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martes, 29 de agosto de 2023

HENRY FONDA en la calle Judería Nueva de Segovia en 1965

    El actor Henry Fonda (1905-1982) en 1965 era una de las mayores estrellas de Hollywood y fue uno de los protagonistas de la película que en España se tituló como "La Batalla de las Árdenas", pero cuyo título original era "Battle of the Bulge". La película, estrenada a mediados de 1965, tenía muchas escenas exteriores filmadas en los Asientos y en la explanada de Robledo de los bosques de Valsaín (Segovia) con los carros de combate en movimiento y continuas explosiones alrededor. La mayoría de los extras de soldados en los bosques parece ser que procedían del RACA Nº 41, el Regimiento de la Casa Grande.

      Henry Fonda llegó a Segovia, para el rodaje de sus escenas, hacia el 15 de marzo de 1965 y se instaló en el Gran Hotel Las Sirenas en plena calle de Juan Bravo y en algún descanso del rodaje aprovechó a realizar una visita de incógnito por la ciudad. Parece ser que en los rodajes del sábado 27 de marzo se hizo una herida en una mano con el fusil que utilizaba y estuvo dos días descansando con la vacuna antitetánica, de modo que las imágenes se pudieron realizar el lunes 29 de marzo de 1965. Nos vamos a centrar en el recorrido cuando llegó a la calle de la Judería Nueva, aunque sabemos que también estuvo en el atrio de la iglesia de San Martín, en la plaza de San Esteban, en la plaza de la Reina Victoria Eugenia asomado a la barandilla para disfrutar de la panorámica hacia Zamarramala e incluso en las cruces de la Piedad, cuya foto publicó el diario ABC en abril de 1965

      A finales de marzo de 1965 el fotógrafo italiano Gianni Ferrari toma una instantánea de Henry Fonda en la calle de la Judería Nueva. Entonces en 1965 el número de casas con número par llegaba sólo hasta el 16, como hemos señalado en la imagen y en una ventana del Nº 14 podemos ver a una segoviana asomada, pero mira más bien al propio fotógrafo y sus acompañantes.


     Por la rebeca clara de lana y los pantalones de pana que lleva puestos nos indica que hacía fresquito, como es habitual por esas fechas en Segovia, aunque debajo sólo llevaba una camisa de cuadros. Suponemos que bajó por la calle que, en esos momentos y desde mucho años antes, tenía una escalinata con losetas de granito a la derecha y morrillo en el resto. La cómoda pose del actor en la escalinata es mirando claramente a la torre de la Catedral que tiene desde ese lugar una vista imponente.


    Actualmente hemos tomado una foto desde una posición similar a la realizada por Gianni Ferrari y vemos que tiene el mismo tipo de calle, pero ahora se han cambiado las antiguas losetas por una especie de rampa. En particular, la casa antigua que constaba el número 16 ahora es el 18 y las fachadas actuales de dos casas que en su momento constaban como números 14 y 16 pasarán a tener esos números en cuanto tengan el permiso de habitabilidad y que se mantienen en pie con la construcción castellana de ladrillo y viga cruzada de madera. Esta típica construcción aparecería después de que se eliminase el revoco que tendrían, muy probablemente, desde los primeros años del siglo XX. Sin embargo, en estas dos fachadas todos los huecos están cegados con paneles de madera y todavía no está terminada toda la construcción.

   
      En los primeros números de la calle Judería Nueva se cruza la calle Almuzara junto con el muro de carga donde se apoya la valla de los jardines de la plaza de la Merced. Probablemente en el verano de ese mismo año 1965 bajan hacia su casa unos niños que vendrían de jugar o de comprar. En esa época casi todas las casas tienen unos revocos lisos o con cuadrículas tapando las antiguas paredes de ladrillos con viga de madera y otros huecos, que en los útlimos años se han recuperado mostrando a la vista un tipo de construcción antigua.

   
     Además, queremos mostrar cómo era la calle Judería Nueva en las primeras décadas del siglo XX comenzando con una foto de Otto Wunderlich (1886-1975) realizada desde los primeros números por debajo de la calle Almuzara. La primera casa a la derecha tiene el cartel de número 6 y por encima la típica chapa elíptica de Asegurada de incendio. Hemos señalado en la foto unas típicas costumbres segovianas, que era sacar, junto a las ventanas, las jaulas de los jilgueros, pardillos o chirris para que cantasen. 


     El fotógrafo alemán en todo el centro de la imagen saca la casa más noble de toda la calle. Una casa con portada de granito y un voladizo en el que se apoya el balcón, con la persiana a medio levantar, con un escudo nobiliario por encima. Según Juan de Vera
     "...en esa casa vivió, en los primeros años del siglo XIV, el célebre médico judío Don Mayr, autor del sacrilegio realizado sobre una Hostia consagrada en el recinto de lo que andando con el tiempo, sería iglesia del Corpus-Christi, entonces sinagoga, y origen de la fiesta religiosa típicamente segoviana, conocida con el nombre Catorcena. La heráldica pudiera hacernos suponer que sus dueños fueron, siglos después, los Madrigal, fundadores de la capilla de San Andrés en nuestro templo diocesano" 

     Poco después el fotógrafo segoviano, Jesús Unturbe Tablada, hace una foto que luego editará en su colección de posguerra de Rincones Segovianos Nº 25, pero que algunas imágenes las vendía, como fotopostales, ya en la década de 1930. Hemos hecho un detalle para diferenciar bien cómo era la construcción de la calle en impares (el Nº 11), justo al hacer el ángulo obtuso, que luego en los primeros años de la década de 1950 se cambió a cómo se ve en la foto de Ferrari. Los revocos de la mayoría de las casas con el tiempo se iban ahuecando y se iban cayendo, dando una sensación de mala conservación.


    Podemos apreciar que entre las casas numeradas entonces como 10 y 12 hay una palomilla sin farol de dos puntos de ajuste que conocemos de estudios anteriores que se instalaron a finales del siglo XIX. Además, en la casa Nº 10 hay un gato tumbado esperando a que su dueña salga por la puerta.
     
     La calle de la Judería Nueva conecta la calle del Marqués del Arco (antiguamente de Los Leones) con la plaza del Socorro y nada más instalarse Foto Río en Segovia en 1944, vivió durante poco más de tres años, en el primer piso del entonces Nº 16, el gran fotógrafo Manuel Riosalido Gil (1912-1964)
  

    Disponemos en nuestra colección de una foto realizada por el propio Manolo Río de la calle de la Judería Nueva tomada el 16 de septiembre de 1948 según indica su sello. La instantánea nos muestra la primera parte de la calle junto el cruce de la calle Almuzara y en el fondo, en el centro, la Casa del Judío, pero Río vivió pasado ya el ángulo obtuso, al final de la calle.


   Para mostrar la finalización de la calle con gran pendiente en la plaza del Socorrro disponemos en nuestra colección de una foto circa 1957 tomada por un militar destinado en Segovia. La instantánea está tomada desde la puerta de la Casa del Judío o un poco más abajo, que es el número 12.


    En la imagen hemos numerado en azul los edificios de la plaza del Socorro, donde podemos ver una parte del camarín de la Virgen del Socorro y las casas 3 y 4 que hoy ocupa el edificio de Turismo. En la bajada hemos numerado, en azul, según los balcones lo que correspondería a la actualidad y el niño que se ve jugando sería donde se colocó Henry Fonda en su visita.
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       Esta entrada se la dedico a todos los que viven o vivirán en esta calle y en especial a Alberto García Gil que fue el primero en hacerme indicaciones, hace unos siete años, sobre alguna polémica en algunas casas de la Judería Nueva.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero [1918]. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
La foto de Otto Wunderlich de la calle Judería Nueva con número de inventario WUN-07687_P del IPCE.
Segovia, Guías turísticas andar y ver. Marqués de Lozoya. Editorial Noguer, tercera edición. Barcelona, 1963.
Casas blasonadas de Segovia (2ª edición) por Juan de Vera. Publicaciones de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1984.
Los Unturbe, fotógrafos de Segovia por Acu Estebaranz. Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura. Valladolid, 2000. [Gracias a la familia de Berta Unturbe González]
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
El Adelantado de Segovia periódico del sábado 6 de febrero de 1965. Año LXV-Núm.19655.
El Adelantado de Segovia periódico del lunes 15 de febrero de 1965. Año LXV-Núm.19662.
El Adelantado de Segovia periódico del martes 23 de febrero de 1965. Año LXV-Núm.19669.
El Adelantado de Segovia periódico del jueves 4 de marzo de 1965. Año LXV-Núm.19677.
El Adelantado de Segovia periódico del jueves 25 de marzo de 1965. Año LXV-Núm.19695.
El Adelantado de Segovia periódico del lunes 29 de marzo de 1965. Año LXV-Núm.19698.
El Adelantado de Segovia periódico del viernes 11 de junio de 1965. Año LXV-Núm.19761.
Todos los anteriores de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica del Ministerio de Cultura y Deporte.
Mi colección de fotos, imágenes, folletos y guías de Segovia acumuladas en los últimos veinticinco años.

viernes, 9 de julio de 2021

LAS BÓVEDAS Y EL CUBO DE LA CALLE SAN JUAN (1800-1963)

      Por ciertos derribos que debió haber en la calle de San Juan al quedar muy destruida la propia puerta de San Juan entre los ataques de 1467 y la guerra de las Comunidades, suponemos que a finales del siglo XVII se construyeron unas bóvedas sobre las que se apoyaba la parte superior de la calle de la Puerta de San Juan, que era como se llamaba entonces.

     La primera visión de las bóvedas con sus grandes contrafuertes las tenemos localizadas por el grabado de Alexandre de Laborde publicado en 1820, que nos muestra claramente las tres bóvedas. Además, vemos lo que era el cubo primitivo de la muralla, que se desmocha en 1888 pero debería aparecer completo. Sin embargo, el autor del dibujo, parece que lo interpreta como otro gran contrafuerte y no lo refleja, como tampoco la parte de muralla que conecta con la casa, ni la propia casa, del Marqués de Lozoya


       En esos momentos existía completa la estrecha calle Solana que desde la calle de la puerta de San Juan y entre el paseo de Santa Lucía y las casas, bajaba hasta la Plaza de la Resolana. Sin embargo, en el dibujo de Laborde se comunica la calle con un pontón que habría sobre el arroyo Alamillos. También curiosamente nos refleja la propia ermita de Santa Lucía, justo al borde del paseo que tomaba su nombre por la propia ermita.

    Si hacemos un detalle aumentado de este grabado comprobamos claramente la existencia de bóvedas realizadas unos ciento cincuenta años antes, pero no su continuación en la parte de muralla.


       Poco después hacia 1837 se publica otro grabado, que más bien parece una variante utilizando la publicación del anterior, sin querer detallar de nuevo la casa del Marqués de Lozoya. 

  
      Pero cuando José María Avrial y Flores (1807-1891), siendo director de la Escuela de Bellas Artes de Segovia, hace unos dibujos sobre la ciudad circa 1839 nos muestra muchos más detalles auténticos que los anteriores sobre las bóvedas.


     Como podemos comprobar en el interior de la bóveda 1 nos muestra una fuente con pilón situada estratégicamente aprovechando la sombra que diese la propia bóveda y que podría haberse instalado en el siglo anterior.

     Otro detalle de los dibujos de Avrial con una vista tomada desde las lomas del cementerio no nos muestra las bóvedas debido a que las tapan los olmos que había en el paseo de Santa Lucía, pero nos muestra perfectamente el cubo contiguo y la muralla hasta la casa del Marqués de Lozoya.


    De todas formas no sabíamos exactamente cómo eran las tres bóvedas y los contrafuertes con las imágenes de Avrial, aunque nos íbamos haciendo una idea, hasta que hace unos meses conseguimos una fotografía estereoscópica francesa del fotógrafo Louis Eugène Sevaistre que sabemos, realizadas en 1857 y editadas por Gaudin Frères. Podemos contemplar bien las dos bóvedas inferiores y además apreciamos claramente cómo la fuente con pilón se ha trasladado a la bóveda 2.


     Ahora vemos, las casas antiguas de la calle Resolana, en frente las tres bóvedas y los grandes contrafuertes de la calle San Juan. Ya vimos que esas casas se mantuvieron muchos más años de igual manera y además apreciamos con más sentido todos los detalles de los dibujos de Avrial. Pero bien sabemos que las fotos estereoscópicas tienen dos imágenes diferentes para conseguir el efecto tridimensional y utilizando la otra imagen podemos ver también el cubo de la muralla.


     En este caso la albúmina de la derecha, por no tener buena conservación, ha perdido mucha nitidez, pero se llega a distinguir el trozo de muralla contiguo al cubo, que desaparecerá en 1887 a causa de un desprendimiento. Además, la parte de la casa del Marqués de Lozoya nos muestra hasta que altura llegaba el lienzo de muralla, de modo que confirma todo lo dibujado notablemente por Avrial.

     La fotografía antigua francesa nos explica fielmente el dibujo de F. J. Parcerisa (1803-1876) que en su momento pensábamos que era demasiado imaginativo y no muy real. Pero el detalle mostrado nos vuelve a confirmar toda la fisonomía de las bóvedas, del cubo y la muralla almenada, aunque haya algún inconveniente de perspectiva. También nos confirma que la fuente con pilón estaba en la bóveda 2.


     Siguiendo el orden cronológico ya vimos en el estudio sobre el Arco de San Juan la exacta localización del Arco y cómo era en 1874 la planta de la calle San Juan. Sin embargo, la revisión detallada del proyecto de ensanche de la calle San Juan de 1888 nos lleva a hacer varias aclaraciones sobre el proyecto de 1874, como son la planta del cubo y la muralla almenada mostradas por Sevaistre y Parcerisa.


     Además, Odriozola en su Proyecto de Verja de hierro en el pretil de la calle de San Juan, firmado el 1 de marzo de 1881 muestra conjuntamente el alzado y la planta de cómo eran exactamente las bóvedas construidas a finales del siglo XVII. 


     Como podemos observar la última bóveda no tenía un arco de medio punto como las otras, de modo que de nuevo el dibujo de Parcerisa es más real de lo que imaginábamos. Por otra parte, es curioso hacer notar que en la parte más baja de la calle no señala contrafuertes y parece más bien un pretil y no el muro de dos metros de altura de la foto datada en 1867. De modo que es muy probable que por alguna grieta en la calle se tomase la decisión de añadir dos pequeños contrafuertes entre 1881 y 1888.

     Ahora, podemos entender cada vez mejor algunos comentarios que hace Joaquín Odriozola cuando escribe la memoria descriptiva en el Proyecto de Ensanche en la calle San Juan, firmado el 3 de abril de 1888. 

    "Próxima a terminarse la obra de derribo del Arco de San Juan y cubo de la muralla inmediato á esta Puerta, precisa construir un pretil de defensa para la línea de calle hasta la casa del Señor Marqués de Lozoya; y si á esto se agrega la aventura de una prenda en el trozo de calle referido á consecuencia del estraordinario movimiento que esperimentó el terreno en esta parte apareciendo cortada la roca en sentido longitudinal, la necesidad de ejecutar alguna obra en esta calle se impone con urgencia"


     "...Según se manifiesta en el plano de planta tomando la línea exterior de los bolardos o estribos de esta calle se marca una alineación que partiendo del mismo punto que hoy tiene la pilastra de granito, por no permitir variación alguna de la pendiente y estrechez de este punto, se dirige al cubo recién derribado, con lo cual, se gana en esta parte dos metros quedando la calle por el ángulo ó revuelta que es el que necesita mayor desarrollo..."


     Como podemos comprobar como buen arquitecto en la planta nos señala las plantas de las tres bóvedas y nos indica hasta cuándo se adentraban para sustentar adecuadamente la calle de la puerta de San Juan. Justo en la parte superior donde había un gran estrechamiento de la calle con la roca original debió haber numerosos derrumbes hasta que se resolvió el problema haciendo esas tres diferentes bóvedas, pero que en el argot popular de la época eran las cuevas de San Juan. Según el periódico La Tempestad en los números de la década de 1880 continuamente hace en sus 'coplillas' alusión al uso de las cuevas para dormir, para evacuar y habla de su mal olor.

    "Para realizar esta mejora consideramos lo mas conveniente la construcción de muros de mampostería en los espacios que median entre los machones, empleando para ello la gran cantidad de piedra que ha resultado depositada al pie de obra por derribo de la muralla...En este punto debe hacerse un machón de iguales dimensiones que le produce el cubo derribado, empalmando a la vez y terminado del mismo modo el muro recién construido para sostenimiento del terreno cuando tuvo lugar la catástrofe".


    En conclusión, se va a crear un muro de carga aprovechando toda la piedra del último desprendimiento de la muralla de 1887, de modo que dos de las bóvedas van a cegarse completamente y se hace una extensión en la bóveda 2 para mantener la fuente en el mismo lugar de la cuesta de Santa Lucía "Para no impedir el servicio de la fuente de Santa Lucía sin tener que variarla, creemos lo más conveniente construir un arco de piedra blanca, siguiendo la misma traza que existe". Se quedará a la vista una parte de la base del cubo desde el paseo de Santa Lucía. La bóveda aparecida en las obras de 2018 sería la que estaba junto al cubo de la que se tomaron fotos que nosotros hemos llamado bóveda 3.

     La foto más antigua que hemos podido localizar realizada esta obra que se terminó, según dice el contratista en la documentación, el 27 de mayo de 1889, es del fotógrafo francés Pierre Petit que por indicios de otras de su serie pensamos realizada circa 1906. En ella, hemos marcado aproximadamente la anchura que se ganaba respecto a la primitiva y estrecha calle de San Juan.


     Respecto a lo que vemos en el alzado del proyecto, para mostrarlo con imágenes reales, hemos hecho un detalle de una postal fotográfica de 1930 que es como se mantendrá durante el siglo XX.


    O incluso por la propia cuesta de Santa Lucía, como se decía popularmente en Segovia, en la cual hemos señalado la situación de los antiguos contrafuertes y vemos nítidamente la extensión de la bóveda 2 en una imagen de Manolo Río que datamos circa 1950 y que nos fue facilitada amablemente por un lector del blog llamado José Luis.

   
     También podemos apreciar la pequeña variante que se ha hecho en el antepecho sobre el cubo que Odriozola en su proyecto lo indica recto de modo que hubiera quedado a la vista el desmochado con lo cual supongo que se decidió durante la obra hacer el 'balcón' correspondiente. Todos los segovianos octogenarios pueden tener mejor memoria y lo verían de forma similar a estas fotos.


    Pero para los que tenemos menos de sesenta años no hemos conocido esa fisonomía si no básicamente la que se mantiene en la actualidad. La realización de esta última obra que se denominó Ensanche de la curva de San Juan, que empezó en 1964 y acabó en 1965, estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas dentro de la creación de la Plaza Oriental. En el mismo proyecto se realizó la primera fase de 1963, el ensanche de la curva terminado en 1965 y la segunda fase desde 1966 para terminar con toda la eliminación de los números impares de la calle San Juan

Continuará con el ensanche posterior de la curva de la calle de San Juan
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     Esta entrada se la dedico a todos los interesados por la evolución del patrimonio arquitectónico segoviano, pero en particular a Juanjo Bueno por los buenos ratos que pasamos hablando de ello.
       Todo ello ha sido posible gracias a:
Proyecto de mejora de la Plazuela de San Pablo y Calle de San Juan 1867-1868 de Nicomedes Perier García.
Proyecto de afirmado de la Plazuela de San Pablo y Calle de San Juan 1874 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Proyecto de Verja de hierro en el pretil de la Calle de San Juan 1881 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Proyecto de Ensanche en la calle de San Juan 1888 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Todos los anteriores del Archivo Municipal de Segovia.
Voyage pittoresque et historique de L'Espagne par Alexandre de Laborde. Tome Second, Seconde Partie. A Paris de l'imprimerie de P. Didot L'Ainé. MDCCCXX de la Biblioteca Nacional de España.
Segovia Pintoresca por José María Avrial Flores. Coordinación y notas por José Miguel Merino de Cáceres. Edición realizada por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce con la colaboración de la Junta de Castilla y león, Diputación provincial de Segovia y Plan de Excelencia Turística del Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2002.
Segovia Pintoresca por José María Avrial Flores en Estudios Segovianos, Tomo V, Números 13-14, Instituto Diego de Colmenares [Edición coordinada por el Marqués de Lozoya]. Segovia, 1953.
Recuerdos y Bellezas de España SEGOVIA. Obra destinada a dar a conocer sus monumentos y sus antigüedades en láminas dibujadas del natural por F. J. Parcerisa. Escrita y documentada por José María Cuadrado, Segovia año 1865. Edición facsímil por Ámbito Ediciones S.A. y Diputación de Segovia. Salamanca, 1993.
Obras de urbanización integral de la calle San Juan en la web del Ayuntamiento de Segovia.
La foto de Pierre Petit (1831-1909) de la Biblioteca Nacional de Francia.
La foto amablemente facilitadas por José Luis Casado Martín de su colección.
La Tempestad del 28 de octubre de 1882, Año III-Tormenta 110.
La Tempestad del 5 de noviembre de 1882, Año III-Tormenta 112.
La Tempestad del 28 de enero de 1883, Año IV-Tormenta 124.
Nobiliario de Segovia de Jesús Larios Martín. Edición del Instituto Diego de Colmenares, Patronato José María Cuadrado. Segovia, 1956, todos ellos del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de fotos antiguas y fotos de grabados de Segovia recopilada en los últimos veintitrés años.

sábado, 7 de noviembre de 2020

Memoria de la vida truncada de un brillante discípulo de Justo Pérez

     Matías Gómez Rodríguez con su esposa Águeda Palomo del Pozo y sus seis hijos Francis, Antonia, Matías, Dori, Antonio y Reme, naturales de Abades, se establecieron en Segovia en busca de mejores perspectivas, a principios de los años cincuenta. Con el dinero de la venta de unas pocas tierras, compraron una vieja casa en la plaza de Santa Ana, donde en la planta baja Matías guardaba el carro y el caballo con los que hacía portes y recados y criaba unos cerdos. 


     Recuerdan los hijos que la vida era dura y los mayores tuvieron que contribuir al sustento familiar. Las muchachas empezaron como sirvientas y trabajar en tiendas o fábricas. Con sólo trece años el tercer hijo, Matías Gómez Palomo, entró a trabajar como botones en el Hotel Casas en 1953, sus hermanas todavía recuerdan lo guapo que estaba con el uniforme del hotel.

      Matías era espabilado, inteligente y trabajador y, o bien el muchacho mostró interés por la cocina o bien Justo Pérez supo ver que sería un buen aprendiz y no dudó en ponerle a su lado en los fogones, como había hecho y seguiría haciendo con muchos otros que pasaron por la cocina del Casas. De la mano de Justo, Matías pronto mostró ser un excelente aprendiz y además tener dotes excepcionales como cocinero. Cuando se casó su hermana mayor, mi madre, en 1957, el banquete de boda fue, por supuesto, en el Hotel Casas, preparado con especial esmero por Justo y un Matías que ya despuntaba en los fogones.

      Antes de cumplir los veinte ya participaba en concursos de cocina y ganó varios de ellos, recuerdo todavía los trofeos en casa de mi abuela Águeda. Hacia 1962, con apenas 21 años, ya era el Jefe de cocina en el restaurante El Bernardino.


     Poco después, el miércoles 25 de abril de 1962 se celebra en el Gran Hotel Las Sirenas el primer Concurso provincial de Cocina. En el concurso concurrieron cinco jefes de cocina de varios establecimientos segovianos que quedaron clasificados por orden de puntuación según el jurado calificador, (uno de ellos Justo Pérez Benito): 1º) Matías Gómez Palomo, 2º) Fermín García Casado, 3º) Manuel Rojas Santa Ana, 4º) Fidel Urrialde Prior y 5º) Tomás Urrialde Garzón. El vencedor acudiría al certamen nacional en Palma de Mallorca.

     El fotógrafo Manolo Río realizaba varias fotografías, entre ellas mostraba el menú galardonado con el primer premio. 


     En la prensa segoviana se publicaba alguna fotografía de los participantes, Matías junto al maitre y Justo Pérez, como director técnico del jurado, a la derecha del presidente de la sección social del Sindicato Nacional de Hostelería.


    Después en Palma de Mallorca obtuvo el segundo premio, y ello según le dijo a Justo Pérez un cocinero amigo, miembro del jurado, porque "el primero estaba ya dado a un cocinero de Madrid". Justo siempre le alentó a que progresara y volara alto y a principios de los sesenta entró como segundo de cocina en el restaurante El Bernardino, entonces muy afamado, donde siguió ganando renombre y donde también empezó su hermano pequeño Antonio, quien siempre nos ha contado que quería progresar y poner su propio restaurante. 

     Unos meses después, con tan sólo 21 años y con la recomendación de Justo, le ofrecieron ser jefe de cocina en el Gran Hotel de La Toja. El lunes 2 de julio de 1962, pocos días antes de trasladarse a Galicia, regresando de un pueblo de dar una comida de pedida de mano, el coche en el que viajaban los trabajadores de El Bernardino se salió de la carretera, resultando heridos de pronóstico gravísimo Matías y Carmelo del Pozo, hijo del dueño, e Irineo Álvarez herido grave, lo que causó gran conmoción en la ciudad. El día 4 falleció Matías y el día 5 Carmelo.

     Yo tenía dos años y tengo un vago recuerdo de un hombre que jugaba con sus sobrinos pequeños y nos daba golosinas, pero su recuerdo ha estado muy presente en la familia de mi madre, en el luto perenne de mi abuela Águeda y en las historias que nos contaban mis tías y yo hoy cuento a mis hijos.

     No me cabe duda de no ser por este trágico suceso, que Matías hubiera tenido una excelente carrera como cocinero y ese restaurante que quería montar con su hermano Antonio, tendría hoy justa fama en Segovia, ni tampoco que ello habría sido gracias a que la cocina del Hotel Casas fue la excepcional escuela de Justo Pérez, quien le tuvo gran cariño, como bien recuerdan todos sus hermanos, y Matías siempre tuvo devoción por su maestro que le inició e impulsó como profesional.


LUIS MIGUEL PASCUAL GÓMEZ
Edición, Segovia y Matemáticas, 2020
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      Este escrito está dedicado a los hermanos de Matías Gómez Palomo y en particular a su hermana mayor Francis.
      Todo ha sido posible gracias a:
Fotos del archivo familiar de los nietos de Justo Pérez Benito.
Fotos de los hermanos de Matías Gómez Palomo junto con su recordatorio de defunción.
Fotos con la colaboración de Juan Pedro Velasco.
Vanguardia Segoviana, periódico del sábado 28 de abril de 1962, Año IX, Núm. 397.
El Adelantado de Segovia, periódico del martes 3 de julio de 1962, Año LXII, Número 18860.
El Adelantado de Segovia, periódico del jueves 4 de julio de 1962, Año LXII, Número 18861.
El Adelantado de Segovia, periódico del jueves 5 de julio de 1962, Año LXII, Número 18862.
La colección de fotos, folletos turísticos y papeles antiguos de Segovia de Pedro Luis Peñas.