27 de diciembre de 1880, Núm. 156.
Boletín Oficial de la Provincia de Segovia lunes 22 de mayo de 1893, Núm. 61.
Boletín Oficial de la Provincia de Segovia viernes 21 de marzo de 1902, Núm. 85.
El Pardillo Periódico semanal inofensivo. Segovia 26 de septiembre de 1884. Año II, Número 56.
La Tempestad, Segovia 16 de febrero de 1890, Año XI, Tormenta 504.
La Tempestad, Segovia 8 de mayo de 1892, Año XIII, Tormenta 625.
La Tempestad, Segovia 23 de junio de 1894, Año XV, Tormenta 748.
Diario de Avisos, Segovia periódico del viernes 29 de junio de 1900. Año II, NÚM. 441.
Diario de Avisos, Segovia periódico del martes 23 de junio de 1912. Año XIV, NÚM. 4079.
Diario de Avisos, Segovia periódico del lunes 24 de abril de 1916. Año XVIII, NÚM. 5173 de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
El apoyo a la divulgación sobre Segovia y continuo aliento de Isabel del Archivo Municipal de Segovia para disfrutar de la Segovia que nosotros no conocimos.
Mi colección de libros, fotos y postales de Segovia recopilada en los últimos veinticinco años.

miércoles, 31 de marzo de 2021

EL V CONGRESO INTERNACIONAL DE TURISMO DE 1912 EN SEGOVIA

ANTECEDENTES

      En S.O. del 2 de noviembre de 1910 se anuncia que el alcalde Pedro Zúñiga y Otero acudirá al III Congreso Internacional de Turismo, entre el 10 y el 17 de noviembre, en Toulouse.

      El primer contacto de Benigno de la Vega-Inclán (1858-1942) con el Ayuntamiento de Segovia es con la petición de un mapa de la ciudad con el objeto de la creación de una obra gráfica para conseguir desarrollar el turismo español.


      Por R.D. del 19 de junio de 1911 el marqués de la Vega-Inclán es nombrado por libre designación comisario regio nada más crearse la Comisaría Regia del Turismo y la Cultura Artística Popular dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros. Ésta tendría como objetivo "procurar el desarrollo del turismo y la divulgación de la cultura artística popular".

     Muy probablemente Benigno de la Vega-Inclán se pone en contacto por escrito con los Ayuntamientos de las ciudades más turísticas de España. Una de las atribuciones de la comisaría es "proponer las medidas conducentes a la vulgarización de los conocimientos elementales del arte y al aumento de la cultura artística colectiva". En particular, en Segovia el alcalde Zúñiga Otero ya había trabajado, varios años antes como concejal, sobre la creación de una oficina de turismo en Segovia. Inmediatamente desde el Ayuntamiento segoviano se crea, redactado por el propio alcalde, un álbum de divulgación sobre los monumentos segovianos y se encarga su publicación en agosto de 1911 con el título Segovia Monumental.


     A partir de septiembre de 1911 se reparte entre concejales para darlo a conocer en la ciudad, se envía a alcaldes de otras ciudades para fomentar su divulgación y no dudamos que también a la comisaría regia del turismo.

     El 5 de octubre de 1911 el marqués de la Vega-Inclán, como comisario regio, hace una visita a los principales monumentos de Segovia, aunque ya conocía bien la ciudad, junto con el alcalde Zúñiga, el gobernador civil y el arquitecto municipal.

     Unos días después, el 14 de octubre, el marqués hace una visita al Monasterio del Parral, la iglesia de la Vera Cruz (los templarios) y los alrededores. Muy probablemente ésta se aprovecha para que el 21 de octubre de 1911, el Rey Alfonso XIII, haga una visita relámpago al Monasterio de El Parral, desde el Palacio de San Ildefonso, junto con el comisario regio, el alcalde y el cronista de Segovia, Carlos de Lecea.


     Hacia finales de 1911 la Asociación de Propaganda de Madrid organizará el V Congreso Internacional de Turismo de la Federación de los Sindicatos de Iniciativa Franco-Hispano-Portugués para realizarse en Madrid entre el 24 y el 30 de octubre de 1912.


   La asociación organizadora tenía de Presidente al conde de Peñalver, primer vicepresidente a Francisco García Molinas, como secretario a Hilario Crespo y numerosos vocales representando a muchos y variados sectores. Todo ello bajo el patronato de  su majestad el Rey Alfonso XIII y además encargarían al pintor Fernando Alberti Barceló un original cartel.


     Los congresistas procedentes de Francia, España y Portugal además de tener unas sesiones sobre temas relacionados con el turismo tenían programadas numerosas excursiones: Toledo, El Escorial, Segovia, Ávila, Guadalajara, Alcalá, La Granja y El Pardo, pero sabemos que algunas se cambiaron por la visita al Monasterio de Guadalupe.

LA VISITA A SEGOVIA DE UN DÍA  
      En la S. O. del 2 de agosto de 1912 hay una moción del alcalde sobre la visita a la ciudad del V congreso Internacional de Turismo y al final de mes se confirma que asistirán el alcalde y un concejal. Poco después en S.O. del 16 de octubre de 1912 se anuncia que la visita a Segovia será el sábado 26 de octubre y se desestima la realización de una cabalgata sobre la proclamación de Reina de Isabel la Católica. Además, se planifica un programa de la visita con un gasto máximo de 2000 pesetas.

       Después de algunos avatares con el telegrama de la suspensión de la visita del sábado, finalmente el lunes 28 de octubre de 1912 se realiza la visita a Segovia.

     Lo primero que hicieron los congresistas al llegar en tren a las diez y media de la mañana, habiendo salido de Madrid a las ocho, fue realizar una visita al Acueducto. Para ello, los cocheros les fueron desplazando de la estación y concentrando en el Azoguejo.


     Como podemos comprobar se pusieron a disposición de los ciento veinte congresistas todos los posibles coches de caballos de la capital para el desplazamiento al Azoguejo. 


    Todas las revistas gráficas de tirada nacional de la época lo pudieron mostrar, principalmente con imágenes del fotógrafo Marín.


     Después realizaron una visita al Monasterio de Santa Cruz y a varias iglesias. Por la tarde tenían una visita a la Catedral y en la plaza de la Constitución una audición de la Banda de la Academia de Artillería junto con una muestra de danza popular. Con toda la plaza Mayor segoviana a rebosar los danzantes de Caballar iban a realizar un vistoso paloteo en el quiosco de la música. Todos los danzantes llevaban trajes de calzón corto, en vez de enagüillas, pero curiosamente Casto Sánchez, el dulzainero, y Braulio de Andrés, el tamborilero, llevaban un sombrero de ala ancha.


     Los danzantes caballarenses realizaron el paloteo con mayor sentido de homenaje a la Virgen, La Reverencia, pero en este caso como recibimiento y agasajo a los congresistas. En ese momento el aspecto en la zona cercana a la Catedral era así:


     Después el centenar de congresistas subieron al interior del Ayuntamiento y allí les tenían preparado otro de los platos fuertes de la cultura artística popular segoviana. Junto a la comparsa de Caballar había cuatro zamarriegas vestidas son sus mejores galas.


    Como bien podemos comprobar lo más probable es que estuviesen las dos alcaldesas salientes de febrero de 1911 a la derecha de la imagen y las presentes de 1912 con su bastón de mando.


     En el detalle comprobamos la vistosidad del traje burlesco de la zorra de Caballar, Juan de Benito Leonor (Benitillo), que más bien recordaba a trajes de bufón de siglos anteriores.

    Orgullosos de su participación algunos descendientes de los danzantes de Caballar conservaban, después de cien años, las fotos de los reportajes fotográficos que se publicaron en revistas de ámbito nacional, como Mundo Gráfico. En particular, así nos facilitaron los familiares del único danzante que se ve con bigote, Jerónimo Berrocal Martín.


     Finalizado el congreso, el secretario de la organización, hace un comunicado de agradecimiento a la comisión municipal y al pueblo segoviano según la S.O. del 30 de octubre de 1912.     

     En julio de 1913 el secretario de la organización del congreso, Hilario Crespo, envía al Ayuntamiento algunas de las conclusiones relacionadas con mejoras de salubridad e higiene urbana como recomendación a las corporaciones municipales. Además, una memoria editada sobre el congreso. Es significativo como en 1913 se sugerían: "1º) la creación de bosques, parques y jardines inspirados en la climatología local y no en modas ó gustos exóticos, 2º) La mejora gradual é incesante de los alcantarillados, 3º) El aumento de los caudales de agua y su depuración, 4º) La tendencia al aumento de las superficies descubiertas en relación a las edificaciones y alturas en toda clase de construcciones".

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     Esta entrada está dedicada a todas las personas interesadas en los orígenes del turismo y la cultura artística popular.      
      Todo ha sido posible gracias a:
Foto del congreso del amigo Juan José Bueno Maroto realizada por Ricardo del Rivero.
Foto del Ayuntamiento del amigo Juan Alberto de Lucas realizada por Ricardo del Rivero.
Segovia Monumental [s.a. 1911] Primer Folleto turístico del amigo Juan Pedro Velasco.
Foto del archivo familiar de Lucía Berrocal Herrero.
Foto de la postal publicitaria del V Congreso cedida amablemente por The Museum of Tourism.
La Actualidad, revista mundial de información gráfica del 9 de noviembre de 1912. Barcelona, Año VII, Núm. 327.
Mundo Gráfico del miércoles 6 de noviembre de 1912. Madrid, Año II, Núm 54.
Mundo Gráfico del miércoles 13 de noviembre de 1912. Madrid, Año II, Núm 55.
La Comisión Nacional del Turismo y las primeras iniciativas para el fomento del Turismo: La Industria de los forasteros (1905-1911) por Juan Carlos González Morales en Estudios Turísticos, Nº 163-164,  2005, pp. 17-30
Madrid, 1912. El reto del turismo por Ana Moreno Garrido (UNED) en Cuadernos de Historia Contemporánea, 2015, vol. 37, pp. 23-44.
El Adelantado de Segovia. Año XIII, Números 3026, 3028, 3030, 3031 y 3032
Diario de Avisos. Año XIV, Números 4156, 4158 y  4159 de la Biblioteca Pública de Segovia.
Documentos varios sobre Turismo recopilados por la archivera Isabel Álvarez González del Archivo Municipal de Segovia
Libro de Actas del Ayuntamiento de Segovia de 1912 del Archivo Municipal de Segovia.
Archivo Diocesano de Segovia.
Mi colección de fotos, postales y revistas antiguas de Segovia recopilados en los últimos 24 años.

sábado, 7 de noviembre de 2020

Memoria de la vida truncada de un brillante discípulo de Justo Pérez

     Matías Gómez Rodríguez con su esposa Águeda Palomo del Pozo y sus seis hijos Francis, Antonia, Matías, Dori, Antonio y Reme, naturales de Abades, se establecieron en Segovia en busca de mejores perspectivas, a principios de los años cincuenta. Con el dinero de la venta de unas pocas tierras, compraron una vieja casa en la plaza de Santa Ana, donde en la planta baja Matías guardaba el carro y el caballo con los que hacía portes y recados y criaba unos cerdos. 


     Recuerdan los hijos que la vida era dura y los mayores tuvieron que contribuir al sustento familiar. Las muchachas empezaron como sirvientas y trabajar en tiendas o fábricas. Con sólo trece años el tercer hijo, Matías Gómez Palomo, entró a trabajar como botones en el Hotel Casas en 1953, sus hermanas todavía recuerdan lo guapo que estaba con el uniforme del hotel.

      Matías era espabilado, inteligente y trabajador y, o bien el muchacho mostró interés por la cocina o bien Justo Pérez supo ver que sería un buen aprendiz y no dudó en ponerle a su lado en los fogones, como había hecho y seguiría haciendo con muchos otros que pasaron por la cocina del Casas. De la mano de Justo, Matías pronto mostró ser un excelente aprendiz y además tener dotes excepcionales como cocinero. Cuando se casó su hermana mayor, mi madre, en 1957, el banquete de boda fue, por supuesto, en el Hotel Casas, preparado con especial esmero por Justo y un Matías que ya despuntaba en los fogones.

      Antes de cumplir los veinte ya participaba en concursos de cocina y ganó varios de ellos, recuerdo todavía los trofeos en casa de mi abuela Águeda. Hacia 1962, con apenas 21 años, ya era el Jefe de cocina en el restaurante El Bernardino.


     Poco después, el miércoles 25 de abril de 1962 se celebra en el Gran Hotel Las Sirenas el primer Concurso provincial de Cocina. En el concurso concurrieron cinco jefes de cocina de varios establecimientos segovianos que quedaron clasificados por orden de puntuación según el jurado calificador, (uno de ellos Justo Pérez Benito): 1º) Matías Gómez Palomo, 2º) Fermín García Casado, 3º) Manuel Rojas Santa Ana, 4º) Fidel Urrialde Prior y 5º) Tomás Urrialde Garzón. El vencedor acudiría al certamen nacional en Palma de Mallorca.

     El fotógrafo Manolo Río realizaba varias fotografías, entre ellas mostraba el menú galardonado con el primer premio. 


     En la prensa segoviana se publicaba alguna fotografía de los participantes, Matías junto al maitre y Justo Pérez, como director técnico del jurado, a la derecha del presidente de la sección social del Sindicato Nacional de Hostelería.


    Después en Palma de Mallorca obtuvo el segundo premio, y ello según le dijo a Justo Pérez un cocinero amigo, miembro del jurado, porque "el primero estaba ya dado a un cocinero de Madrid". Justo siempre le alentó a que progresara y volara alto y a principios de los sesenta entró como segundo de cocina en el restaurante El Bernardino, entonces muy afamado, donde siguió ganando renombre y donde también empezó su hermano pequeño Antonio, quien siempre nos ha contado que quería progresar y poner su propio restaurante. 

     Unos meses después, con tan sólo 21 años y con la recomendación de Justo, le ofrecieron ser jefe de cocina en el Gran Hotel de La Toja. El lunes 2 de julio de 1962, pocos días antes de trasladarse a Galicia, regresando de un pueblo de dar una comida de pedida de mano, el coche en el que viajaban los trabajadores de El Bernardino se salió de la carretera, resultando heridos de pronóstico gravísimo Matías y Carmelo del Pozo, hijo del dueño, e Irineo Álvarez herido grave, lo que causó gran conmoción en la ciudad. El día 4 falleció Matías y el día 5 Carmelo.

     Yo tenía dos años y tengo un vago recuerdo de un hombre que jugaba con sus sobrinos pequeños y nos daba golosinas, pero su recuerdo ha estado muy presente en la familia de mi madre, en el luto perenne de mi abuela Águeda y en las historias que nos contaban mis tías y yo hoy cuento a mis hijos.

     No me cabe duda de no ser por este trágico suceso, que Matías hubiera tenido una excelente carrera como cocinero y ese restaurante que quería montar con su hermano Antonio, tendría hoy justa fama en Segovia, ni tampoco que ello habría sido gracias a que la cocina del Hotel Casas fue la excepcional escuela de Justo Pérez, quien le tuvo gran cariño, como bien recuerdan todos sus hermanos, y Matías siempre tuvo devoción por su maestro que le inició e impulsó como profesional.


LUIS MIGUEL PASCUAL GÓMEZ
Edición, Segovia y Matemáticas, 2020
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      Este escrito está dedicado a los hermanos de Matías Gómez Palomo y en particular a su hermana mayor Francis.
      Todo ha sido posible gracias a:
Fotos del archivo familiar de los nietos de Justo Pérez Benito.
Fotos de los hermanos de Matías Gómez Palomo junto con su recordatorio de defunción.
Fotos con la colaboración de Juan Pedro Velasco.
Vanguardia Segoviana, periódico del sábado 28 de abril de 1962, Año IX, Núm. 397.
El Adelantado de Segovia, periódico del martes 3 de julio de 1962, Año LXII, Número 18860.
El Adelantado de Segovia, periódico del jueves 4 de julio de 1962, Año LXII, Número 18861.
El Adelantado de Segovia, periódico del jueves 5 de julio de 1962, Año LXII, Número 18862.
La colección de fotos, folletos turísticos y papeles antiguos de Segovia de Pedro Luis Peñas.

viernes, 9 de octubre de 2020

Hostería TURÉ en la calle Resolana de Segovia (1952-1955)

      Muy probablemente ya a finales del año 1950 el negocio del hotel Casas en la calle Cronista Lecea Nº 11 funciona notablemente y el matrimonio de Justo Pérez y Agapita Gómez, ambos trabajadores incansables y con dos hijos, deciden hacer una inversión más propia, relacionada con 'su pueblo' y por eso lo llamarán Hostería TURÉ, de Turégano. En esos momentos debieron comprar la casa Nº 6 de la calle Resolana, que por detrás tenía una huerta, con vistas a nuestro maravilloso Acueducto y mantenía el mismo aspecto que veinte años antes. 


     Desde esa perspectiva viendo las partes traseras de los cinco números que tenía la calle Resolana, con sólo números pares, ya que en frente estaba el muro de carga de la calle San Juan, no llegamos a clarificar como la calle Resolana conectaba con la carretera de Arévalo. En cambio, sí vemos bien los cuatro olmos que había en la calle, tres a la derecha y uno a la izquierda junto al muro y cuyas ramas daban sombra a la calle de San Juan.

     Lo vamos a ver mejor usando otras perspectivas. En la imagen de la izquierda vemos la carretera de Arévalo y justo al empezar las casas solariegas, ya era la calle Resolana. Hemos marcado en verde la señal de atención de vehículos a 12 km/hora que se podían incorporar. En la imagen de la derecha vemos el inicio de la calle Resolana desde la parte superior de la calle de San Juan, aunque popularmente se decía la "cuesta de Santa Lucía", acaba la baranda de piedra con la señal de velocidad para automóviles, el hueco de la calle Resolana y las antiguas casas de la calle San Juan con número impar.


     Poco después, justo en la loma entre la carretera de Arévalo y la calle de Gascos vemos que ya se había construido el chalet de tres plantas que Carlos Tablada Maeso había encargado antes de fallecer en abril de 1932 y dejar viuda a su esposa Eutiquia.


     Finalizada la guerra, el arquitecto provincial Benito de Castro va a transformar ampliando una nueva planta la casa de la calle Resolana Nº 8 de modo que, a efectos, se construye un nuevo edificio con tres plantas para alquiler, con una vivienda por planta.     


     En junio de 1951 la esposa de Justo Pérez solicita al Ayuntamiento el derribo de la casa de su propiedad del Nº 6. Además, el matrimonio debía poseer la huerta del propio Nº 6 y parte de la huerta correspondiente al Nº 8.  Como vemos  al principio del verano de 1951 el derribo todavía no se había realizado y tenían de plazo, según el expediente, hasta octubre de 1951.


     Es muy probable que el arquitecto del proyecto del nuevo edificio de Resolana Nº 6 fuese el mismo que el de la casa contigua, Benito de Castro Rueda, pero no se encuentra en el Archivo Municipal. Suponemos que el derribo se realizaría en agosto o septiembre de 1951 y su correspondiente proyecto ya estaría realizado. Sin embargo, inicialmente se van a construir dos edificios separados, uno con entrada por la calle Resolana Nº 6 y el otro en su huerta correspondiente junto con la ampliación de la del Nº 8. Todo ello se debió realizar entre octubre de 1951 y finales de 1952.  

     Gracias a las fotos facilitadas amablemente por la familia Pérez Gómez la más antigua tiene sello de Foto Río (Manuel Ríosalido) y fecha de abril de 1953. Vemos dentro del edificio a Justo Pérez Benito que invita a mostrar su nuevo establecimiento a su gran amigo, Cándido López, ya nombrado Mesonero Mayor de Castilla. Su gran amistad, por las fotos vistas, al menos procedía desde 1950, desde que ambos colaboraron en varios actos vestidos de segovianos y haciéndose bromas en los preparativos.


    Suponemos que la inauguración de la hostería, precisamente por el tiempo de construcción, sería hacia marzo o abril de 1953. El primer anuncio encontrado en un programa de fiestas de San Juan y San Pedro es precisamente el de junio de 1953 que nos indica que ya está en funcionamiento y curiosamente no especifica nada sobre su localización oficial, que es la calle Resolana Nº 6, si no que lo hace de forma popular aclarando "junto a la calle San Juan" y recordando que es una "filial del hotel Casas".


     Lógicamente Justo Pérez orgulloso de su proyecto pedirá al fotógrafo Río que haga un reportaje fotográfico sobre su Hostería Turé. Hace dos tomas de la fachada del restaurante de la Hostería cuya entrada era por la calle Resolana Nº 6.


     Para que nos hagamos una idea está justo al desembocar la carretera de Arévalo, en la calle Resolana, que popularmente por su inclinación se decía la 'cuesta de Santa Lucía'. Es decir es un restaurante pensado principalmente a los segovianos de la provincia que vienen subiendo por toda la carretera que está junto a la muralla viniendo por San Marcos. Además, Manolo Río sacará el comedor principal decorado con funcionalidad y presidiendo el típico reloj de pared, con unas lámparas con dragoncitos que sujetan con la boca el casquillo de las bombillas.


      Hace varias tomas del comedor, otra muestra los dos balcones que se ven en la fachada, con el hueco que hay muy probablemente para la cocina. Y es que entre el muro de apoyo de la calle Resolana y las antiguas casas había un hueco, por lo menos en las del Nº 6 y Nº 8, como podemos apreciar en las fotos de la década de 1930. 


    No mucho tiempo después, pensamos que en el propio año de 1953, se realiza el edificio que será más dedicado a parte residencial en el solar de lo que eran las huertas de las antiguas casas. Un edificio con tres plantas con dos galerías, una de ellas con cubierta, hacia el valle que salva el Acueducto y por encima de la calle Gascos.


    También la familia de Justo Pérez orgulloso de la situación de su Hostería a unos metros del Acueducto toma unas fotos desde la galería hacia el Acueducto.

   
      Además, desde la galería del segundo piso otra toma hacia la carretera de Boceguillas en el barrio de San Lorenzo y sobre la mitad de la calle Gascos.


      Justo Pérez encargó unas etiquetas para su Hostería Turé entre 1953 y 1955 siempre haciendo referencia a que era una filial del Hotel Casas.

 
      En 1955 hemos podido averiguar que ya durante ese año la familia Bella Sombría vivía en el edificio de las dos galerías y nos confirman que ya no estaba la Hostería Turé sino las dependencias de la sociedad anónima Unión Previsora Segoviana. Por lo cual la hostería tan sólo duró tres o como máximo cuatro años, aunque no hemos podido averiguar las razones por las cuales el conjunto de varios edificios pasaron a ser las dependencias de las oficinas y de la clínica de la Unión Previsora. Desde las lomas del cementerio vemos bien el conjunto de edificios en esta toma de 1958. Suponemos que en esta foto las ampliaciones en la parte trasera del Restaurante y el patio que había entre ese edificio y el de las galerías ya lo más probable es que fuesen intervenciones que hizo la Unión Previsora y no estaban en la construcción original de 1953.


    Como no disponemos del proyecto de los dos edificios, sí nos confirman de forma verbal que el acceso era por el antiguo edificio del Restaurante con los dos monolitos que vemos en las imágenes de arriba. Cuando se realizó la plaza Oriental y se hicieron los derribos de la calle San Juan de 1963 a 1968 y además se provocó la desaparición de la calle Resolana haciendo la explanación para el Paseo de Santo Domingo de Guzmán en 1969 es cuando se creó una nueva puerta de acceso al conjunto de la Unión Previsora.


      El edificio inicial del Restaurante de la Hostería Turé se quedaría sin acceso ya que el nivel del Paseo se hizo a un metro por debajo del antiguo nivel de la calle Resolana en el Nº 6, de modo que la puerta con dintel de granito se quedó muerta para el acceso. Podemos ver bien el edificio del Restaurante en una imagen de hace más de cuarenta años ya inaugurado el Paseo de Santo Domingo de Guzmán el 8 de octubre de 1970.

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      Esta entrada se la dedico a los nietos de Justo Pérez que me han facilitado las fotos y con ello hemos podido desarrollar la investigación del establecimiento de su abuelo que terminó antes de que ellos naciesen.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos facilitadas por la familia Pérez Gómez, en particular a los nietos de Justo y Agapita, Blanca y José Luis.
Toda la información con todos sus grandes recuerdos de Mª Carmen Bella Sombría.
Programa de Fiestas de San Juan y San Pedro de 1953 del Archivo Municipal de Segovia.
Segovia, Revista Oficial del Centro Segoviano de Madrid, Año II, Número 3, Junio 1953.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
La foto del IPCE viendo la panorámica del paseo de Santo Domingo, que hemos tratado informáticamente.
El apoyo a la divulgación sobre Segovia y continuo aliento de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia que aunque no disponíamos del proyecto debíamos dar a conocer esta zona tan poco recordada.
Mi colección de postales, fotos, papeles significativos, programas de fiestas y guías antiguas de Segovia de los últimos veintidós años.