Mostrando entradas con la etiqueta GRABADOS ANTIGUOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta GRABADOS ANTIGUOS. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de agosto de 2021

LA CALLE SOLANA/RESOLANA DE SEGOVIA (1820-1935)

      Al realizar nuestro estudio sobre las bóvedas de la calle San Juan pudimos comprobar, con los planos realizados por el arquitecto Odriozola, cómo sin detallarlo aparecía la calle Resolana, pero después, descubrimos que en el siglo XIX realmente se llamaba Solana. Esta calle de la ciudad empezaba desde la calle San Juan Nº 1 y luego continuaba con unas escaleritas de forma paralela al paseo de Santa Lucía de modo que tan sólo tenía cinco casas en los números pares. Estas casas se mantuvieron prácticamente igual hasta 1950, después con ligeras transformaciones y la desaparición de la mayoría, excepto dos, al realizarse en 1969 el paseo de Santo Domingo de Guzmán.

     La imagen más antigua, que nosotros conozcamos, en la que se puede ver la calle Solana es el grabado de Laborde publicado en 1820.

     Sin embargo, en ese grabado no llegamos a apreciar bien que hay entre las casas de la calle y su acceso a la plazuela de la Resolana. Parece que podría ser roca y no se distingue muro de cierre, pero sí aparece muro en el grabado circa 1837 y ahora parece que han eliminado parte de la roca.


      Pasados los años y no siendo un grabado, que suele tener parte real y parte imaginada, cuando José María Avrial y Flores (1807-1891) hace los dibujos para ilustrar su Segovia Pintoresca muestra muchos más detalles de la realidad y ya podemos ver claramente el muro de la calle. Ésta a su vez tiene el muro de cerramiento de las huertas con algún árbol, que corresponderían a traseras de casas de la calle de Gascos.


      Sin embargo, con la aparición de la fotografía ya vamos a tener una mejor visión de la realidad. En la foto de Eugène Sevaistre, realizada en 1857 podemos comprobar todo el muro de cierre de la calle y cómo se han realizado unas bancadas para la plantación de los árboles, que lo más probable es que fueran frutales.


      Cuando Martín Rico y Ortega (1833-1908) hace sus acuarelas sobre Segovia poco antes de irse a París, nos muestra una Segovia antigua con un gran colorido. Hemos utilizado un detalle de una de sus obras en la cual nos muestra perfectamente las casas de la calle Solana y las escaleras de acceso, aunque parece que no quiere detallar el muro de cierre con las huertas.


     Utilizando un detalle del plano de 1874 de Odriozola para el Proyecto de afirmado de la calle San Juan y plazuela de San Pablo podemos ver dibujadas las escaleras que tenía la calle para salvar el desnivel que había entre el paseo de Santa Lucía y la propia calle Solana. Además, nos dibuja hasta donde llegaban las únicas cinco casas que tenía en los números pares que se juntaban con la casa del Nº 1 de la calle San Juan y cómo están protegidas con un pretil. 


      En la fotografía de Juan Moya, que datamos en 1901, podemos ver mejor que la calle Solana que llegaba hasta la plazuela de Resolana, en cuanto acababa la casa del Nº 10, era una cuesta empedrada que tenía la pared de la huerta como cierre.


     Ahora, se intuye bien el pretil del Paseo de Santa Lucía para que no tuviese problemas con el desnivel de la propia calle. Además, comprobamos esas bancadas de la huerta, con su puerta de acceso, donde vemos el alto árbol que tanto sobresale en la vista panorámica.

       Respecto a la situación global de la calle en el plano de Odriozola de 1901 podemos ver bien lo que era la calle Solana, señalada en rojo y cómo llegaba a la plazuela de Resolana, señalada en naranja. E incluso nos indica una mina de arena en el talud del paseo de Santa Lucía y el arroyo Alamillos que cruzaba la alamedilla del conejo y pasaba por debajo de la carretera de Boceguillas.


     Poco después, podemos verlo mejor en la foto de Alois Beer tomada desde la carretera de Boceguillas donde ya se han instalado varios postes para la red de luz eléctrica.

     
     Pasados unos años tenemos una perspectiva similar a la de Beer tomada desde la carretera de Boceguillas, un poco más cerca del Acueducto, por Gillon realizada en 1912. Entonces parece que reforzaron el talud de la carretera de Segovia a Arévalo, según la denominaba Obras Públicas. Además, ahora todos los árboles no nos dejan ver el muro de cerramiento de la huerta o bien que ya no estaba.


      Todo lo anterior lo describía Mariano Sáez y Romero (1867-1939) en su libro de Las Calles de Segovia publicado en 1918. En ese momento ya oficialmente es la calle Resolana:

         "RESOLANA.- Va desde la calle de San Juan a la plazuela de la Resolana.
       De ésta toma el nombre, pues de otro modo sería una paradoja llamar 'resolana' a una calle sombría y al norte, empotrada entre el pretil de la carretera que allí comienza en dirección a Arévalo y las pocas casas que tienen sol, pero a la puerta opuesta, la que mira a la calle de Gascos y caminos que salen del Azoguejo.
      Se llega a la calle por unas escaleras y la vía no tiene más servicio que el de los vecinos de las cuatro o cinco viviendas que hay en ella"

      En abril de 1922 el industrial y concejal Carlos Tablada Maeso (1875-1932) hermano de Lope  y cuñado de Tirso Unturbe, compra un terreno al Ayuntamiento que estaba junto a otro terreno de su propiedad (suponemos que era toda la huerta) y encarga un proyecto de cerramiento de todo el terreno al arquitecto municipal, interino, Benito de Castro. El terreno comprado, de casi 1000 metros cuadrados, era básicamente el trozo de la calle Resolana junto con el terraplén, poco después de acabar las cinco casas y poco antes de terminar en la plazuela de la Resolana.


       El proyecto nos indica cómo plantea el cierre hasta un metro de la cuneta de la carretera de Segovia a Arévalo de forma paralela y por error consta el antiguo, calle de la Solana, pero el oficial entonces era Resolana. Comprobamos según ese plano de 1922 que había varios contrafuertes para apoyar el pretil de la carretera y que no se eliminaron, ni cambiaron, en la realización del paseo de Santo Domingo de Guzmán de 1969 porque actualmente se pueden ver.

     Sin embargo, fotografías posteriores nos indican que no se llegó a hacer el cierre con una verja según el proyecto de 1922, ni esa especie de cobertizo-garaje que se muestra a la izquierda. En cambio, sí nos indica cómo terminaba con respecto a la casa del Nº 10 de la calle Resolana y cómo han hecho bancadas en el terraplén para fijar bien el terreno con arbustos.


     El planteamiento de Carlos Tablada era la construcción de un gran edificio que fuera la vivienda para toda la familia, su esposa Eutiquia y sus cinco hijos. Por ello, con fecha 15 de noviembre de 1930, solicita al Ayuntamiento el Levantamiento de edificio de nueva planta con proyecto de F. Javier Cabello Dodero que se aprobará por sesión ordinaria del 26 de noviembre de 1930. Este hotel, como consta en el proyecto, se terminaría a finales de 1931 o principios de 1932, y tenía una pasarela desde su entrada principal por la carretera de Arévalo al gran edificio, pero su propietario apenas lo pudo disfrutar terminado, ya que falleció el 26 de abril de 1932.
      

       Por tanto, antes de la guerra de 1936, la calle Resolana prácticamente sólo ocupaba las cinco casas de los números pares y el muro que hemos marcado en la foto de 1934 se juntaba con una de las casas de la plaza de Resolana como actualmente. Entre 1940 y 1952 hubo algunas transformaciones en las casas de la calle Resolana para salvar las escaleras de acceso a la calle. En particular, en los números 6 y 8 hicieron unas rampas para acceder directamente desde la cuesta de Santa Lucía, como se decía popularmente, a los edificios como ya mostramos con el edificio de la Hostería Turé


     Para finalizar, como ya aclaramos al desaparecer la cuesta de Santa Lucía y realizar el paseo de Santo Domingo de Guzmán provocó que desaparecieran por expropiación los números 2 y 4 y el antiguo edificio del número 6 se quedase por debajo del nivel que vemos en la foto anterior. Por eso cegaron ese acceso y con el nuevo edificio que se hizo en la década de 2000 se mantiene el murete con verja de Obras Públicas y consecuentemente un trozo con escaleras de lo que fue la calle de Solana/Resolana.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
       Esta entrada se la dedico a todos los interesados por la evolución del urbanismo segoviano, pero en particular a Juan José Bueno por los buenos ratos comentando sobre imágenes antiguas decisivas para los estudios.
       Todo ello ha sido posible gracias a:
Proyecto de afirmado de la Plazuela de San Pablo y Calle de San Juan 1874 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Proyecto por petición de Carlos Tablada para cerrar un terreno que le fué concedido en la calle de la Solana 1922 de Benito de Castro Rueda.
Proyecto de levantamiento de edificio de nueva planta por parte de Carlos Tablada Maeso 1930 de Francisco Javier Cabello Dodero.
Mapa del arquitecto municipal Joaquín de Odriozola Grimaud de 1901.
    Todos los anteriores del Archivo Municipal de Segovia.
Las fotos facilitadas amablemente por Juan José Bueno de su gran colección.
La foto facilitada por Blanca Pérez de su archivo familiar.
La foto de la acuarela de Martín Rico Ortega del Museo del Prado facilitada por Alfonso Ceballos.
Voyage pittoresque et historique de L'Espagne par Alexandre de Laborde. Tome Second, Seconde Partie. A Paris de l'imprimerie de P. Didot L'Ainé. MDCCCXX de la Biblioteca Nacional de España.
Segovia Pintoresca por José María Avrial Flores. Coordinación y notas por José Miguel Merino de Cáceres. Edición realizada por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce con la colaboración de la Junta de Castilla y León, Diputación provincial de Segovia y Plan de Excelencia Turística del Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2002.
Segovia Pintoresca por José María Avrial Flores en Estudios Segovianos, Tomo V, Números 13-14, Instituto Diego de Colmenares [Edición coordinada por el Marqués de Lozoya]. Segovia, 1953.
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
"Como una coqueta con un velo", Segovia hace 100 años. Editado por el Ayuntamiento de Segovia y el Instituto Histórico Austriaco. Madrid, 2004.
Censo electoral para la provincia de Segovia de 1924 de la Biblioteca Digital de Castilla y León.
Todos los apoyos para la divulgación de la Segovia antigua de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de fotos antiguas y fotos de grabados de Segovia recopilada en los últimos veintitrés años.

viernes, 9 de julio de 2021

LAS BÓVEDAS Y EL CUBO DE LA CALLE SAN JUAN (1800-1963)

      Por ciertos derribos que debió haber en la calle de San Juan al quedar muy destruida la propia puerta de San Juan entre los ataques de 1467 y la guerra de las Comunidades, suponemos que a finales del siglo XVII se construyeron unas bóvedas sobre las que se apoyaba la parte superior de la calle de la Puerta de San Juan, que era como se llamaba entonces.

     La primera visión de las bóvedas con sus grandes contrafuertes las tenemos localizadas por el grabado de Alexandre de Laborde publicado en 1820, que nos muestra claramente las tres bóvedas. Además, vemos lo que era el cubo primitivo de la muralla, que se desmocha en 1888 pero debería aparecer completo. Sin embargo, el autor del dibujo, parece que lo interpreta como otro gran contrafuerte y no lo refleja, como tampoco la parte de muralla que conecta con la casa, ni la propia casa, del Marqués de Lozoya


       En esos momentos existía completa la estrecha calle Solana que desde la calle de la puerta de San Juan y entre el paseo de Santa Lucía y las casas, bajaba hasta la Plaza de la Resolana. Sin embargo, en el dibujo de Laborde se comunica la calle con un pontón que habría sobre el arroyo Alamillos. También curiosamente nos refleja la propia ermita de Santa Lucía, justo al borde del paseo que tomaba su nombre por la propia ermita.

    Si hacemos un detalle aumentado de este grabado comprobamos claramente la existencia de bóvedas realizadas unos ciento cincuenta años antes, pero no su continuación en la parte de muralla.


       Poco después hacia 1837 se publica otro grabado, que más bien parece una variante utilizando la publicación del anterior, sin querer detallar de nuevo la casa del Marqués de Lozoya. 

  
      Pero cuando José María Avrial y Flores (1807-1891), siendo director de la Escuela de Bellas Artes de Segovia, hace unos dibujos sobre la ciudad circa 1839 nos muestra muchos más detalles auténticos que los anteriores sobre las bóvedas.


     Como podemos comprobar en el interior de la bóveda 1 nos muestra una fuente con pilón situada estratégicamente aprovechando la sombra que diese la propia bóveda y que podría haberse instalado en el siglo anterior.

     Otro detalle de los dibujos de Avrial con una vista tomada desde las lomas del cementerio no nos muestra las bóvedas debido a que las tapan los olmos que había en el paseo de Santa Lucía, pero nos muestra perfectamente el cubo contiguo y la muralla hasta la casa del Marqués de Lozoya.


    De todas formas no sabíamos exactamente cómo eran las tres bóvedas y los contrafuertes con las imágenes de Avrial, aunque nos íbamos haciendo una idea, hasta que hace unos meses conseguimos una fotografía estereoscópica francesa del fotógrafo Louis Eugène Sevaistre que sabemos, realizadas en 1857 y editadas por Gaudin Frères. Podemos contemplar bien las dos bóvedas inferiores y además apreciamos claramente cómo la fuente con pilón se ha trasladado a la bóveda 2.


     Ahora vemos, las casas antiguas de la calle Resolana, en frente las tres bóvedas y los grandes contrafuertes de la calle San Juan. Ya vimos que esas casas se mantuvieron muchos más años de igual manera y además apreciamos con más sentido todos los detalles de los dibujos de Avrial. Pero bien sabemos que las fotos estereoscópicas tienen dos imágenes diferentes para conseguir el efecto tridimensional y utilizando la otra imagen podemos ver también el cubo de la muralla.


     En este caso la albúmina de la derecha, por no tener buena conservación, ha perdido mucha nitidez, pero se llega a distinguir el trozo de muralla contiguo al cubo, que desaparecerá en 1887 a causa de un desprendimiento. Además, la parte de la casa del Marqués de Lozoya nos muestra hasta que altura llegaba el lienzo de muralla, de modo que confirma todo lo dibujado notablemente por Avrial.

     La fotografía antigua francesa nos explica fielmente el dibujo de F. J. Parcerisa (1803-1876) que en su momento pensábamos que era demasiado imaginativo y no muy real. Pero el detalle mostrado nos vuelve a confirmar toda la fisonomía de las bóvedas, del cubo y la muralla almenada, aunque haya algún inconveniente de perspectiva. También nos confirma que la fuente con pilón estaba en la bóveda 2.


     Siguiendo el orden cronológico ya vimos en el estudio sobre el Arco de San Juan la exacta localización del Arco y cómo era en 1874 la planta de la calle San Juan. Sin embargo, la revisión detallada del proyecto de ensanche de la calle San Juan de 1888 nos lleva a hacer varias aclaraciones sobre el proyecto de 1874, como son la planta del cubo y la muralla almenada mostradas por Sevaistre y Parcerisa.


     Además, Odriozola en su Proyecto de Verja de hierro en el pretil de la calle de San Juan, firmado el 1 de marzo de 1881 muestra conjuntamente el alzado y la planta de cómo eran exactamente las bóvedas construidas a finales del siglo XVII. 


     Como podemos observar la última bóveda no tenía un arco de medio punto como las otras, de modo que de nuevo el dibujo de Parcerisa es más real de lo que imaginábamos. Por otra parte, es curioso hacer notar que en la parte más baja de la calle no señala contrafuertes y parece más bien un pretil y no el muro de dos metros de altura de la foto datada en 1867. De modo que es muy probable que por alguna grieta en la calle se tomase la decisión de añadir dos pequeños contrafuertes entre 1881 y 1888.

     Ahora, podemos entender cada vez mejor algunos comentarios que hace Joaquín Odriozola cuando escribe la memoria descriptiva en el Proyecto de Ensanche en la calle San Juan, firmado el 3 de abril de 1888. 

    "Próxima a terminarse la obra de derribo del Arco de San Juan y cubo de la muralla inmediato á esta Puerta, precisa construir un pretil de defensa para la línea de calle hasta la casa del Señor Marqués de Lozoya; y si á esto se agrega la aventura de una prenda en el trozo de calle referido á consecuencia del estraordinario movimiento que esperimentó el terreno en esta parte apareciendo cortada la roca en sentido longitudinal, la necesidad de ejecutar alguna obra en esta calle se impone con urgencia"


     "...Según se manifiesta en el plano de planta tomando la línea exterior de los bolardos o estribos de esta calle se marca una alineación que partiendo del mismo punto que hoy tiene la pilastra de granito, por no permitir variación alguna de la pendiente y estrechez de este punto, se dirige al cubo recién derribado, con lo cual, se gana en esta parte dos metros quedando la calle por el ángulo ó revuelta que es el que necesita mayor desarrollo..."


     Como podemos comprobar como buen arquitecto en la planta nos señala las plantas de las tres bóvedas y nos indica hasta cuándo se adentraban para sustentar adecuadamente la calle de la puerta de San Juan. Justo en la parte superior donde había un gran estrechamiento de la calle con la roca original debió haber numerosos derrumbes hasta que se resolvió el problema haciendo esas tres diferentes bóvedas, pero que en el argot popular de la época eran las cuevas de San Juan. Según el periódico La Tempestad en los números de la década de 1880 continuamente hace en sus 'coplillas' alusión al uso de las cuevas para dormir, para evacuar y habla de su mal olor.

    "Para realizar esta mejora consideramos lo mas conveniente la construcción de muros de mampostería en los espacios que median entre los machones, empleando para ello la gran cantidad de piedra que ha resultado depositada al pie de obra por derribo de la muralla...En este punto debe hacerse un machón de iguales dimensiones que le produce el cubo derribado, empalmando a la vez y terminado del mismo modo el muro recién construido para sostenimiento del terreno cuando tuvo lugar la catástrofe".


    En conclusión, se va a crear un muro de carga aprovechando toda la piedra del último desprendimiento de la muralla de 1887, de modo que dos de las bóvedas van a cegarse completamente y se hace una extensión en la bóveda 2 para mantener la fuente en el mismo lugar de la cuesta de Santa Lucía "Para no impedir el servicio de la fuente de Santa Lucía sin tener que variarla, creemos lo más conveniente construir un arco de piedra blanca, siguiendo la misma traza que existe". Se quedará a la vista una parte de la base del cubo desde el paseo de Santa Lucía. La bóveda aparecida en las obras de 2018 sería la que estaba junto al cubo de la que se tomaron fotos que nosotros hemos llamado bóveda 3.

     La foto más antigua que hemos podido localizar realizada esta obra que se terminó, según dice el contratista en la documentación, el 27 de mayo de 1889, es del fotógrafo francés Pierre Petit que por indicios de otras de su serie pensamos realizada circa 1906. En ella, hemos marcado aproximadamente la anchura que se ganaba respecto a la primitiva y estrecha calle de San Juan.


     Respecto a lo que vemos en el alzado del proyecto, para mostrarlo con imágenes reales, hemos hecho un detalle de una postal fotográfica de 1930 que es como se mantendrá durante el siglo XX.


    O incluso por la propia cuesta de Santa Lucía, como se decía popularmente en Segovia, en la cual hemos señalado la situación de los antiguos contrafuertes y vemos nítidamente la extensión de la bóveda 2 en una imagen de Manolo Río que datamos circa 1950 y que nos fue facilitada amablemente por un lector del blog llamado José Luis.

   
     También podemos apreciar la pequeña variante que se ha hecho en el antepecho sobre el cubo que Odriozola en su proyecto lo indica recto de modo que hubiera quedado a la vista el desmochado con lo cual supongo que se decidió durante la obra hacer el 'balcón' correspondiente. Todos los segovianos octogenarios pueden tener mejor memoria y lo verían de forma similar a estas fotos.


    Pero para los que tenemos menos de sesenta años no hemos conocido esa fisonomía si no básicamente la que se mantiene en la actualidad. La realización de esta última obra que se denominó Ensanche de la curva de San Juan, que empezó en 1964 y acabó en 1965, estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas dentro de la creación de la Plaza Oriental. En el mismo proyecto se realizó la primera fase de 1963, el ensanche de la curva terminado en 1965 y la segunda fase desde 1966 para terminar con toda la eliminación de los números impares de la calle San Juan

Continuará con el ensanche posterior de la curva de la calle de San Juan
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
     Esta entrada se la dedico a todos los interesados por la evolución del patrimonio arquitectónico segoviano, pero en particular a Juanjo Bueno por los buenos ratos que pasamos hablando de ello.
       Todo ello ha sido posible gracias a:
Proyecto de mejora de la Plazuela de San Pablo y Calle de San Juan 1867-1868 de Nicomedes Perier García.
Proyecto de afirmado de la Plazuela de San Pablo y Calle de San Juan 1874 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Proyecto de Verja de hierro en el pretil de la Calle de San Juan 1881 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Proyecto de Ensanche en la calle de San Juan 1888 de Joaquín Odriozola Grimaud.
Todos los anteriores del Archivo Municipal de Segovia.
Voyage pittoresque et historique de L'Espagne par Alexandre de Laborde. Tome Second, Seconde Partie. A Paris de l'imprimerie de P. Didot L'Ainé. MDCCCXX de la Biblioteca Nacional de España.
Segovia Pintoresca por José María Avrial Flores. Coordinación y notas por José Miguel Merino de Cáceres. Edición realizada por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce con la colaboración de la Junta de Castilla y león, Diputación provincial de Segovia y Plan de Excelencia Turística del Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2002.
Segovia Pintoresca por José María Avrial Flores en Estudios Segovianos, Tomo V, Números 13-14, Instituto Diego de Colmenares [Edición coordinada por el Marqués de Lozoya]. Segovia, 1953.
Recuerdos y Bellezas de España SEGOVIA. Obra destinada a dar a conocer sus monumentos y sus antigüedades en láminas dibujadas del natural por F. J. Parcerisa. Escrita y documentada por José María Cuadrado, Segovia año 1865. Edición facsímil por Ámbito Ediciones S.A. y Diputación de Segovia. Salamanca, 1993.
Obras de urbanización integral de la calle San Juan en la web del Ayuntamiento de Segovia.
La foto de Pierre Petit (1831-1909) de la Biblioteca Nacional de Francia.
La foto amablemente facilitadas por José Luis Casado Martín de su colección.
La Tempestad del 28 de octubre de 1882, Año III-Tormenta 110.
La Tempestad del 5 de noviembre de 1882, Año III-Tormenta 112.
La Tempestad del 28 de enero de 1883, Año IV-Tormenta 124.
Nobiliario de Segovia de Jesús Larios Martín. Edición del Instituto Diego de Colmenares, Patronato José María Cuadrado. Segovia, 1956, todos ellos del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de fotos antiguas y fotos de grabados de Segovia recopilada en los últimos veintitrés años.

sábado, 15 de octubre de 2016

LA VIRGEN DEL ACUEDUCTO Y SU FAROL, (2ª Parte)

    Continuamos con la entrada anterior, teniendo en cuenta el éxito precedente. De momento, sólo hemos encontrado como fuente escrita la memoria del arquitecto Alzaga para aclarar que había un farol.

      La hipótesis gráfica que planteamos de cómo estaba la disposición del farol junto a la Virgen, muy probablemente hacia 1800, la queremos justificar razonadamente.


     Si suponemos que la función del tejadillo fuera la de proteger el farolillo de las inclemencias del tiempo y que su luz se mantuviese, consideramos que sobresaldría algo más que lo que las marcas en la piedra nos parecen indicar. Interpretamos que la estructura que forman las barras C y D sirven para sustentar el peso del tejadillo, que de lo contrario, sólo se apoyaría de manera inestable en la barra grande superior. Todo ello nos lleva a considerar añadir unas barras verticales A engarzadas en las barras D.

      Así, el farolillo estaría sujeto por su parte superior a la barra central y por abajo, engarzado a la barra oblícua B que conecta la barra superior de gran diámetro con la C. Esa situación del farol parece la más adecuada para dejar bien visible, desde el Azoguejo, el grupo escultórico que mide aproximadamente 1,85 m de alto ya que la hornacina tiene una altura de 2,10 m.

      Respecto a la estructura E parece que en la parte superior tendría una especie de cavidad auxiliar para el encendido del farol y a su vez, las barras casi perpendiculares a las piedras harían de peldaños en una especie de escalera para apoyarse en el encendido. Algunas de estas hipótesis se podrían comprobar si supiésemos dónde se encuentran actualmente las dos piezas de la armadura que se retiraron en las restauraciones entre 1970 y 1972.

    Posteriormente estuvimos buscando todos los posibles grabados originales realizados entre 1780 y 1850 con la gran colección del amigo Juan Francisco Sáez y sólo encontramos una referencia al tejadillo en el grabado que aparece del libro de Alexandre de Laborde (1773-1842), que se editó entre 1806 y 1812, con el título PERSPECTIVA del AQUEDUCTO de SEGOVIA.


    Al hacer un aumento de los arcos centrales superiores comprobamos que en el grabado no detalla el sotobanco entre los cuatro arcos centrales del Azoguejo, pero sí quiere reflejar intencionadamente el tejadillo, quedando cubierto el farol.


     Como siempre los grabados son figurados y no se suelen ajustar completamente a la realidad, pero suponiendo cierto el aspecto que edita Laborde reconstruimos la hipótesis gráfica con un tejado a tres aguas manteniendo presente el razonamiento inicial con la necesidad de las barras verticales A.


    Pensamos que el tejadillo se quitaría antes de 1819 ya que Andrés Gómez de Somorrostro no hace mención alguna cuando estuvo trabajando en su famoso libro publicado en 1820. En cuanto a su instalación, pensamos que posiblemente sería en el siglo XVIII o finales del XVII.

    Cuando estuvimos hablando con Juan Francisco Sáez nos facilitó una imagen todavía más antigua de una acuarela atribuida a Francois Ligier de principios del siglo XIX. En ella, todavía se mantienen las casas que había a un par de metros del Acueducto en el Azoguejo continuando por la calle del Angelete (actual Teodosio el Grande).


     Al hacer un aumento de la parte de los arcos del sotobanco el artista, aunque no lo detalla, pensamos que quiere reflejar el tejadillo desde su perspectiva.


    Para terminar, por lo investigado hasta ahora, resumimos en forma gráfica la disposición desde hace doscientos años de lo que, según Alzaga, se llamó el farol de la Virgen.


PEDRO LUIS PEÑAS
JOSÉ GÓMEZ APARICIO
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
      Esta entrada se la dedicamos a todos los segovianos y segovianas interesados por su Patrimonio Arquitectónico.
       Todo ha sido posible gracias a:
Memoria Descripitiva del Puente Acueducto de la ciudad de Segovia por el arquitecto Don Juan José de Alzaga, Año de 1835. Collectánea Histórica. El arquitecto Alzaga de Mariano Quintanilla. Memoria. Estudios Segovianos, Tomo V, Número 15 pp. 311-346. Segovia, 1953.
Voyage Pittoresque et historique de L'Espagne par Alexandre Laborde et une societé de gens de lettres et d'artistes de Madrid. A Paris de L'imprimier de Pierre Didot L'aine avec des caracteres de Bodoni. Tome Premier MDCCVI, Tome Premier Second Partie MDCCCXI, Tome Second MDCCCXII. Tome Second Seconde Partie MDCCCXII. [Obra completa de la Biblioteca Nacional]
Acuarela fechada hacia 1805 del amigo Juan Francisco Sáez Pajares que nos facilitó y permitió tomar imágenes de ella.
EL ACUEDUCTO Y OTRAS ANTIGÜEDADES DE SEGOVIA. Ilustradas por el doctor Don Andrés Gómez Somorrostro. Imprenta de D. Miguel de Burgos. Madrid 1820. Edición facsímil por la Editorial Confederación Española de Cajas de Ahorros. Segovia, 1983.
Supervivencia de una obra hidráulica, El Acueducto de Segovia de Aurelio Ramírez Gallardo. Colección de Ciencias, Humanidades e Ingeniería Nº 40. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. 2ª edición corregida. Madrid, 1992.
El Acueducto de Segovia. Director José Arronis Capablo. VV. AA: Juan de Contreras y López de Ayala, Marqués de Lozoya; Carlos Fernández Casado; Aurelio Ramírez Gallardo; Félix Tamayo Royuela. Edita CIBA-GEIGY S.A. Barcelona 1973.
Arquitectura y Urbanismo en la ciudad de Segovia (1750-1950) de Miguel Ángel Chaves Martín. Editado por la Cámara de la Propiedad Urbana de Segovia. Segovia 1988.
Mi colección de postales, fotos y libros antiguos sobre Segovia de los últimos dieciocho años.