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domingo, 9 de mayo de 2021

WUNDERLICH y tradiciones en Turégano (Segovia)

      En la búsqueda de imágenes para otros estudios del Archivo de Wunderlich del IPCE relacionadas con Segovia hace varios años, en 2017, hicimos una búsqueda ampliada en la signatura y nos encontramos con varias sorpresas. Debido a nuestra experiencia de búsquedas en archivos y como coleccionista de fotos antiguas de negativos y positivos, somos conscientes de las diferentes ediciones y también que muchas veces el fotógrafo no apunta totalmente ni la fecha ni el lugar, pero que solemos obtener una datación aproximada teniendo en cuenta la numeración, la fecha de otras similares, el papel fotográfico utilizado, etc.

       Además, al hacer escaneos y buscando detalles concretos para otros estudios llegamos a apreciar algunas peculiaridades que no son visibles a primera vista. En  este caso particular, no tuvimos problema en saber el lugar por motivos personales, de mi ascendencia materna tureganense y de mi esposa.

     Sabemos que Otto Wunderlich (1886-1975) tomó fotos de Turégano (Segovia) en diferentes épocas. Algunas, entre 1923 y 1927, debido a que aparezca o no el surtidor de gasolina de la plaza, los diferentes cambios estudiados en las casas de la actual plaza de España o la permanencia del quiosco de música debajo del Ayuntamiento. En particular, en el caso de Wunderlich consideramos para Turégano que tomó las fotos en el intervalo de 1923 a 1934.

      Las tres fotos que el IPCE considera que están tomadas entre 1930 y 1936 realizadas justo en la actual plaza de Santiago de Turégano a la entrada de la iglesia de Santiago. Cuando vimos la primera foto nos llamó poderosamente la atención y consideramos rápidamente la hipótesis de Turégano.


     La foto cuyo texto es Mujeres vestidas de negro con pañuelo en la cabeza y mantilla sobre los hombros conversando en la puerta de una iglesia, no nos sorprendió tanto como lo debió hacer al fotógrafo alemán, ya que todavía en los primeros años de la década de 1970 recuerdo esa vestimenta y esa típica asistencia periódica a la iglesia por parte de las mujeres más mayores. Curiosamente, en la fotografía podemos ver en el suelo, además del morrillo, unas losetas de piedra caliza con abundantes grietas debido a su antigüedad. También es significativo el gran cerrojo de la puerta por la parte externa indicando centenares de años.

     Pero la siguiente foto nos confirmó claramente la hipótesis de la plaza de Santiago de Turégano teniendo en cuenta la casa de la plaza, que actualmente se mantiene y muy probablemente esté construida en 1900. Además, la puerta de carruajes de la casa contigua que será todavía más antigua y que actualmente es un comedor del establecimiento de Eduardo.

       El texto expresado por el fotógrafo alemán es muy similar Mujeres vestidas de negro con pañuelo en la cabeza y mantillas en los hombros saliendo de misa. Ahora, parece que después de haber hablado un rato a la puerta de la iglesia las mujeres se van hacia sus casas y varias de ellas miran a la cámara siendo conscientes de que les están haciendo una fotografía.  

       Para mostrar claramente el lugar disponemos de una foto que un comerciante de Turégano, Ingeno Borreguero, encargó la edición a la casa García Garrabella en el segundo lustro de la década de 1950 y se vendieron como postales. En el detalle utilizado, hemos señalado la casa que a día de hoy se mantiene en pie y que consta como el Nº 8 de la plaza de Santiago.

     Finalmente, la última foto obtenida por Wunderlich sigue la misma línea que las anteriores, quiera llamar la atención sobre la vestimenta de paño negro, con falda larga y cabeza cubierta con mantilla negra. Parece que está tomada pocos instantes después que la primera, se mantienen los dos mismos corrillos de personas y además va saliendo otra mujer mayor, pero aparece a la izquierda otra más joven con diferente vestimenta.


      Otra vez el texto del fotógrafo es muy similar Mujeres vestidas de negro con pañuelo en la cabeza y mantillas sobre los hombros conversando en la puerta de una iglesia.

     Para terminar, mostramos la panorámica de la iglesia en la plaza a la que da nombre, en la cual todavía se mantenía la reseña recordatorio, en una pared de la iglesia, de los ocho tureganenses fallecidos oficialmente en el frente en la guerra civil de 1936 a 1939.

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      Esta entrada se la quiero dedicar a mis amigos coleccionistas de fotos antiguas JuanFran, Juanjo, Juan Pedro y Aku. Además, a todos los tureganenses que vieron como yo, de pequeños, este tipo de mujeres de negro.
        Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos de Otto Wunderlich, del Archivo Wunderlich del IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte con signatura WUN-15538_P ; WUN-15547_P ; WUN-15550_P que son propiedad del IPCE.
Memoria y lugar. Segovia en la fotografía de Otto Wunderlich. Comisariado por Miguel Ángel Chaves Martín, Torreón de Lozoya, diciembre de 2016-marzo de 2017. Instituto del Patrimonio Cultural de España, Diputación Provincial de Segovia y Fundación Caja Segovia. Segovia, 2016.
La buena digitalización de las colecciones del IPCE en Internet para su estudio y su uso para estudios de antropología, arquitectura, urbanismo, historia...
Mi colección de postales, fotos y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos veintitrés años.

viernes, 9 de octubre de 2020

Hostería TURÉ en la calle Resolana de Segovia (1952-1955)

      Muy probablemente ya a finales del año 1950 el negocio del hotel Casas en la calle Cronista Lecea Nº 11 funciona notablemente y el matrimonio de Justo Pérez y Agapita Gómez, ambos trabajadores incansables y con dos hijos, deciden hacer una inversión más propia, relacionada con 'su pueblo' y por eso lo llamarán Hostería TURÉ, de Turégano. En esos momentos debieron comprar la casa Nº 6 de la calle Resolana, que por detrás tenía una huerta, con vistas a nuestro maravilloso Acueducto y mantenía el mismo aspecto que veinte años antes. 


     Desde esa perspectiva viendo las partes traseras de los cinco números que tenía la calle Resolana, con sólo números pares, ya que en frente estaba el muro de carga de la calle San Juan, no llegamos a clarificar como la calle Resolana conectaba con la carretera de Arévalo. En cambio, sí vemos bien los cuatro olmos que había en la calle, tres a la derecha y uno a la izquierda junto al muro y cuyas ramas daban sombra a la calle de San Juan.

     Lo vamos a ver mejor usando otras perspectivas. En la imagen de la izquierda vemos la carretera de Arévalo y justo al empezar las casas solariegas, ya era la calle Resolana. Hemos marcado en verde la señal de atención de vehículos a 12 km/hora que se podían incorporar. En la imagen de la derecha vemos el inicio de la calle Resolana desde la parte superior de la calle de San Juan, aunque popularmente se decía la "cuesta de Santa Lucía", acaba la baranda de piedra con la señal de velocidad para automóviles, el hueco de la calle Resolana y las antiguas casas de la calle San Juan con número impar.


     Poco después, justo en la loma entre la carretera de Arévalo y la calle de Gascos vemos que ya se había construido el chalet de tres plantas que Carlos Tablada Maeso había encargado antes de fallecer en abril de 1932 y dejar viuda a su esposa Eutiquia.


     Finalizada la guerra, el arquitecto provincial Benito de Castro va a transformar ampliando una nueva planta la casa de la calle Resolana Nº 8 de modo que, a efectos, se construye un nuevo edificio con tres plantas para alquiler, con una vivienda por planta.     


     En junio de 1951 la esposa de Justo Pérez solicita al Ayuntamiento el derribo de la casa de su propiedad del Nº 6. Además, el matrimonio debía poseer la huerta del propio Nº 6 y parte de la huerta correspondiente al Nº 8.  Como vemos  al principio del verano de 1951 el derribo todavía no se había realizado y tenían de plazo, según el expediente, hasta octubre de 1951.


     Es muy probable que el arquitecto del proyecto del nuevo edificio de Resolana Nº 6 fuese el mismo que el de la casa contigua, Benito de Castro Rueda, pero no se encuentra en el Archivo Municipal. Suponemos que el derribo se realizaría en agosto o septiembre de 1951 y su correspondiente proyecto ya estaría realizado. Sin embargo, inicialmente se van a construir dos edificios separados, uno con entrada por la calle Resolana Nº 6 y el otro en su huerta correspondiente junto con la ampliación de la del Nº 8. Todo ello se debió realizar entre octubre de 1951 y finales de 1952.  

     Gracias a las fotos facilitadas amablemente por la familia Pérez Gómez la más antigua tiene sello de Foto Río (Manuel Ríosalido) y fecha de abril de 1953. Vemos dentro del edificio a Justo Pérez Benito que invita a mostrar su nuevo establecimiento a su gran amigo, Cándido López, ya nombrado Mesonero Mayor de Castilla. Su gran amistad, por las fotos vistas, al menos procedía desde 1950, desde que ambos colaboraron en varios actos vestidos de segovianos y haciéndose bromas en los preparativos.


    Suponemos que la inauguración de la hostería, precisamente por el tiempo de construcción, sería hacia marzo o abril de 1953. El primer anuncio encontrado en un programa de fiestas de San Juan y San Pedro es precisamente el de junio de 1953 que nos indica que ya está en funcionamiento y curiosamente no especifica nada sobre su localización oficial, que es la calle Resolana Nº 6, si no que lo hace de forma popular aclarando "junto a la calle San Juan" y recordando que es una "filial del hotel Casas".


     Lógicamente Justo Pérez orgulloso de su proyecto pedirá al fotógrafo Río que haga un reportaje fotográfico sobre su Hostería Turé. Hace dos tomas de la fachada del restaurante de la Hostería cuya entrada era por la calle Resolana Nº 6.


     Para que nos hagamos una idea está justo al desembocar la carretera de Arévalo, en la calle Resolana, que popularmente por su inclinación se decía la 'cuesta de Santa Lucía'. Es decir es un restaurante pensado principalmente a los segovianos de la provincia que vienen subiendo por toda la carretera que está junto a la muralla viniendo por San Marcos. Además, Manolo Río sacará el comedor principal decorado con funcionalidad y presidiendo el típico reloj de pared, con unas lámparas con dragoncitos que sujetan con la boca el casquillo de las bombillas.


      Hace varias tomas del comedor, otra muestra los dos balcones que se ven en la fachada, con el hueco que hay muy probablemente para la cocina. Y es que entre el muro de apoyo de la calle Resolana y las antiguas casas había un hueco, por lo menos en las del Nº 6 y Nº 8, como podemos apreciar en las fotos de la década de 1930. 


    No mucho tiempo después, pensamos que en el propio año de 1953, se realiza el edificio que será más dedicado a parte residencial en el solar de lo que eran las huertas de las antiguas casas. Un edificio con tres plantas con dos galerías, una de ellas con cubierta, hacia el valle que salva el Acueducto y por encima de la calle Gascos.


    También la familia de Justo Pérez orgulloso de la situación de su Hostería a unos metros del Acueducto toma unas fotos desde la galería hacia el Acueducto.

   
      Además, desde la galería del segundo piso otra toma hacia la carretera de Boceguillas en el barrio de San Lorenzo y sobre la mitad de la calle Gascos.


      Justo Pérez encargó unas etiquetas para su Hostería Turé entre 1953 y 1955 siempre haciendo referencia a que era una filial del Hotel Casas.

 
      En 1955 hemos podido averiguar que ya durante ese año la familia Bella Sombría vivía en el edificio de las dos galerías y nos confirman que ya no estaba la Hostería Turé sino las dependencias de la sociedad anónima Unión Previsora Segoviana. Por lo cual la hostería tan sólo duró tres o como máximo cuatro años, aunque no hemos podido averiguar las razones por las cuales el conjunto de varios edificios pasaron a ser las dependencias de las oficinas y de la clínica de la Unión Previsora. Desde las lomas del cementerio vemos bien el conjunto de edificios en esta toma de 1958. Suponemos que en esta foto las ampliaciones en la parte trasera del Restaurante y el patio que había entre ese edificio y el de las galerías ya lo más probable es que fuesen intervenciones que hizo la Unión Previsora y no estaban en la construcción original de 1953.


    Como no disponemos del proyecto de los dos edificios, sí nos confirman de forma verbal que el acceso era por el antiguo edificio del Restaurante con los dos monolitos que vemos en las imágenes de arriba. Cuando se realizó la plaza Oriental y se hicieron los derribos de la calle San Juan de 1963 a 1968 y además se provocó la desaparición de la calle Resolana haciendo la explanación para el Paseo de Santo Domingo de Guzmán en 1969 es cuando se creó una nueva puerta de acceso al conjunto de la Unión Previsora.


      El edificio inicial del Restaurante de la Hostería Turé se quedaría sin acceso ya que el nivel del Paseo se hizo a un metro por debajo del antiguo nivel de la calle Resolana en el Nº 6, de modo que la puerta con dintel de granito se quedó muerta para el acceso. Podemos ver bien el edificio del Restaurante en una imagen de hace más de cuarenta años ya inaugurado el Paseo de Santo Domingo de Guzmán el 8 de octubre de 1970.

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      Esta entrada se la dedico a los nietos de Justo Pérez que me han facilitado las fotos y con ello hemos podido desarrollar la investigación del establecimiento de su abuelo que terminó antes de que ellos naciesen.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos facilitadas por la familia Pérez Gómez, en particular a los nietos de Justo y Agapita, Blanca y José Luis.
Toda la información con todos sus grandes recuerdos de Mª Carmen Bella Sombría.
Programa de Fiestas de San Juan y San Pedro de 1953 del Archivo Municipal de Segovia.
Segovia, Revista Oficial del Centro Segoviano de Madrid, Año II, Número 3, Junio 1953.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
La foto del IPCE viendo la panorámica del paseo de Santo Domingo, que hemos tratado informáticamente.
El apoyo a la divulgación sobre Segovia y continuo aliento de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia que aunque no disponíamos del proyecto debíamos dar a conocer esta zona tan poco recordada.
Mi colección de postales, fotos, papeles significativos, programas de fiestas y guías antiguas de Segovia de los últimos veintidós años.

domingo, 20 de septiembre de 2020

HOTEL CASAS de SEGOVIA (1944-1966) Segunda parte

     Continuamos con la historia del Hotel Casas cuando un gran emprendedor toma el arriendo del negocio de los hermanos Casas. En el verano de 1944 Justo Pérez Benito junto con su esposa, la tureganense, Agapita Gómez Izquierdo, harán alguna pequeña trasformación en el hotel disminuyendo el número de habitaciones temporales y manteniendo varias en alquiler de renta fija a modo de pensión. En particular, la profesora de la Escuela Normal del Magisterio, María Victoria Jiménez Crozat vivió en el hotel entre 1945 hasta su jubilación en septiembre de 1950. Y el dueño de la librería Herranz en la plaza Mayor, Primitivo Herranz con su esposa, también vivieron de forma permanente durante varios años en esa época.

     Justo Pérez tenía gran experiencia como joven cocinero en establecimientos de la Gran Vía de Madrid con proyección nacional en la década de 1930, de modo que desde allí será cocinero en diferentes ciudades españolas. Cuando el matrimonio de Justo Pérez y Agapita Gómez se hacen cargo del Hotel y Bar Restaurante Casas, con una juventud vivida en Turégano, ya tienen a su hijo, Justo Pérez Gómez, nacido en Cádiz a principios de 1932.


    Rápidamente comenzará con una nueva publicidad llamando la atención para las celebraciones de los banquetes de bodas. Justo Pérez encarga unas tarjetas en las que recalca las características de las instalaciones del hotel "Amplias habitaciones con agua corriente, calefacción central y cuarto de baño" y por supuesto lo que fue su gran negocio "Servicio esmerado, espaciosos comedores para bodas y banquetes"


     Con la idea de la pequeña transformación mezclando el negocio de hotel y de pensión y manteniendo trabajo constante sigue con la publicidad en los programas de fiestas de Segovia consiguiendo reafirmar la popularidad del Hotel. 

 
     Cuando se celebraba alguna boda con más de cincuenta invitados en Turégano se intentaba hacer la boda en la iglesia de San Miguel y el banquete en el Hotel Casas de Segovia. Parece ser qué en la década de los años 40 el menú habitual era Paella y Pollo. Por ello, de forma interesada y manteniendo sus amistades tureganenses de juventud (aunque había nacido en Fuentepelayo por la profesión de su padre, peón caminero), en el programa de fiestas de septiembre de 1948 de Turégano inserta también publicidad de su gran establecimiento de la capital.


      En ese año de 1948 va a nacer su segundo hijo José Luis. Teniendo en cuenta las circunstancias pensamos que el negocio en unos años tan duros lo mantuvieron muy bien en el segundo lustro de la década de 1940. Justo en 1950 se hace en Segovia el cambio a la central telefónica automática, cambiando los números hasta cuatro cifras. Para poder aprovechar la asociación de números se hicieron los cambios correspondientes teniendo en cuenta que el número de teléfonos en Segovia no llegaba a los tres millares. Justo Pérez realiza precisamente un tríptico publicitario a dos tintas y precisamente tiene asignado el número de teléfono 2107. En octubre de 1950 colabora con su gran amigo, Cándido el mesonero, para la comida realizada en el Palacio de Riofrío con más de mil comensales en el II Congreso Internacional del Notariado Latino realizado en Segovia. 


     En Europa ya está empezando la recuperación económica después de la segunda guerra mundial y los primeros turistas europeos empiezan a venir en el verano a Segovia con más asiduidad. La creación del ministerio de Información y Turismo en 1951 va a potenciar la afluencia de visitantes europeos y americanos. Algún acto oficial con una comida durante el verano se realiza en el restaurante del Hotel Casas con todas las autoridades de Segovia junto con el Gobernador civil y Jefe provincial del Movimiento, Pascual Marín que da el correspondiente discurso.

   
      El negocio hotelero de Justo Pérez se mantiene bien y va en aumento (las cartillas de racionamiento acaban de desaparecer en España) y el tradicional chateo en Segovia, con aperitivo empieza a implantarse.


      Una muestra de las diferentes habitaciones con dos camas del hotel. Alguna de ellas era más grande y tenía una especie de recibidor y una puerta hacia el dormitorio-baño con dos balcones hacia la fachada principal de Cronista Lecea. 
 

       Las visitas de los turistas nacionales y extranjeros sigue aumentando continuamente en las ciudades españolas más monumentales. Las juntas provinciales de Información y Turismo y Educación Popular realizan una clara labor de divulgación promocionando las ciudades. En Segovia uno de los alicientes turísticos era la visita a la torre de la catedral para realizar impresionantes vistas.


      En esos primeros años de la década de 1950 cuando el negocio está en su máximo esplendor Justo Pérez y su esposa inauguran hacia principios de 1953 la Hostería Turé, con entrada oficial por la calle de Resolana Nº 6. La calle Resolana era la calle que saliendo desde la calle de San Juan conectaba con la cuesta que llegaba a la plaza de la Resolana y de ahí su nombre según Mariano Sáez, pero popularmente se hablaba de la 'cuesta de Santa Lucía'. Sólo tenía cinco números pares porque a la izquierda estaba el muro de carga de la calle San Juan. A continuación estaba en esos años la carretera de Arévalo (antiguamente carretera de Santa Lucía debido a la ermita que había por allí). Todo ello se transformaría desapareciendo la cuesta por la nivelación al crear el actual paseo de Santo Domingo de Guzmán entre 1969 y 1970. Como hemos podido comprobar esta hostería que empieza con el derribo de la antigua casa de calle Resolana Nº 6 en junio de 1951 suponemos, aunque no está el proyecto de construcción de nuevo edificio en el Archivo Municipal, se realizaría en unos doce meses de modo que ya está terminado en el verano de 1952 e inaugurado con seguridad en marzo de 1953, pero sabemos que duró pocos años porque en 1956 el conjunto de edificios ya lo utilizaba la sociedad anónima Unión Previsora Segoviana.

  
      Sigue pasando el tiempo y en ese segundo lustro de la década de 1950 Justo Pérez y su esposa tienen dos grandes negocios relacionados con el turismo, pero principalmente el de mayor rentabilidad era el restaurante del Hotel Casas en Cronista Lecea para los banquetes de bodas. Así era el comedor principal, con las dos columnas de hierro que actualmente se mantienen como parte de la estructura de construcción original.


      Además, estaba el comedor pequeño que actualmente es el gran bar de Pedro y sus sabrosas tortillas de patata.


     La fachada exterior se mantenía a escasos metros de la plaza Mayor y salía como decorado natural en el rodaje de 1956 de la película "Aventura para dos" protagonizada por Carmen Sevilla que va montada en el elegante automóvil descapotable.


      La apertura al exterior de España del segundo lustro se hace clasificando para los turistas los hoteles y hospedajes. En los primeros años de la década se habían inaugurado los nuevos hoteles, en 1952 el Hotel Sirenas, en 1953 el Hotel Alcázar y el viejo Comercio Europeo, el que tenía más habitaciones, se mantenía con algunas mejoras. De los antiguos los más pequeños estaban catalogados de 3ª categoría, como el Casas y el Victoria, por sus instalaciones.


      En esos años finales de la década de 1950 el hijo mayor de Justo, Justo Pérez Gómez empieza ya a tener cada vez más responsabilidades para la continuidad del negocio. Justo Pérez Benito ya más desahogado, como gran profesional de la cocina, forma parte del jurado en un concurso de restauración realizado en 1962.


     De manera que con su popularidad tanto en Turégano como en la capital hacía publicidad en el programa de fiestas de San Juan y San Pedro en 1964. Como siempre caracterizado por una cocina selecta y llamando la atención de los banquetes de bodas.

    
     Como en la década anterior los banquetes de boda más numerosos de Segovia se hacían en el Hotel Casas, en el Victoria o en el Comercio Europeo. Los jóvenes cocineros tenían un gran profesional para su aprendizaje, con especialidad en la repostería creativa de la época. Haber pasado por el Casas era una garantía de futuro éxito. Podemos mostrar un menú de boda de septiembre de 1966 y el autor de la tarta nupcial que se la llevaba a los novios.


     Por circunstancias familiares Justo, con sesenta y cuatro años, en 1966, junto con su esposa se van a vivir a Madrid de modo que deja el negocio a cargo de su hijo mayor Justo Pérez Gómez. Viviendo en Madrid siempre cuando volvía a Segovia algún fin de semana se pasaba a echar una mano en la cocina y saludar a los que fueron sus cocineros y aprendices. Fallecería nueve años después, pero consciente de su enfermedad, se vino a morir al Hospital de la Misericordia de Segovia a mediados de 1975. 

Continuará con la parte tercera (1966-1981)
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     Esta entrada se la dedico a la única nieta que Justo Pérez conoció y que gracias a ella hemos pretendido recuperar y valorar adecuadamente la memoria de su abuelo en la historia de la hostelería segoviana del siglo XX.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos facilitadas por la familia Pérez Gómez, en particular a los nietos de Justo y Agapita, Blanca y José Luis.
Programa de Fiestas de San Juan y San Pedro de 1947, 1953 y 1964 del Archivo Municipal de Segovia.
La foto facilitada por Ignacio Davía para las Exposiciones del Museo Rodera Robles.
La tarjeta de los inicios del Hotel Casas de la colección de Juan Pedro Velasco.
Proyecto de la construcción de nuevo edificio de febrero de 1931 por Manuel Pagola para Eustasio Casas del Archivo Municipal de Segovia.
Folleto turístico de 1960 que se repartía en la oficina de Información y Turismo.
Segovia, Guías turísticas andar y ver. Marqués de Lozoya. Editorial Noguer, tercera edición. Barcelona, 1963.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
El apoyo a la divulgación sobre Segovia y continuo aliento de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de postales, fotos, papeles significativos, programas de fiestas y guías antiguas de Segovia de los últimos veintidós años.

domingo, 23 de diciembre de 2018

CASA SOLERA de Segovia, en la guerra y en la posguerra hasta 1952

      El fundador de Casa Solera hacia finales de la guerra con unos 29 años ya tiene, muy probablemente, su negocio en pleno barrio de Santa Eulalia. Ausencio Pascual Bernardo se centra en la venta de máquinas para coser y bordar, por debajo de su vivienda en la calle Somorrostro Nº 2, junto al edificio del establecimiento del hijo de Maximino Gómez que ha fallecido poco antes, en 1935. Podemos apreciar cómo era en ese año de 1941 la calle de Buitrago accediendo a la plaza de Santa Eulalia y el inicio de la calle del Puente de Muerte y Vida. 


      Pero veamos más detalladamente cómo anuncia su tienda con un cartel pintado en la pared VENTA DE MÁQUINAS PARA COSER Y BORDAR CASA SOLERA en la imagen con nieve de enero de 1941.


     En mayo de 1942 sabemos que el negocio de Ausencio en Segovia, en plena posguerra, florece con la venta de las máquinas de coser Alfa realizadas en Eibar (Guipúzcua) frente a la americana Singer. En particular, da a las máquinas guipuzcoanas un valor científico, pero que en realidad tendrían muchas más posibilidades a causa del proceso de autarquía.


    Veamos una máquina de esa época, finales de la guerra, que era propiedad de una modista profesional de Turégano. Con ella pudo hacer, en plena posguerra, numerosos vestidos principalmente para niñas y mujeres.


      La máquina con la rueda de la correa de transmisión debía estar protegida con un armazón de madera que se podía cerrar con una llave.


     Con el tiempo las máquinas Alfa también se adaptaron para que formasen parte de un mueble y así lo vemos en anuncio de junio de 1944. La tienda se mantiene en la calle de Somorrostro, pero ya con teléfono para dar mejor servicio.


     Nada más desaparecer el Bar Restaurant Ketama en la plaza del Corpus Nº 8 en 1944 Ausencio Pascual abre allí un nuevo establecimiento aprovechando la buena situación junto a la calle de Juan Bravo. Además, mantiene todo el aspecto exterior del elegante Bar para su floreciente negocio centrado principalmente en las máquinas de coser Alfa e incluso mantuvo el teléfono del primer establecimiento que tuvo Dionisio Duque. Según anuncio de El Adelantado de Segovia el 24 de julio de 1944 abrió al público ese nuevo establecimiento de Casa Solera, en el bajo de la casa de Casto Fernández Shaw.


     En la calle de Somorrostro Nº 2 se mantuvo durante algún tiempo según nos consta en la guía de teléfonos de finales de la década de 1940, aunque ya estuviese construido el mercado cubierto de Santa Eulalia desde el verano de 1942. Además, la casa del establecimiento de Maximino tuvo un recrecimiento de un piso con proyecto de 1945 del arquitecto municipal Francisco Fernández Vega, pero llevado a cabo hacia 1946.


     A mediados de la década de 1940 el negocio debía ser boyante y hacía publicidad continuamente, como en la demolición de la antigua casa de la plaza del Azoguejo donde estuvo Casa Aurelio y la tienda de ultramarinos de Tomás Cerezo.


    A principios de la década de 1950 el negocio de la venta de máquinas, Ausencio lo va a complementar con la creación de una academia, Academia de Bordados Casa Solera de coser y bordar. Como leemos en la elegante publicidad especifica "Alfa para trabajos delicados..."


    En ese marco mi propia madre debió realizar alguno de esos cursos gratuitos en los cuales las alumnas del curso se hacían fotos de recuerdo con el propio dueño del establecimiento, Ausencio Pascual Bernardo, en el centro sin gafas. La mayoría de las jóvenes segovianas llevaban revistas que editaba la casa Alfa.


    En otra instantánea veo a mi madre, Cándida Álvarez, con su Revista de labores Alfa y soltera necesariamente cuando tendría alrededor de 20 o 21 años. La imagen que nunca había visto hasta después de su fallecimiento hace unas semanas, me hace admirarla todavía más como enorme luchadora. Vendría de su Turégano natal muy probablemente al curso y permanecería algunos días en la capital con Ciselia, la prima carnal de mi abuela, que vivía en la calle Infanta Isabel.


     Durante el curso debió realizar un paño de trabajos de costura y bordados que al aparecer junto con sus mantelerías y sábanas bordadas me dio la pista investigadora sobre estas máquinas de coser de la posguerra. Me hizo pensar detenidamente el cómo se había formado de soltera y de cómo al quedarse viuda con 42 años y cinco hijos se refugiaba en esos trabajos manuales creativos. A lo largo del curso supongo que iba centrándose en cada uno de los bordados que componen el mosaico.


     Una de las aplicaciones que yo recuerdo siempre de sus aprendizajes de bordado fue en la realización de festones para sábanas y mantelerías.

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     Esta entrada está dedicada a mi madre, Cándida Álvarez Tarragato (1931-2018), fallecida una semana antes de cumplir 87 años. Ella siempre fue para mi un ejemplo de fortaleza mental y de la enseñanza con el ejemplo vital.
        Todo ha sido posible gracias a:
El anuncio publicitario de la Academia de Bordados Casa Solera facilitada amablemente por el amigo Juan José Bueno.
La antigua máquina de coser Alfa que mi suegra heredó de su tía comprada en época de guerra.
La foto de Casa Solera en la plaza del Corpus que la familia de Ausencio facilitó en 2015.
Programa Homenaje a nuestra Santísima Virgen de la Fuencisla. Imprenta HACE. Segovia, mayo de 1942.
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1944 del Archivo Municipal de Segovia.
Guía de Segovia. Carlos Martín Crespo. Segovia, 1934.
El Adelantado de Segovia, martes 14 de mayo de 1940, Año XL-Número 11036.
El Adelantado de Segovia, jueves 20 de julio de 1944, Año XLIV-Núm. 13599.
El Adelantado de Segovia, lunes 28 de diciembre de 1981, Año LXXXI-Núm. 24871.
Revista de labores Alfa, Nº 22, número de invierno, 1949.
Veinte años de paz en el Movimiento Nacional bajo el mando de Franco: provincia de Segovia. Impreso por Librería Herranz. Segovia, 1959. De la Biblioteca de la Diputación Provincial de Segovia.
Mi colección de postales, fotos, libros y folletos antiguos sobre Segovia recopilados en los últimos veinte años.