martes, 24 de junio de 2025

CERRADO TEMPORALMENTE PARA DESCANSO DE NUESTROS AMIGOS INTERNAUTAS

    Ahora estamos "descansando" estando en un tribunal de oposiciones y queremos reflexionar sobre la vida del blog, después de dieciseis años de vida. 

         En la sociedad de la información, y ahora junto a la Inteligencia Artificial, el valor de cualquier información a través del tiempo no está valorada. Se considera ¿como lo mejor? la inmediatez, siempre de alguna información nueva y a su vez está provocando un aumento de infoxicación. Esa información, sin clasificarla como valor, de modo que "es más importante lo nuevo que lo bueno", ¿Dónde nos llevará, esa invasión publicitaria, de lo que sea, pero con noticia nueva, sin la reflexión adecuada?

     La continuidad del blog, provocará muy probablemente, cambios que iremos haciendo, pero no sé cómo hacerlos.

      El propio portal de Blogger quiere eliminar la interfaz actual, por su política de renovarse o morir. Nosotros no queremos cambiarla para dar el valor de mantenimiento en el tiempo, por seguir su visualización histórica precisamente de más de 16 años de vida.

domingo, 29 de diciembre de 2024

ROBERT GILLON Y SU QUERIDA SEGOVIA

      Cuando nos comentaron la posibilibilidad de preparar una Exposición, para el Museo Rodera Robles, con las fotografías de Robert Gillon que varias veces habíamos hablado, nos pusimos en marcha y a fondo, porque no era algo demasiado sencillo. Disponiendo de más de quinientas fotos entre mis amigos y yo, la selección definitiva era un gran inconveniente.

     En alguna ocasión, algún conocido me decía, que debíamos mostrar esas curiosas imágenes y que no se quedaran guardadas sólo para nuestro disfrute.

      Robert Paul Raymond Gillon Crookeert nació en Courtrai, Bélgica, el 10 de diciembre de 1884 (justo hace días se cumplió su aniversario). Estudió la carrera de Derecho y según estaba realizando su doctorado vino a España por primera vez en abril de 1909. Como era un gran aficionado a la fotografía, en esa primera visita estuvo tomando instantáneas con su cámara en algunas de las principales ciudades monumentales e históricas de España. En ese primer viaje al menos visitó Granada, Sevilla y Segovia.

      A su llegada a Segovia se quedó gratamente sorprendido con nuestra ciudad y repetiría sus visitas al menos hasta 1964. Incluso hizo varias visitas en un mismo año. Las fotos más antiguas de Segovia están fechadas por su propia mano el martes 13 de abril de 1909 y las más modernas en agosto de 1963.

    Sabemos que desde que llegó a la ciudad se instaló en el Hotel Comercio, a cargo de Lucio Ruiz Cayón, cuando se encontraba en la calle Infanta Isabel Nº 24. El Hotel inició su historia en la calle de Reoyo hacia 1895 como Fonda del Comercio y era de los pocos en los que se hablaba francés. En 1907 se cambió de nombre a la calle de Reoyo para hacer un homenaje a la infanta más segoviana. Desde uno de los balcones del hotel el joven Gillon tomó una foto hacia la torre de San Miguel, cuando todavía se mantenía el estrechamiento de la calle.


      Por las indicaciones manuscritas, de lugares y fechas de sus fotografías realizó fotos de Segovia en 24 de sus viajes realizados, aunque consta que vino a España en más de cincuenta ocasiones.

      El siguiente viaje a Segovia fue en septiembre de 1912 y ya aparece en varias fotografías la que antes o después sería su esposa. Es la primera vez que toma fotos de la provincia, en concreto en Coca. En la capital hace un gran recorrido por la parte extramuros de la ciudad, resaltando el monasterio de El Parral, el convento de Santa Cruz, la iglesia de San Lorenzo o el edificio del Parador del Acueducto.

    Después y muy probablemente debido a la primera Guerra Mundial, se mantuvo en su país y no volvió a sacar fotos de Segovia hasta que vino en septiembre de 1924. De nuevo haciendo un recorrido extramuros, toma alguna imagen del cubrimiento del arroyo Clamores, por debajo del Puente del Verdugo cerca de la iglesia de San Millán. Además, en intramuros saca a algún amigo de viaje en el Alcázar o la iglesia de San Quirce cuando se utilizaba como almacén de paja para el ejército.

     
       Antes de la crisis económica de octubre viene a Segovia en septiembre de 1929. Otra vez hace tomas de los arrabales y otras de intramuros muy consciente de los cambios que se van produciendo en la ciudad. En varias fotos aparecen grupos de niños o niñas en las zonas de las plazas de San Martín y la de Medina del Campo, junto a otras imágenes típicas sobre el mercado del jueves en la plaza Mayor.


     Además, en ese viaje saca a los dueños del Hotel Comercio Europeo que se había trasladado a la calle Herrería Nº 7 ampliando sus instalaciones por parte de Fredesvindo Ruiz, hijo de Lucio Ruiz. Como siempre, tenía la misma habitación reservada y desde allí también sacaría fotos hacia la torre de la iglesia de San Martín. Es en esos años cuando tuvo sus encuentros el poeta Antonio Machado y Guiomar en ese mismo hotel.


    Las fotos de extramuros en ese viaje son de la panorámica de Segovia desde Zamarramala o unas segovianas con traje tradicional en la explanada de la Fuencisla con el Alcázar de fondo.


     Durante la segunda República sólo vino a Segovia, que sepamos, en agosto de 1935 y de nuevo hace tomas curiosas del Rastrillo con niñas jugando o de los arrabales en San Millán.


      Después durante la guerra civil española no vino a Segovia, pero tardó poco tiempo acabada la guerra. Desde abril de 1939 Robert Gillon es nombrado presidente del Senado belga, siendo miembro del Partido Liberal y se mantendrá oficialmente durante toda la II Guerra Mundial hasta noviembe de 1947. En sus vacaciones veraniegas de 1939 vino a Segovia y sacó alguna foto como la de la Puerta de San Cebrián, fechada en agosto.


     No volverá a Segovia hasta que termine la II Guerra Mundial, vendrá varios años seguidos e incluso varias veces en un mismo año. Desde agosto de 1946 a septiembre de 1948 vendrá en varias ocasiones y nos refleja la época de autarquía con curiosas tomas de nobles casonas que eran utilizadas como una carbonería en la calle de Escuderos o como una carpintería en el palacio de Mansilla.


      También debió llamar su atención el característico corralillo de San Sebastián antes de desaparecer, según escribe en el reverso, en abril de 1962. 

     Justo después de la II Guerra Mundial, comprobamos cómo Gillon tenía una mentalidad de no tirar nada que fuera aprovechable. Reutilizaba los cartoncillos de los menús que tenía como presidente del Senado belga para montar fotos o los cartoncillos del propio Senado con su membrete. 


      En 1948 obtuvo algunas privilegiadas tomas desde lugares poco accesibles para la mayoría. Desde el interior de la torre de San Esteban hacia el Alcázar o la Catedral desde el torreón de Lozoya, cuando todavía estaba allí el colegio de las Concepcionistas. Además, una toma de la ciudad, con el fondo de la sierra desde el torreón de Arias Dávila, que ya habíamos visto otra muy similar en el libro de Jesús Unturbe. Esto nos hace suponer, que ambos amigos obtuvieron juntos una misma panorámica con diferencia de unos minutos por los cambios en la sombra de los edificios.


     Pasan los años y 1949 va a ser un año muy importante para Robert Gillon. Como nos consta en sus anotaciones manuscritas, habla del cuarenta aniverario de su primer viaje a Segovia en abril de 1909. Podemos comprobar que hay algunas tomas que son muy similares mostrando comparaciones de los cambios de la ciudad en esos cuarenta años. Algunas de ellas son la desaparición de la espadaña del Hospital de Sancti Spíritus, la reconstrucción del atrio de la iglesia de San Nicolás, o el cambio del chapitel de la iglesia de San Miguel después de su incendio. De nuevo hace varias tomas intramuros en las que aparecen niños queriendo mostrar la vida de los segovianos en sus calles o como las mujeres están en las calles a la solana con sus sillas. 

   Después de cuarenta años tomando imágenes de Segovia hace una publicación, Silhouettes Espagnoles. Ségovie que se edita en Bruselas en diciembre de 1949. La edición de setecientos cincuenta ejemplares numerados, con papel avitelado grueso, contiene sus fotos a modo de grabados.


     A partir de mayo de 1954 hasta junio de 1958, por tercera vez, vuelve a ser nombrado presidente del Senado belga cuando tenía 69 años. En esos momentos vino un par de veces y no se mantuvo muchos días alojado, pero como siempre en el Hotel Comercio Europeo, aunque tuviese otros dueños por el traspaso después de la guerra. Es en la Semana Santa de abril de 1953 cuando tomó alguna primera foto de las procesiones de Semana Santa segoviana y volverá también en 1954 y 1956.

    Liberado ya de su trabajo y jubilado viene a Segovia en septiembre de 1959 y se mantendrá más de un mes, hasta octubre. En ese largo viaje hizo, como en otras ocasiones, algún recorrido por la provincia: Turégano, Cuéllar... En la capital toma imágenes de nuevo con niños jugando sobre el verraco delante de la capilla de Viejos o el recreo de la escuela primaria que se había instalado en la ex iglesia de San Nicolás.

    En sus últimos viajes entre 1961 y 1963 sacó algunas fotografías y empezó a tener reconocimiento de la sociedad segoviana. En su viaje de abril de 1962 se le concedió el Acueducto de Oro de la Asociación de Amigos de Segovia. Por ello, se le hizo un banquete homenaje, en el restaurante Duque, junto a sus grandes amigos segovianos: Juan de Contreras (marqués de Lozoya), Jesús Unturbe y otros muchos relacionados con la Academia de San Quirce.


    En abril de 1968 se le concedió por parte del Ayuntamiento la medalla de Plata de la Ciudad y en la Exposición podemos leer la carta manuscrita de felicitación que le envió Jesús Unturbe. Como mantenían una estrecha amistad, cuando murió la madre de Jesús, Aurea Tablada en 1969, envió a Gillon un recordatorio de defunción.

     El 25 de julio de 1972 fallece en la ciudad donde nació, Courtrai, con 87 años. Su fraternal amigo segoviano, Juan de Contreras marqués de Lozoya, unos días después, hizo un panegírico comentando entre otras cosas: En su copiosa bibliografía, en gran parte consagrada a España cuya historia, tan relacionada con la de los Países Bajos, conocía profundamente, destaca un libro, primorosamente editado y profundamente ilustrado: 'Segovia'. Y en los preliminares, esta rotunda afirmación de un viajero infatigable por todos los continentes: ' Segovia es la ciudad más bella del mundo'

      Posteriormente en su honor la Academia de San Quirce, con el impulso de Joaquín Pérez Villanueva y la asistencia del embajador de Bélgica en España y los hijos de Gillon, puso el sábado 29 de mayo de 1976, una lápida en la ermita de San Roque de Zamarramala. La inscripición de la pared lleva su emotiva frase: "No conozco a nadie que habiéndose acercado a este lugar, no haya sido conquistado por esta vista sorprendente".

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       Esta entrada se la dedico a mis amigos coleccionistas de la intrahistoria segoviana. Muchos de ellos recuperadores de imágenes de la Segovia antigua y desaparecida: Juan Francisco Sáez, Juan Pedro Velasco y Juanjo Bueno.
       Todo ello ha sido posible gracias a:
Las fotografías, objetos y papeles de mi colección de Robert Gillon junto con las de mis amigos Juan Francisco Sáez Pajares y Juan Pedro Velasco Sayago.
Jesús Unturbe, fotógrafo pictorialista segoviano por José Manuel Estebaranz. Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura. Salamanca, 2008. [Gracias a la familia de Berta Unturbe González]
El Adelantado de Segovia diario del lunes 16 de agosto de 1954. Año LIV, Número 16701.
El Adelantado de Segovia diario del jueves 12 de abril de 1962. Año LXII, Número 18791.
El Adelantado de Segovia diario del lunes 19 de abril de 1968. Año LXVIII, Número 20645.
El Adelantado de Segovia diario del miércoles 26 de julio de 1972. Año LXXII, Número 21954.
El Adelantado de Segovia diario del miércoles 2 de agosto de 1972. Año LXXII, Número 21960.
El Adelantado de Segovia diario del lunes 31 de mayo de 1976. Año LXXVI, Número 23140.
Mi colección de fotos antiguas, guías y folletos de Segovia acumulados en los últimos veintiséis años.

sábado, 14 de septiembre de 2024

LA DEMOLICIÓN DEL CONVENTO DE SAN AGUSTÍN DE SEGOVIA (1909-1929)

     Continuamos con la entrada anterior sobre la iglesia de San Agustín, pero ahora cronológicamente llega la demolición de la iglesia y de la parte conventual de San Agustín, que se realizó principalmente entre 1909 y 1918. Sin embargo, ya en 1905 hubo algunos hundimientos involuntarios lo que supuso hacer una declaración de ruina por parte del arquitecto municipal Joaquín Odriozola.

      Comenzamos observando una imagen realizada por Pelayo Artigas, en 1909, desde la propia torre de San Juan de los Caballeros mostrando los derribos de las cubiertas de la iglesia y de toda la parte conventual, de modo que a la derecha se aprecia una chimenea, que muy probablemente llegaba desde la cocina del convento. En los viajes por la provincia de Segovia, organizados por profesores del Instituto y de la Universidad que residían en Segovia, entre otros Pelayo Artigas y Juan Zuloaga debieron conocerse más personalmente. Por ello, muy probablemente, empezaron una gran amistad en el viaje para ver en Ayllón el eclipse total de Sol de agosto de 1905. Eso supondría que Pelayo también conociese a Daniel Zuloaga y ambos tenían una afición común, sus conocimientos fotográficos para utilizarlos en la valoración del patrimonio cultural de Segovia.

     Continuamos con una de las fotos realizadas por Daniel Zuloaga, aunque su intención sería mostrar la iglesia de San Juan de los Caballeros como taller de trabajo y sus hornos echando humo para la elaboración de sus 'cacharros' cerámicos (funcionando desde 1908). En el fondo, a la izquierda de la iglesia, vemos que ya se han demolido al menos la cubierta del ábside de la iglesia de San Agustín, manteniéndose los ocho adornos de prisma con bola de granito, que delimitaban su perímetro entre el ábside y el crucero. Además, también han demolido la cubierta de  las celdas de los monjes y sólo se ve al final un saliente, que era la chimenea de la cocina del convento. 

     Entre 1910 y 1914 con las cubiertas eliminadas se van haciendo otras demoliciones de algunos muros. Para la obra de demolición los ingenieros del ejército hicieron, en junio de 1912, un plano de la planta del convento y de la iglesia de San Agustín. En esa planta hemos señalado, los tramos de las capillas laterales de la iglesia, en la izquierda (azul) y en la derecha (morado). La demolición se va a hacer comenzando por la nave derecha, como luego podremos comprobar.

    Sin embargo, será principalmente en 1915, cuando se hará la demolición de la portada de la iglesia. Hacia marzo de 1915 es cuando al ir haciendo la demolición de la fachada principal la escultura de San Agustín se cayó al suelo y se rompió en dos trozos, que Daniel Zuloaga captó con su cámara. Por ello, Daniel Zuloaga hizo un escrito público de queja, publicado en la sección, Tribuna Libre, titulado ¡POBRE SAN AGUSTÍN! en el periódico Diario de Avisos del 28 de mayo de 1915 que entre otras cosas decía:    

    "...El sino de este hermosísimo templo ha sido desdichado; no parece sino que alguien (como se dice) le ha echado mal de ojo; principió el derribo por la fachada principal, cuya puerta era de un barroco típico, bello y soberbio, con escudos admirables, de bien compuestos y ejecutados. En una hornacina, una estatua del Santo, decorativamente esculpida que al desmontarla la decapitaron...Suspendieron la destrucción indudablemente para que los extranjeros se enteraran del cariño que se tiene en Segovia á sus monumentos; y hace varios meses, la emprenden destruyendo, de tal manera, que la piedra tan bien labrada cae hecha harina; las ricas labores de multitud de escudos, las bolas que coronaban el edificio, que podían haberse utilizado para las balaustradas del puente del Salón, ó la plaza del Alcázar, á pesar de ser de duro granito caen despedazadas como si fueran destruidas por los famosos cañones que destruyeron la Catedral de Reims.

    Cualquier museo hubiera tenido á gala conservar esas piedras labradas como recuerdo de esta arquitectura, aunque de época reciente, interesantísima para la historia de la Arquitectura; el señor marqués de Montesa, gobernador actual de Segovia (muy distinguido amigo mío), me decía que la Comisión de Monumentos había pedido se conservara un gran escudo que aún queda por derribar [pensamos que se refiere al de la izquierda del crucero y que se puede ver actualmente]...Y hablando de la Comisión de Monumentos, siento decirlo por esta entidad la única que podía haber evitado el derribo de San Agustín, que es la culpable de ello; ni la más ligera propuesta que yo sepa ha hecho para evitar semejante vergüenza para Segovia...

    ¿A qué obedece la destrucción de sus edificios en buen estado, donde podría haberse hecho un Museo por su emplazamiento y por su gran nave?..." 

    La Comisión Provincial de Monumentos Artísticos, tenía como Presidente oficial al gobernador civil, pero el Vicepresidente, y presidente de hecho, era un miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia y en ese momento era Carlos de Lecea y García. El secretario de la comisión, otro correspondiente, era el padre Benito de Frutos Gómez junto con otros miembros y los arquitectos municipal y provincial. Daniel Zuloaga no sabía que en 1909 Lecea había presentado su dimisión porque consideraba que todos los esfuerzos de la Comisión no eran escuchados ni atendidos. Desde 1899 el esfuerzo de la comisión fue conseguir dinero para la reparación de la torre de San Esteban y su problemática posterior con el vendaval de 1907 provocó que la restauración de la torre se dilatase en el tiempo hasta 1929. Por ello la comisión, durante los primeros diez años del siglo XX, se centró en llamar la atención de gasto público necesario para la restauración de la torre de San Esteban, del monasterio de El Parral y de la iglesia de la Veracruz, y dejó un poco al margen la iglesia del convento de San Agustín, propiedad del Ministerio de la Guerra.

     Unos días después, Daniel Zuloaga (Ceramista) escribe otro artículo SOBRE RUINAS Para 'un profano en Arte' en el Diario de Avisos del 7 de junio de 1915:

"...En primer lugar rechazo plena y virilmente la acusación de que el origen de las ruinas del templo de San Agustín, sea voluntad Soberna. Yo Republicano de corazón, no puedo ser sospechoso al afirmar que el joven soberano que supo detener a tiempo el crimen artístico que se estaba cometiendo con la restauración de la Alhambra de Granada, sea el mismo que ha dispuesto la demolición de San Agustín...

     Yo sé que al final de esta campaña de arte, sin interés personal alguno, me espera lo que a todo Redentor, el Calvario, el Gólgota, con su cruz y su corona de espinas y hasta es fácil que no me falte la lanzada de gracia de algún Longinos; pero no me importa; nada temo, antes al contrario parodiando las palabras de Isaias Jesus, de aquel hombre que se adelantó veinte siglos a su época, de aquel que fue de Bethania a Jerusalén, derramando la luz de la verdad sobre las almas, os diré a todos...el que con la mano puesta sobre su corazón, se atreva a decir que la demolición de San Agustín, no es un crimen artístico, e innecesario...que me tire la primera piedra..."

     Después de dejar caer la imagen de San Agustín podemos comprobar que en la demolición hubo poco cuidado y se dejaban caer piedras del frontispicio de la fachada, que fueron dañando la cornisa que había por debajo de la hornacina del santo. Vemos como la nave de la derecha ya se ha demolido hasta la parte superior de la ventana de una especie de desván que había junto al Coro.


     En la imagen anterior, podemos apreciar el escudo de los Agustinos culminando el frontón de la portada. En el cual hay un escudo episcopal, con sombrero de Obispo junto con un corazón atravesado por la flecha y la pluma.


     Además, hemos hecho un detalle para mostrar cómo se había cambiado la cubierta original de la nave de la izquierda de la iglesia atravesando el escudo. Posteriormente, muy probablemente por parte del Ejército, se cambió la inclinación y se realizó una especie de desván con una terraza.


     Hacia 1916 Daniel Zuloaga Boneta (1852-1921) o bien su hijo Juan, realizó al menos una fotografía, que nos muestra perfectamente cómo se fue haciendo el derrumbe. En ella podemos ver lo que sería la capilla 3 de la nave de la derecha, picados los correspondientes contrafuertes, junto con el arco 2, con menos altura, para la situación del suelo del Coro.


     Podemos apreciar que ya está eliminada la portada de la iglesia, y observamos justo al lado, la nave de la Capilla de La Concepción apreciando la espadaña por encima de la puerta de la calle de San Agustín, que estaba en frente a la casa del Hidalgo (hoy Museo Rodera Robles). Lo que fue la nave principal de la iglesia de San Agustín se usaba de almacén acumulador de los escombros de piedras para irlos retirando con carros y tartanas.

      En 1917 podemos ver, mientras se está construyendo el teatro Juan Bravo, al fondo la nave principal de la iglesia de San Agustín, en la cual apreciamos completos los tramos 4 y 5 aunque ya no hay cubierta, se distingue el arco apuntado de la nave principal. En cambio, los tramos 1, 2 y 3 ya están demolidos e incluso quedando sólo los arcos de la nave izquierda y de la derecha de las capillas.


      Además, vemos que Daniel Zuloaga, en su taller de la iglesia de San Juan de los Caballeros, ya había tenido el accidental derribo de la cubierta de la torre de la iglesia. Poco después, podemos ver una panorámica desde las lomas por encima del convento de San Vicente con dos arcos apuntados y observamos toda la muralla por debajo de la huerta y del paseo del Obispo. En la imagen comprobamos la imponente monumentalidad del convento de San Agustín respecto al convento de Santa Cruz.


      Es en ese momento cuando consideramos que realizará en el segundo semestre de 1917 varias fotografías desde la calle de San Agustín. En ellas Daniel mostrará cómo van quedando los arcos de la nave principal y los arcos apuntados de la bóveda del crucero. En la primera hemos señalado en morado los arcos 4 y 5 de la nave de la derecha con la nave principal, y apreciamos perfectamente cómo se mantienen todavía los arcos de medio punto 1 y 2 un poco por encima del muro de la nave, que se utiliza del cierre del solar. Todavía está el arco apuntado de la nave principal de la bóveda del crucero y el arco de la izquierda.


     Vemos que se han plantado los árboles centenarios actuales para conformar el jardín de la plazuela de San Agustín y hay una loma hacia la calle de la Parra, que también sería de arena. El mirador actual con la barandilla todavía no se realizaría hasta los años 40.


     Según va transcurriendo el verano Daniel debió hacer una tercera instantánea, con la cual realizó la siguiente acuarela (expuesta en el Museo Zuloaga de Segovia). Ya está eliminado el arco apuntado de la bóveda del crucero, pero no han desmochado todavía todo el muro lateral derecho, donde se ven bien los ojos de la ventana gótica.


      Poco después se va desmochando, respetando el escudo de la izquierda que había pedido la Comisión de Monumentos, pero justo hasta el borde superior. En la parte derecha se ha desmochado todo el muro del crucero, que es lo que queda actualmente.


     Sobre el plano del Archivo Militar de Ávila, hemos hecho una hipótesis de cómo estaba el derrumbe a finales de 1917 teniendo en cuenta todas las imágenes conseguidas.


      Poco después, el paisajista Emilio García Martínez (1880-1972) firmó su cuadro en 1918 que estaría realizado desde la torre de San Juan de los Caballeros, con una iconografía totalmente similar a la foto anterior de Pelayo Artigas.


     Pensamos que en 1919 ya no quedaba ningún arco de las tres naves y el solar se ha limpiado, pero hacia 1920 comprobamos que el muro externo de la iglesia se aprovechaba de cierre del solar y es utilizado por el Ministerio de la Guerra. En la parte interior derecha se hace una especie de almacén que aprovecharían de algún modo (el Gobierno Militar de Segovia se encontraba muy cerca, en la casa del Conde de Alpuente, en el Nº1 de la plaza de su mismo nombre). Al fondo observamos como el muro de la parte derecha del crucero tiene hecho el desmochado como se puede ver en la actualidad en lo que es el Monumento de los Caídos.


      Durante toda la década de 1920 se mantendrá el solar triangular de lo que que era una parte de la plazuela de san Agustín, hasta la calle de San Agustín. En la imagen vemos que como había hierba se utilizaba de secadero de ropas.

       Sobre la planta del archivo militar de Ávila hemos hecho la hipótesis de cómo sería el solar del convento y en particular limpiado el solar que correspondía a la monumental iglesia.


    Durante toda la década de 1920 se mantendría en manos del Ministerio de la Guerra. Hacia 1925 desde las lomas del cementerioa Otto Wunderlich (1886-1975) hizo una fotografía. De esa imagen hemos extraído un detalle de cómo se veían entonces todas la ruinas. En primer plano se puede ver la casa del marqués de Lozoya.


     A finales del verano de 1929 Robert Gillon (1884-1972) hizo la siguiente fotografía de cómo quedaban los restos de la iglesia del convento de San Agustín definitivamente. Tan sólo quedaba el gran escudo del fundador Antonio de Guevara en el muro de la izquierda del crucero, que actualmente se puede ver. En el muro de la derecha del crucero todo se desmochó y se dejó parte del arco 5 como se puede apreciar actualmente.


     En 1929 el Ministerio de la Guerra cede el solar de lo que fue el convento de San Agustín al Ministerio de Hacienda. El Ayuntamiento de Segovia presentó varios usos para poder hacer la petición del solar. En 1930 planteó la posibilidad de la creación de un mercado municipal, en la zona de lo que fue la iglesia, dentro de la zona amurallada.

       Hacia el final del verano de 1932 el Ayuntamiento conseguirá el solar correspondiente a la iglesia y lo unirá al solar triangular, de propiedad municipal, y el resto se mantendría en propiedad del Ministerio de Hacienda. De nuevo en las sesiones municipales se hicieron nuevas propuestas. En 1935 se planteó la posibilidad de hacer un edificio de nueva planta para la casa cuartel de la Guardia Civil, que se encontraba en la Casa de la Química y otros pequeños cuarteles entre el caserío de la ciudad, pero no llegó a término. Como bien sabemos todos los segovianos será en 1942 cuando Francisco Fernández-Vega hizo el proyecto del Hospital Policlínico mediante la Obra Social 18 de Julio y se mantiene en la actualidad.
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      Esta entrada se la dedico a todos los que jugábamos en esas ruinas viviendo en los bloques del Taray, en especial a los ya desaparecidos Alberto y Mariano. Además, a mis amigos coleccionistas y recuperadores de imágenes de la Segovia antigua y desaparecida Juan Fran Sáez, Juan Pedro Velasco, Juanjo Bueno y Aku Estebaranz.
       Todo ello ha sido posible gracias a:
La fotografía de Pelayo Artigas Corominas del Archivo Zuloaga del Museo de Segovia con fecha de 1909.
Las fotografías sobre las ruinas del convento de San Agustín realizadas por Daniel Zuloaga (1852-1921) o su hijo Juan del Archivo Zuloaga del Museo de Segovia. Todas las anteriores gracias a la intensa búsqueda y amabilidad de la bibliotearia del Museo, Belén.
La acuarela de Daniel Zuloaga sobre las ruinas del convento de San Agustín expuesta en el Museo Zuloaga.
El cuadro de Emilio García Martínez (1880-1972) cuya imagen me facilitó Juan Manuel Santamaría.
Las fotos de autores desconocidos de la colección de Juan Francisco Sáez Pajares.
La foto de The Conway Library, London.
Los Unturbe, fotógrafos de Segovia por Acu Estebaranz. Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura. Valladolid, 2000. [Gracias a la familia de Berta Unturbe González]
Diario de Avisos periódico del miércoles 27 de septiembre de 1905. Año VII, NÚM. 2288.
Diario de Avisos periódico del lunes 25 de enero de 1908. Año X, NÚM. 2930.
Diario de Avisos periódico del miércoles 26 de mayo de 1915. Año XVII, NÚM. 4945.
Diario de Avisos periódico del lunes 7 de junio de 1915. Año XVII, NÚM. 4954.
El Adelantado de Segovia diario del miércoles 18 de agosto de 1909. Año X, NÚM. 1771.
El Adelantado de Segovia diario del jueves 11 de marzo de 1909. Año XV, NÚM. 3750.
El Adelantado de Segovia diario del viernes 11 de noviembre de 1927. Año XXVII, NÚM. 5855.
El Adelantado de Segovia diario del sábado 15 de noviembre de 1930. Año XXX, NÚM. 7653.
El Adelantado de Segovia diario del jueves 11 de febrero de 1932. Año XXXII, NÚM. 8027.
El Adelantado de Segovia diario del sábado 20 de julio de 1935. Año XXXV, NÚM. 9825.
El Convento de San Agustín de Segovia por María Jesús Callejo Delgado en la revista Ciudad de Dios: Revista agustiniana, Vol. 222, Nº2, 2009
Segovia y la Artillería (II) por Diego Quirós Montero en El Adelantado de Segovia, periódico del domingo 25 de mayo de 2014. Año CXII, Número 35950. 
Del Claustro al Estado: El patrimonio desamortizado al convento San Agustín de Segovia (1555-1835) por Ismael Arevalillo García, OSA. De Arh. Ag. 105 (2021) pp.105-120
Mi colección de fotos antiguas, guías y folletos de Segovia acumulados en los últimos veintiséis años. 

miércoles, 7 de agosto de 2024

La TABERNA DE LOS ARTISTAS en la plaza Mayor de Segovia

     Un gran tabernero tenía que ser para poner como nombre de su establecimiento en Segovia TABERNA DE LOS ARTISTAS en la plaza Mayor junto a la calle de Malcocinado. ¿Desde cuándo fue así y dónde estaba situado exactamente?

     Por un padrón de habitantes de Segovia de 1870 en el Nº 22 de la plaza Mayor nos consta que hay una taberna. Los propietarios del establecimiento son Antonio Hernández Dobal, madrileño, que se casa con una viuda madrileña, Encarnación Vega Calderón, con cinco hijos de su primer matrimonio. Por los nacimientos de sus cinco primeros hijos, la mayoría en Valdemorillo, suponemos que casados allí, vienen a establecerse en Segovia. Juntos tuvieron más hijos, también nacidos en Valdemorillo, pero criados en Segovia. 

     La casa contigua del número 21 era de la familia Sanz Castelo, y aunque en sus propietarios constaba como profesión hojalateros leemos claramente "VIDRIERO ALMACÉN DE CRISTALES". En particular, se mantuvo allí al mando el hijo mayor, como vidriero, Francisco Sanz Castelo hasta 1901 que hacen el traspaso del taller de hojalatería, pero mantienen la propiedad del edificio.


      Como podemos comprobar gracias al detalle tomado de la fotografía original en albúmina del amigo JuanFran en el Nº22 de la plaza Mayor de Segovia se encuentra la TABERNA DE LOS ARTISTAS y en su cartela además consta "BUÑOLERÍA Y CHURROS AL BAPOR". Sentado en los escalones para su acceso vemos un hombre mayor descansando. Es significativo que en ambos edificios se aprecia un hueco de ventilación de la bodega que había debajo de la planta baja y que muy probablemente las casas más antiguas, como estas dos del detalle, tenían un acceso con tres escalones desde la plaza y poco a poco se fueron cambiando y renovando hasta llegar al siglo XIX.

     Pero mejor situemos el establecimiento en la foto original en negativo, procedente del IPCE, en la cual están todos los edificios del lienzo en el que actualmente está el teatro Juan Bravo. Después de las últimas investigaciones sobre las fotos de Segovia de la casa Laurent, es posible que esta foto en particular, sea anterior y su autor fuese Charles Clifford (1819-1863), realizada circa 1861, como fotógrafo de su majestad, que sería sustituido por Jean Laurent (1816-1886) como fotógrafo Real.


    Como puede apreciarse las casas numeradas como 12 y 13 tienen otro tipo de construcción mucho más moderna. En cambio la casa del número 20 se está renovando y es la más simétrica de construcción en las plantas, es decir pensamos que es la última que se renovó arquitectónicamente.

     En la imagen podemos observar una de las cosas que más llamaron la atención del artista José Gutiérrez-Solana (1886-1945) cómo describía en el epígrafe de La Plaza Mayor de Segovia en su obra La España Negra publicada en 1920:
      "Las tiendas pintorescas de esta plaza, 'Taberna de los Artistas', donde vienen los albañiles y obreros a comer, en su escaparate cuelga algún trozo de cecina y cordero en carne viva con los ojos fuera y nada más, pues en Segovia se come poco y hay mucha hambre, en un plato se ve [sic] las calvas blancas y tristes de esqueleto de los pájaros fritos cazados a ballesta..."

     Sin embargo, claramente esta poética y tremendista descripción de José Gutiérrez-Solana, él no la vivió, porque habla del Mesón Grande, que era el establecimiento del Nº17 cuyo derribo, junto con las casas Nº18 y Nº19 se hizo en 1880, antes de que él naciese. Pero además, no estuvo mucho tiempo en Segovia y suponemos que tuvo que ser entre 1902 y 1910, que hubiese un escaparate en el establecimiento de la taberna. Su contacto juvenil con la ciudad fue escasa y consta en su escrito de sólo un día, aunque después tenemos constancia que visitó la ciudad. Todos los segovianos que de jóvenes hemos tenido la antigua afición de "ir a pájaros" se hacía con liga, de modo que inicialmente no se mataban. Todavía allá por la década de 1970 tengo memoria de haber visto en algún bar de Segovia que se ofrecían raciones de pajaritos fritos y que sí es verdad que después de pelarlos y quemar los restos de plumaje, sí que se veían como él las describe.

     Muy probablemente sea más interesante para los lectores del blog la fisonomía de las casas y su relación con la vida de Segovia. En 1884 comienza la construcción de la arcada de alineación y se hace la recepción por el Ayuntamiento en julio de 1885, aunque el proyecto Odriozola lo había realizado en 1882.


      Hemos querido señalar en la planta que hace Odriozola los ocho arcos de alineación, que con las medidas indicadas concluimos que la calle de Malcocinado no llegaba a los tres metros de anchura y entendemos la imposibilidad del acceso, por allí, de los carruajes de animales a la plaza. En azul celeste hemos marcado, cómo al realizar la construcción del teatro Juan Bravo, o poco antes, se hicieron las demoliciones de las casas de la calle Malcocinado Nº1, Nº3, Nº5, Nº7 y sucesivas hasta la calle Cabritería. Además, comprobamos como sería después la calle del Cronista Lecea que tendría los más de ocho metros de anchura actuales y necesariamente todos los edificios actuales de esa calle se proyectaron hacia 1916.

     En cuanto al motivo de nuestro estudio, según ese plano de Odriozola, vemos que el acceso al antiguo edificio de la Taberna de los Artistas, se hacía por el Nº1 de la calle de Malcocinado. Ahora, vamos a utilizar una imagen del amigo Juanjo Bueno para mostrar el derribo de 1880 citado anteriormente, que ya refleja el plano de la planta de Odriozola, como solar. La famosa arcada de alineación se mantuvo casi treinta y dos años aislada delante de esas antiguas casas.


      Ahora, sí podemos ver en la realidad claramente la estrechez de la calle de Malcocinado y debía ser bastante oscura por esa estrechez. Además, vemos cómo se aprovecha el solar del derribo de las tres casas para la instalación de un teatro provisional de madera, que como ya estudiamos era el Teatro de la Zarzuela y se mantuvo allí durante ocho años. 

      Sigamos con la vida social segoviana relacionada con esas casas de la plaza Mayor. en el número 20, entre los arcos de alineación, vemos la planta baja de la casa que siendo propiedad de Frutos Gila Álvarez (padre de Félix Gila y Fidalgo) había un gran almacén de coloniales, que comenzaría en Segovia hacia 1892. Suponemos que Frutos Gila era el encargado en Segovia del establecimiento. El almacén era una especie de franquicia del industrial santanderino Tomás Fernández Canales, residente en Valladolid donde tenía su almacén principal y era un gran importador de productos coloniales, como cacao y café, además de ser un gran tratante de cereales de Castilla. Pero Frutos Gila, que ya era viudo, fallece en octubre de 1899. Muy probablemente el nuevo encargado del almacén será Andrés Reguera, que siendo vallisoletano, será muy popular en Segovia junto con sus hijos. Andrés Reguera Fernández (1859-1927), que al menos desde 1902 vivía en la casa superior con sus nueve hijos vivos, su esposa María, su suegro Gabino Antón, su hermano y varios sirvientes.


      Continuemos mostrando con imágenes reales, cómo era la antigua casa de la Taberna de los Artistas en la zona hacia la calle de Malcocinado. Para ello, utilizamos un detalle tratado de la foto del archivo Moreno del IPCE datada en 1900.


     Desde esta perspectiva comprobamos que la casa Nº22 de la plaza Mayor tiene los suelos de las plantas con un ligera inclinación y arriba en el tejado tiene un saliente que pudiera tener un sentido de protección frente a la lluvia. Como vemos la mayoría de los balcones tienen echadas las cortinas voladas, por lo que suponemos que estamos en pleno verano y La Taberna de los Artistas tiene su toldo extendido. En esos momentos sabemos que el tabernero ha cambiado y es Dámaso Bermejo Álvaro, el hermano del propietario de la Fonda el SIGLO de la plaza Mayor.

     En las imágenes anteriores no hemos llegado a apreciar adecuadamente que la calle de Malcocinado salía desde la plaza subiendo dos escalones, pero en el detalle tratado de la foto del profesor Pelayo Artigas Corominas hecha en 1908 desde la Catedral de Segovia lo vemos claramente.


      Seguimos viendo la arcada de alineación de la plaza después de 23 años construida, la estrechez de la calle de Malcocinado con los dos escalones y ya se ha quitado la farola que había en esa esquina de la plaza. El tabernero, si vive en la casa de las plantas superiores ha conseguido que el propietario haya dado un revoco en la fachada a la plaza. En el bajo de la casa contigua en el Nº21 se ha instalado otra persona popular de la Segovia de hace más de 100 años. El vidriero Francisco Sanz, hacia 1902, hace el traspaso del negocio y un arrendamiento de la casa. Se instala el taller de Hojalatería y Fontanería de Evaristo Barrero González (1875-1946) junto con su esposa y allí nacerán la mayoría de sus seis hijos.

      En 1910 de nuevo la taberna de la casa Nº22, que ya no nos consta documentalmente como la Taberna de los Artistas, cambiará de dueño, Dámaso se dedica a otros negocios y acabará siendo un empleado de Correos. Desde su establecimiento de la plazuela de la Rubia Nº1 se traslada Gerónimo Cristóbal López junto con su esposa Josefa y se van a vivir allí. El nuevo tabernero se instala a partir del 15 de septiembre, haciendo hincapié de su taberna con los vinos tintos de Arganda, Chinchón y Valdepeñas.


       En la fisonomía de las casas se mantienen todo lo visto anteriormente, el almacén de coloniales en el Nº20 dirigido por Andrés Reguera, el taller de fontanería de Evaristo Barrero en el Nº21 y en el Nº22 la taberna de Gerónimo Cristóbal. Junto a la aislada arcada de alineación la caseta de los operarios del Ayuntamiento.


     Ahora, en el solar de las tres casas derribadas se ve una corona real debido a que, de nuevo en un barracón provisional, se construye el cinematógrafo Reina Victoria que se había inaugurado poco antes y que se mantuvo hasta 1915. Gerónimo Cristóbal López fallece en noviembre de 1915 con 52 años y será el último dueño de la taberna del Nº22 de la plaza Mayor. 

      Los derrumbes de todas las casas, incluida la de la antigua Taberna de los Artistas, se hizo en 1916, pero después de los actos de la Coronación Canónica de la Virgen de la Fuencisla del domingo 24 de septiembre de 1916. Durante el verano de 1916 se desmontó el quiosco de música de la plaza Mayor como podemos comprobar y se pusieron unas gradas supletorias. Estas gradas del lienzo de la plaza del Mesón Grande se instalaron aprovechando la arcada de alineación para su apoyo y pensamos, que de paso, no se viesen ante toda la numerosa concurrencia en la plaza.

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      Esta entrada se la dedico a los amigos coleccionistas de imágenes antiguas Juan Fran y Juanjo Bueno. 
         Todo ha sido posible gracias a:
El detalle tomado de la foto original en albúmina del amigo Juan Francisco Sáez Pajares que tiene el  logotipo JR que son las iniciales de Juana Roig Villalonga que recibió el traspaso de la antigua firma de Joseph Lacoste que a su vez era la sustituta legal de la sociedad del fotógrafo Jean Laurent.
La foto de Pelayo Artigas Corominas, digitalizada del cristal original por el académico Diego Conte de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, de la cual hemos hecho un detalle con retoque por Inteligencia Artificial. Esta foto la pudimos datar realizada en 1908 por la Exposición celebrada durante el mes de marzo y abril en el Instituto Andrés Laguna con motivo de ser Centro Histórico de Castilla y León.
La foto del amigo Juan José Bueno de la plaza de 1891.
Foto del Archivo Ruiz Vernacci del IPCE. Signatura del Catálogo VN_03434_P
Foto del Archivo Moreno del IPCE. Signatura del Catálogo 0081_C_P
Padrones de habitantes de Segovia de 1870 y 1910 del Archivo Municipal de Segovia
Historia del Urbanismo en la ciudad de Segovia del siglo XII al XIX, Tomo I por José Antonio Ruiz Hernando. Editan Diputación Provincial de Segovia, Ayuntamiento de Segovia y Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Madrid 1982.
La Tempestad, semanario, domingo 13 de abril de 1884. Año V, Tormenta 188. 
Diario de Avisos de Segovia, domingo 6 de enero de 1901. Año III, NÚM. 640.
Boletín Oficial de la Provincia de Segovia, miércoles 1 de marzo. Año de 1899, Núm. 26. Imprenta Provincial.
Boletín Oficial de la Provincia de Segovia, viernes 23 de enero. Año de 1903, Núm. 10. Imprenta Provincial.
Boletín Oficial de la Provincia de Segovia, miércoles 28 de enero. Año de 1903, Núm. 12. Imprenta Provincial.
El Adelantado de Segovia, periódico del martes 26 de noviembre de 1907. Año VIII, NÚM. 1510.
El Adelantado de Segovia, periódico del miércoles 11 de septiembre de 1910. Año XI, NÚM. 2101.
El Adelantado de Segovia, periódico del jueves 20 de julio de 1916. Año XVI, NÚM. 4147.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de mis amigos amantes de Segovia, pero que no son profesionales del Turismo.
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