Hoy 17 de julio vamos a hacer una comparación fotográfica de los sillones de los Reyes Católicos que hay actualmente en la sala del Solio, en el Alcázar de Segovia, con una diferencia de sesenta y tres años.
Este blog está pensado para mostrar mi perfil (PEDRO LUIS PEÑAS) en Internet. Tiene como objetivo la divulgación de mis aficiones personales con valor cultural y que puedan tener utilidad para el público en general. Los materiales multimedia mostrados pueden tener valor monetario y es necesario saber que no se puede hacer uso indebido, ni tener ánimo de lucro bajo ningún concepto. MUCHAS GRACIAS, POR TU VISITA.
domingo, 17 de julio de 2022
LOS SILLONES DE LOS REYES CATÓLICOS EN EL ALCÁZAR 1959 y 2022
sábado, 2 de julio de 2022
LA PUERTA DE SAN MARTÍN Y SU ENTORNO EN 1871
Esta investigación surgió a partir de obtener un escaneo a gran resolución de la foto de Jean Laurent y Minier (1816-1886) Nº-1303 La Casa de los Picos, que hemos conseguido datar, con gran exactitud, en 1871 por los edificios que se pueden ver en ella junto con otras referencias. Antes de nada, presentamos la conocida foto en una copia, en albúmina, facilitada amablemente por el amigo coleccionista, Juan Francisco Sáez, numerados los detalles significativos que queremos explicar de la intrahistoria segoviana.
Comenzamos con el detalle primero, señalando el escudo de Segovia, de los dos que tenía la puerta y fijándonos detenidamente hemos comprobado que son de épocas diferentes. El escudo más cercano a la Casa de los Picos, en la demolición de la puerta hecha entre 1882 y 1885, se guardó en dependencias municipales y ya hemos podido comprobar que muy probablemente, se reutilizaría al realizar la puerta del Postigo del Consuelo en 1947.
Utilizando un detalle del escaneo de la albúmina a gran resolución vemos que se ajusta bastante al que podemos ver actualmente en el postigo del Consuelo, pero con mayores desgastes en la piedra.
Continuamos con el segundo detalle que nos lleva al estudio sobre los faroles del Acueducto y por extensión a los de la ciudad. Comprobamos por tanto que, muy probablemente, los faroles con dos puntos de engarce, y no de tres (los más antiguos), se empezaron a instalar en las calles de Segovia, al menos en 1871 y en cambio los del Acueducto, con las mismas características, los situábamos en la década de 1880.
Podemos apreciar hasta la rueca del quinqué del farol para regular la llama. Ese mismo farol o bien su palomilla de engarce, se mantuvo hasta mediados de la década de 1920, como hemos visto en alguna otra foto antigua. Otra cosa que nos llama poderosamente la atención, es que las cubiertas de las casas correspondientes a los números 70 y 72 de la calle Juan Bravo estaban hechas con tablones de madera, como en la arquitectura provincial, después cubiertas con el adobe para aislar del agua y por encima cubriendo las tejas colocadas "a la segoviana". En cambio, en la puerta de San Martín están las tejas incluidas las cobijas.
Por otra parte, en este detalle vemos que los canalones de las casas no bajaban hasta ras de suelo, como actualmente, sino que echaban el agua a la calle a un metro de la pared. Y finalmente remarcar que se ve una parte del llamado Revellín, es decir, además de la gran puerta, a la derecha había un pequeño edificio, que según me comentaba la archivera municipal se utilizaba de prisión especial entre otros usos.
Es curioso también, como el balcón de la casa Nº 72 tiene recogida la cortina volada y tiene hecho un nudo en la barandilla del balcón.
Pasamos al detalle tercero que tiene que ver más con el día a día de la Segovia del siglo XIX. Veamos la imagen ampliada.
Continuamos con el cuarto detalle. Vemos que hay varios muchachos en la puerta de entrada al zaguán de la Casa de los Picos y apreciamos perfectamente, que es el Nº 49 de la calle de Juan Bravo, el número impar último de la calle.
Después de buscar intensamente la razón de que hubiese varios muchachos en la puerta de la Casa de los Picos cuando Laurent hace la toma, planteamos la siguiente hipótesis. La noble casa segoviana en ese momento era propiedad de Domingo de Chaves y Artacho, Marqués de Velagómez y conde de Santibáñez, pero él vivía en Madrid con su familia.
Aunque nos parezca mentira en lo que actualmente es la barandilla de piedra del mirador y que en algún momento cualquier segoviano se ha apoyado para contemplar la panorámica, había un muro de unos siete metros de altura. En la parte baja se ve una especie de túnel, que era el inicio de una especie de "canal" que hacía una curva para acceder al arrabal de San Millán y por ello se denominaba la Canaleja. En la parte superior podemos ver que hay un desagüe de piedra en lo que sería un paso por la muralla desde el citado revellín con un sentido defensivo de la ciudad.
La demolición de la puerta de San Martín, el acondicionamiento del principio de la calle Real del Carmen (actual calle de Cervantes), tan poco divulgado, y la creación de la escalinata de la Canaleja se realiza todo el cambio entre 1883 y 1886. Poco después, llega a Segovia en 1888 un fotógrafo francés, Lucien Levy, y nos muestra con la siguiente fotografía La maison des points.
Como podemos comprobar el pavimento en la parte con menos inclinación de la calle Juan Bravo ya era con adoquines de granito, en vez de morrillo y poco después, ya a principos del siglo XX, toda la bajada con la curva entre la calle de Juan Bravo y la calle Cervantes estaba con los adoquines y se mantenía la acera con losetas de granito a la derecha. Ahora, los canalones recogían el agua con bajantes verticales y en particular, en la Casa de los Picos lo introducían al desagüe del interior.
El Eresma, Segovia, jueves 23 de noviembre de 1871, Año I, Núm. 89 del Archivo Municipal de Segovia.