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miércoles, 1 de marzo de 2017

DE CONFITERÍA "YUSTE" A CONFITERÍA "LA FUENCISLA" (1924-1936)

    Continuamos con la entrada anterior recordando que en el verano de 1923 Julia Yuste López se ha quedado viuda con cuatro hijos menores de catorce años. Con la ayuda de sus padres, Pablo y Fermina y su hermano presbítero, José, se pone al frente de la confitería pensando en el futuro de sus hijos.

     Sin embargo, sus padres eran ya mayores y el fundador Pablo Yuste Vega fallece el 6 de octubre de 1926. La confitería seguía vendiendo mucho, por esos años, sus famosas yemas como sabemos desde la década anterior. En 1927 en la Plaza Mayor sólo hay dos confiterías, ya que La Suiza en ese momento, oficialmente, sólo es Café Restaurant. Suponemos que, poco después, se hacen algunos cambios adaptándose a las circunstancias de los tiempos y de Yuste pasa a denominarse LA FUENCISLA.

     En la plaza de la Constitución, como se podía leer desde finales del siglo XIX en el cartel del Ayuntamiento, hacia 1922, se hace oficialmente la nueva numeración, que es más parecida a la que mantenemos en la actualidad y sólo tiene numeración cuando hay residencia.

      Al menos desde 1929 ya se llama LA FUENCISLA como hemos podido comprobar por anuncio en El Adelantado de Segovia del 17 de mayo de 1929 y tiene asignado el Nº 25 de la plaza Mayor, aunque en su portada de madera mantenía grabado el antiguo Nº 46. Parece que en mayo de 1929, los hijos mayores ya trabajaban en la pastelería y hacen una campaña publicitaria haciendo hincapié en la venta de caramelos de extracto de malta y sus beneficios para suavizar la garganta.


      Una parte del año, como anteriormente, extendían sus sillas de mimbre en la terraza y vendían los refrescos de la época: gaseosas, oranges (refrescos de naranja), limón, cola, etc. Así lo podemos ver en una imagen de un turista extranjero en el verano de 1929.


     Como siempre en verano en las terrazas de la plaza Mayor segoviana el calor es sofocante y los establecimientos de la zona extendían sus toldos para que hubiese sombra y llegase el fresquito por la calle Escuderos, como podemos ver en agosto de 1930. En la vivienda por encima de la confitería todavía mantienen la palma enganchada en la barandilla de la terraza. 


     Llega la República a España y en esa época, unos años antes, hay que añadir una tercera pastelería en la plaza Mayor segoviana, junto a los cinco o seis bares y restaurantes que había entonces. La competencia por la venta de yemas de Segovia en la época republicana debía ser grande por lo que se refleja en la publicidad entre 1932 y 1936 poniéndoles nombres tan segovianos: La Fuencisla las llamaba La Fuencisla, Bausa yemas El Acueducto y El Alcázar yemas El Alcázar.


     Hacia 1933 la confitería pastelería mantenía su portada de madera decorada y pintada de blanco, pero en la Plaza ya estaba instalado el surtidor de gasolina desde 1927.


      Una nieta de Julia Yuste nos ha facilitado amablemente unas imágenes de un elegante y precioso azucarero de vidrio procedente de la confitería pastelería LA FUENCISLA que además se utilizaba en el salón de té del entresuelo.

    
     En esos momentos los tres hijos mayores de doña Julia tienen todos más de dieciocho años y se iban incorporando a trabajar en la confitería y pastelería dando nuevos aires al establecimiento. Su producto estrella, como desde veinte años antes, seguía siendo sus yemas segovianas como anuncian en el programa de fiestas de junio de 1933.


      Tal era la popularidad de sus yemas que en la vivienda que tenían por encima del establecimiento colocan un gran cartel pintado en el balcón poco después hacia 1935.


     En la fachada podemos ver escrito el nombre completo de confitería pastelería LA FUENCISLA y dice Especialidad en las famosas yemas de Segovia, con las sillas de mimbre recogidas y almacenadas junto a la columna del Ayuntamiento. En los soportales una pancarta sujetada a la columna con el anuncio de yemas y grabado el antiguo Nº 46. Además, podemos ver los dos ventanas balcón del entresuelo en el que tenía el salón de té con su moderna vajilla, que parece no han pasado los años por ella.


      Los autocares de línea de 1935, con salidas a la provincia, esperaban aparcados delante del Ayuntamiento.


    Si nos fijamos bien está el cartel de las yemas, pero se ha borrado casi toda la inscripción y de nuevo todas las sillas acumuladas por encima de las mesas alrededor de la columna con forma de prisma, en un día del final del verano.

      El interior de la confitería se mantenía prácticamente igual desde la reforma del local en el 1911, con un mostrador con decoraciones grabadas en la madera y circa de 1935 vemos al hijo pequeño de doña Julia, encargado de la confitería, con el nombre de LA FUENCISLA escrito en el cartel de la lista de precios.


    La disputa por la autenticidad de las yemas segovianas se reflejaba en la revista del Centro Segoviano de Madrid, en mayo de 1936, poco tiempo antes de la confrontación entre españoles.

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      Esta entrada se la dedico a la familia Yuste López y todos sus descendientes. En especial, a la nieta María Teresa y a todos los segovianos y segovianas que se dedicaron a endulzarnos la existencia.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las aclaraciones, confirmaciones de datos y las fotos del material procedente de la confitería regentada por la familia de la segoviana María Teresa Delgado enviadas amablemente desde Andalucía.
El detalle de la foto de la Plaza Mayor de Segovia con el cartel de Yemas La Fuencisla, cortesía realizada amablemente por el Museo Rodera Robles de Segovia.  
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1933 del Archivo Municipal de Segovia.
Libros de Matrícula Industrial entre 1927 y 1944 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Segovia en Madrid noticiero mensual del centro segoviano, abril de 1935, Año II, Núm 5 del Archivo Municipal de Segovia.
Segovia en Madrid noticiero mensual del centro segoviano, mayo de 1936, Año III, Núm 18 del Archivo Municipal de Segovia.
El Adelantado de Segovia, miércoles 6 de octubre de 1926, Año XXVI-Núm 3317.
El Adelantado de Segovia, viernes 17 de mayo de 1929, Año XXIX-Núm 4200 de su Hemeroteca.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para buscar esos detalles tan decisivos.
Mi colección de postales, fotos, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos diecinueve años.

lunes, 20 de febrero de 2017

LA CONFITERÍA Y PASTELERÍA "YUSTE" (1911-1923)

       La confitería Yuste era una de las tres que había en la Plaza Mayor, llamada entonces de la Constitución, a principios de la década de 1910. Dos de ellas se encontraban justo pegadas al Ayuntamiento, comenzando por orden numérico, en el Nº 2 Bausa, en el Nº 42 La Suiza y terminando en el Nº 46 Yuste

       Se mantuvo la confitería Yuste en el mismo lugar durante veintiséis años. Pasados más de catorce años pasará a llamarse La Fuencisla que era el nombre que los propietarios dieron a sus populares yemas segovianas.

      A finales de 1910 se instalan en Segovia, procedentes de Escarabajosa de Cabezas, Pablo Yuste y su esposa Fermina López teniendo ambos ya más de cincuenta años. Sustituirá a la confitería que tenía Lope Tablada Lagar (bisabuelo del actual pintor), pero el local era propiedad de Lorenzo Herranz y la inauguración será en la primavera de 1911.


      Como podemos ver en la publicidad, de junio de 1911, Pablo Yuste es el nuevo dueño del negocio y es típico vender licores y champagne para el público distinguido. Prácticamente todos los hoteles y fondas de la capital se encuentran en la Plaza Mayor o muy cerca, como el del Comercio en el Nº 24 de la calle Infanta Isabel.

     En sus comienzos, el encargado directo del establecimiento será su yerno Juan Delgado. El establecimiento tenía una fachada de madera con motivos florales esculpidos en la madera y pintada toda ella de blanco. Había unas ventanas en la portada con óvalos alargados muy decorados.

   
     Pablo Yuste mantiene inicialmente la misma publicidad en los programas de fiestas de San Juan y San Pedro del año siguiente.


       Durante cuatro años el negocio va prosperando y hacia 1914 su yerno y su hija se instalan con sus hijos en la vivienda por encima del establecimiento que era tan típico en esa época. Pero un acontecimiento grandioso a nivel nacional, como es la coronación canónica de la Virgen de la Fuencisla va a impulsar enormemente el negocio. En septiembre de 1916 se desmonta casi todo el quiosco de la Plaza Mayor para conseguir el mayor esplendor posible del acto y así podemos ver el establecimiento desde la calle Infanta Isabel poco tiempo después con su toldo extendido.


       Si observamos bien la fotografía centenaria podemos ver que delante de la confitería se situaba un vendedor de obleas con su barquillera y algunas sillas recogidas junto a la columna del Ayuntamiento porque con el buen tiempo se instalaba la terraza y también servían cervezas y refrescos.

     Necesariamente todo el acto celebrado el 24 de septiembre de 1916 se aprovechó por parte de las confiterías para hacer unas cajitas de yemas como recuerdo.


      Como vemos en la fotografía de Marín que se publicó en la revista Nuevo Mundo se instaló un trono con unos enormes tapices de la catedral en la fachada del Ayuntamiento. Justo a continuación de los decorativos tapices se encontraban enrollados los toldos de la confiterías: Yuste a la izquierda y Bausa a la derecha. En el centro se ve la lona que cubría el desmonte del quiosco.

      Necesariamente en el balcón encima de la pastelería se encontraría toda la familia de Pablo Yuste, que estaba decorado con una tela que combinaba castillos y leones y en la planta siguiente la bandera de España.


     El tiempo pasa y el negocio se había ampliado con una sucursal en la calle Juan Bravo, llamada La Vascongada. En los primeros días de enero de 1917 lógicamente hacen publicidad en El Adelantado de Segovia de los roscones de Reyes y vemos que el establecimiento de la plaza tiene de teléfono el Nº 94.


      Como vemos la sorpresa de los roscones no es una figurita si no una moneda de plata y en el anuncio de marzo como siempre hace hincapié en las yemas de Segovia, los famosos caramelos de café con leche y otros dulces típicos de la geografía española e incluso habla de mantecados chinos. Actualmente correspondería al edificio del Nº 40 de la calle Juan Bravo.

      Durante los años siguientes en la familia de los encargados Juan Delgado y Julia Yuste sufren el fallecimiento de dos de sus hijas a los pocos meses de su nacimiento. Es 1918 la época de la famosa epidemia de gripe, llamada en el resto del mundo, gripe española.

     La confitería sigue funcionando muy bien y llega la década de 1920, pero la sucursal se abandonó. Podemos ver cómo anuncian sus yemas en el programa de fiestas de San Juan y San Pedro de 1922 con la nueva numeración de la plaza.


     En la Plaza Mayor de nuevo han montado el quiosco de música que amenizaban con sus interpretaciones la banda de la Academia de Artillería con su director Constancio Maldonado y la banda La Popular del impresor y librero Carlos Martín. Lo podemos ver en esta imagen, muy probablemente del verano de 1923, con su toldo extendido y los niños mirando curiosos hacia la cámara.


     Si nos fijamos, las acacias de la Plaza Mayor han sido plantadas hace poco tiempo y se ven las sillas de mimbre que tenían en las terrazas, unas correspondían a la confitería Yuste y las más cercanas a la calle Escuderos al bar La Alegría.

     En ese verano de 1923 ocurre un trágico suceso, el propietario de la confitería, Juan Delgado Muñoz fallece el 1 de agosto de 1923 con tan solo cuarenta y cinco años dejando viuda a su esposa, Julia Yuste, con cuatro hijos entre quince meses y catorce años.
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     Esta entrada se la dedico a la familia Yuste López y todos sus descendientes. En especial, a la nieta María Teresa y a todos los segovianos y segovianas que se dedicaron a endulzarnos la existencia.
     Todo ha sido posible gracias a:
Las aclaraciones y confirmaciones de datos y fechas de la segoviana María Teresa Delgado.
La foto de la Plaza Mayor de Segovia Nº 3 de la serie El Turismo Práctico, Clisé 10784. A. Martín Editor.  
Crónica de la coronación de la Santísima Virgen de la Fuencisla el 24 de septiembre de 1916. Carlos de Lecea y García. Imprenta Prensa de Segovia. Plaza de San Martín, 5. Segovia 1917.
La foto de la tapa de la caja de yemas que conserva el amigo Nacho Davía.
Programas de Ferias y Fiestas de junio de 1911, 1912  y 1922 del Archivo Municipal de Segovia.
Padrones Municipales entre 1910 y 1920 del Archivo Municipal de Segovia.
Mundo  Gráfico, miércoles 27 septiembre de 1916, Año VI-Núm. 257.
Nuevo Mundo, 6 de octubre de 1916, Año XXIII-Núm. 1187, ambos de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
El Adelantado de Segovia, jueves 4 de enero de 1917, Año XVII-Núm. 4284.
El Adelantado de Segovia, miércoles 7 de marzo de 1917, Año XVII-Núm. 4337.
El Adelantado de Segovia, jueves 12 de diciembre de 1918, Año XVIII-Núm. 4560.
El Adelantado de Segovia, jueves 2 de agosto de 1923, Año XXIII-Núm. 4794.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para buscar esos detalles tan decisivos.
Mi colección de postales, fotos, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos diecinueve años.

viernes, 8 de julio de 2016

LA FUENCISLA, librería religiosa en Segovia (1932-1992) de Segundo Hernangómez

      Continuamos con la entrada anterior sobre la librería religiosa LA FUENCISLA, con su propietario desde 1932 hasta su fallecimiento en 1992, Segundo Hernangómez Perlado.

     En 1932 empezó pagando la contribución industrial Moisés Nuño y se tacha porque durante ese año se lo ha traspasado a su empleado Segundo Hernangómez, que cuenta entonces con unos 29 años. En plena II República mantiene los contactos con las librerías del ramo de la capital.


     Nada más empezar, o incluso antes, ya venderían en la librería El Firmamento, el famoso calendario zaragozano para cada año en cuestión, libros religiosos y vidas de santos, además de los correspondientes objetos de escritorio y dibujo como nos indica la publicidad de febrero de 1933. En esta década de 1930 consideramos que las tarjetas postales que tenían a la venta en la librería eran principalmente la edición de Nuño de bajo precio en tono azul de las que hablábamos en la primera parte. Muchas de esas imágenes estaban realizadas circa 1928 como es la que mostramos a continuación, en la cual la alineación producida en ese tramo de la calle Cervantes es de 1929 y transformará los edificios salientes que se ven a la izquierda.


      La librería, como ya sabemos, permanecía desde 1923, en el Nº 58 de la calle Juan Bravo, es decir en la esquina junto a la plaza del Platero Oquendo, con su gran portada de madera que se mantenía desde principios de siglo o antes.

     Sin embargo, llega la guerra y las ventas disminuirían notablemente. El calendario zaragozano debía tener dificultades para enviarse a las diferentes ciudades desde Madrid y se aprovecha su popularidad haciendo ediciones en otros lugares con diferentes nombres El Porvenir, pero siempre con el obligado texto de ¡Arriba España! en la zona nacional.


     Finalizada la guerra, empieza la posguerra y las cartillas de racionamiento durante toda la década de 1940.


    Segundo Hernangómez mantiene la comunicación con las mismas editoriales de la época republicana como podemos comprobar en abril de 1941 y además añade juguetes en su librería. Justo en ese año hace publicidad en el programa de fiestas de San Juan y San Pedro.


     Una parte de librería religiosa era la edición por encargo de recordatorios de primera comunión con auténtico sentido segoviano con la patrona.


     Muy probablemente de las estampas que se venderían durante la década de 1940 y posteriores sería la realizada por el fotógrafo segoviano Jesús Unturbe.

   
      El tiempo pasa, pero la librería La Fuencisla se mantenía con su portada de madera y siempre a la venta el calendario zaragozano que tenía mucha aceptación por parte de los labradores por su predicción meteorológica. Los turistas extranjeros junto con la población segoviana llenaban, como siempre, la calle real en la década de 1950 aunque hubiese tráfico rodado.


    Durante toda la década de 1950 algunos establecimientos iban renovando las portadas de madera como Casa Cabrero y así lo podemos comprobar en una imagen circa 1958, pero La Fuencisla se mantenía igual desde primeros de siglo. Podemos ver que todavía están las astas de las banderas en los balcones de la Casa de los Picos debido a que allí se encontraba desde la posguerra la Delegación Provincial Sindical que después se trasladará a la avenida de Fernández Ladreda en cuanto se terminó el edificio de 'Sindicatos'.


   Sigue pasando el tiempo y llega la década de 1960. Comienzan algunos grandes cambios en España, la afluencia de turistas con sus cámaras fotográficas en color, pero el calendario zaragozano se mantenía. En la numeración de la calle Juan Bravo ya podemos asegurar que la librería está en esa década en el Nº 44, ya que el Bar Castilla tenía el Nº 58.


     En la década de 1970 prácticamente están construidos todos los edificios de la avenida Fernández Ladreda y la celebración del Bimilenario del Acueducto en 1974 marca un hito en el Ministerio de Información y Turismo que entre 1976 y 1977 dirigirá un ministro segoviano Andrés Reguera Guajardo (1930-2000).


     En los años setenta mantenía su edición de recordatorios religiosos como éste de defunción de 1972 como podemos comprobar.


      Durante toda la actividad de Segundo Hernangómez en su librería religiosa, en la cual trabajó más de sesenta años, despachaba con gran amabilidad a sus clientes, según me han comentado varias personas, pero su portada de madera se mantuvo como vemos en una fotografía cedida amablemente por el Museo Rodera Robles circa 1980.


      En los años ochenta y principios de los noventa, antes de cerrar, todavía se podía comprar allí el calendario zaragozano El Firmamento para toda España de cada año en curso, pero el 20 de marzo de 1992 nuestro protagonista Jesús Hernangómez Perlado fallecía con ochenta y nueve años habiendo dedicado a su librería religiosa más de sesenta.


PEDRO LUIS PEÑAS
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      Esta entrada está dedicada a tod@s l@s descendientes del último propietario de la librería que pueden ver algún objeto relacionado en la última exposición del Museo Rodera Robles sobre la Virgen de La Fuencisla.
      Todo ha sido posible gracias a :
La aportación de diferentes objetos de la gran colección de Juan Pedro Velasco y las grandes discusiones que ambos mantenemos sobre la Segovia antigua.
El Adelantado de Segovia diario del viernes 20 de marzo de 1992. Año XCII,  Número 28045 de la hemeroteca de eladelantado.com.
Feria y Fiestas 1941 Segovia Programa oficial. Librería Herranz, Imprenta.
Libros de la Contribución Industrial de 1931 y 1932 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
La inestimable ayuda de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia que tantos documentos les hacemos mover una y otra vez.
Mi colección de fotos, postales y libros antiguos de Segovia conseguida en los últimos dieciocho años.

viernes, 1 de julio de 2016

LA FUENCISLA, librería religiosa en Segovia (1919-1932) de Moisés Nuño

      LA FUENCISLA era una papelería librería que se centraba principalmente en el tema religioso. Estaba en la calle Juan Bravo junto a la plaza del Platero Oquendo y tuvo una vida de más de setenta años. 

       El fundador de la nueva librería religiosa fue el segoviano Moisés Nuño Berzal, cuando tenía unos 28 años, en octubre de 1919, en la calle Juan Bravo Nº 62.


    Como podemos comprobar se publicita como nueva, porque en Segovia ya había dos de ese tipo establecidas en la plaza Mayor: La Concepción, fundada hacia 1889 y El Carmen fundada en 1914. Se centra en el tema religioso: libros litúrgicos, estampas, rosarios... pero con el aliciente de ser un centro de suscripción de periódicos y revistas católicas (como por ejemplo, la popular La Hormiga de Oro).

     Para aclarar la situación inicial vamos a utilizar un detalle de una foto estereoscópica del médico barcelonés, aficionado a la fotografía, Josep Salvany y Blanch (1866-1929) datada en 1915.

Fotografía propiedad del Fondo fotográfico Salvany de la Biblioteca de Catalunya 
   
       A la derecha de la imagen podemos ver la completa portada de madera de una mercería que era el Nº 58, donde se lee J. Ayuso, después la gorrería La Fama el Nº 60 y justo a continuación es donde empezó. Allí se mantendrá poco más de tres años, pero comienza a ampliar las ventas con las tarjetas postales, bisutería y juguetes como podemos comprobar por anuncio de 1922.


      Hacia 1923 la librería se traslada al Nº 58, dos números más arriba justo haciendo esquina con la plaza del Platero Oquendo manteniendo toda la portada anterior que continuaría hasta el final de sus días con color granate oscuro y que muchos de nosotros llegamos a ver ya con el Nº 44 de la calle Juan Bravo.


    En octubre de 1923 podemos confirmar totalmente la situación de la librería con un anuncio de publicidad de la venta de libros al inicio del curso escolar en El Adelantado de Segovia.


     Las comunicaciones con las editoriales de tema religioso de Madrid y Barcelona eran continuas. Para ello, vemos una tarjeta entero postal de Alfonso XIII de 1926 con su sello de identidad inicial.


     A partir de 1927 el turismo empieza a llegar de forma continua en verano a Segovia y Moisés Nuño es consciente del negocio. Hacia 1931 hace una edición propia de dos bloc de veinte tarjetas postales de la editora madrileña Grafos que comercializará en su librería a bajo precio y con imágenes de baja calidad.


     Pensamos que Moisés Nuño hizo tan solo dos bloc de este tipo que se corresponden con las primeras cuarenta postales azules de la editora de Madrid. Como no podía ser de otra manera una de las imágenes utilizadas es la casa del Conde Alpuente, (Teniente General Francisco Javier Azpiroz y Jalón) justo al lado de la librería, que corresponde al nº 30 de la segunda serie de las que editó.


    Pero en 1932 traspasa el establecimiento de Juan Bravo a su empleado en la tienda Segundo Hernangómez según hemos podido comprobar en la contribución industrial y sabemos que él se había trasladado al edificio de la terraza de Santa Columba que estaba recién construido desde el verano de 1931, poniendo en los carteles LA FUENCISLA CASA NUÑO, si nos fijamos bien.


    Sin embargo, allí no se mantendrá mucho tiempo porque en ese local hemos visto anuncios de Auto Industrias en abril de 1932. En ese momento, muy probablemente, vendía algunas tarjetas postales con gran calidad de las imágenes que había editado en los bloc citados. En particular, este detalle corresponde al nº 5 de la serie y será una imagen circa 1928.


     Por anuncio de 1933 sabemos que ha cambiado de negocio y se centra en la popular zapatería LA GLORIA que debía haber tomado a Galo Barrio en la calle Cervantes Nº 36. Suponemos que su edición de postales se seguía vendiendo por parte de la librería La Fuencisla de la calle Juan Bravo con su nuevo propietario.

     Es curioso reseñar que Moisés Nuño Berzal debía ser un hombre caritativo por naturaleza y así aparecía su nombre en listas de donativos en El Adelantado de Segovia, desde juguetes para los niños del Hospicio en 1925 o en plena guerra civil en 1937 que hacía grandes donaciones para beneficencia. El 10 de diciembre de 1942 fallecía soltero con tan solo 51 años de edad.

PEDRO LUIS PEÑAS
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     Esta entrada está dedicada a todos los segovian@s que puedan recordar la librería y pueden ver algún objeto en la última exposición del Museo Rodera Robles sobre la Virgen de La Fuencisla hasta diciembre, con motivo de los cien años de su coronación canónica.
      Todo ha sido posible gracias a :
La aportación de diferentes objetos de la gran colección de Juan Pedro Velasco y las grandes discusiones que ambos mantenemos sobre la Segovia antigua.
El Adelantado de Segovia diario del viernes 24 de octubre de 1919. Año XIX. Núm. 3321 de la hemeroteca de eladelantado.com.
El Adelantado de Segovia diario del lunes 1 de octubre de 1923. Año XXIII. Núm. 4340 del Archivo Municipal de Segovia.
La Tierra de Segovia diario del viernes 24 de octubre de 1919. Año I, Número 138 de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
Programa de fiestas de 1922 EL SEGOVIANO editada por Ciriaco Ramírez Fernández.
Libros de la Contribución Industrial de 1931 y 1932 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
La inestimable ayuda de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia que tantos documentos les hacemos mover una y otra vez.
Mi colección de fotos, postales y libros antiguos de Segovia conseguida en los últimos dieciocho años.