domingo, 9 de mayo de 2021

WUNDERLICH y tradiciones en Turégano (Segovia)

      En la búsqueda de imágenes para otros estudios del Archivo de Wunderlich del IPCE relacionadas con Segovia hace varios años, en 2017, hicimos una búsqueda ampliada en la signatura y nos encontramos con varias sorpresas. Debido a nuestra experiencia de búsquedas en archivos y como coleccionista de fotos antiguas de negativos y positivos, somos conscientes de las diferentes ediciones y también que muchas veces el fotógrafo no apunta totalmente ni la fecha ni el lugar, pero que solemos obtener una datación aproximada teniendo en cuenta la numeración, la fecha de otras similares, el papel fotográfico utilizado, etc.

       Además, al hacer escaneos y buscando detalles concretos para otros estudios llegamos a apreciar algunas peculiaridades que no son visibles a primera vista. En  este caso particular, no tuvimos problema en saber el lugar por motivos personales, de mi ascendencia materna tureganense y de mi esposa.

     Sabemos que Otto Wunderlich (1886-1975) tomó fotos de Turégano (Segovia) en diferentes épocas. Algunas, entre 1923 y 1927, debido a que aparezca o no el surtidor de gasolina de la plaza, los diferentes cambios estudiados en las casas de la actual plaza de España o la permanencia del quiosco de música debajo del Ayuntamiento. En particular, en el caso de Wunderlich consideramos para Turégano que tomó las fotos en el intervalo de 1923 a 1934.

      Las tres fotos que el IPCE considera que están tomadas entre 1930 y 1936 realizadas justo en la actual plaza de Santiago de Turégano a la entrada de la iglesia de Santiago. Cuando vimos la primera foto nos llamó poderosamente la atención y consideramos rápidamente la hipótesis de Turégano.


     La foto cuyo texto es Mujeres vestidas de negro con pañuelo en la cabeza y mantilla sobre los hombros conversando en la puerta de una iglesia, no nos sorprendió tanto como lo debió hacer al fotógrafo alemán, ya que todavía en los primeros años de la década de 1970 recuerdo esa vestimenta y esa típica asistencia periódica a la iglesia por parte de las mujeres más mayores. Curiosamente, en la fotografía podemos ver en el suelo, además del morrillo, unas losetas de piedra caliza con abundantes grietas debido a su antigüedad. También es significativo el gran cerrojo de la puerta por la parte externa indicando centenares de años.

     Pero la siguiente foto nos confirmó claramente la hipótesis de la plaza de Santiago de Turégano teniendo en cuenta la casa de la plaza, que actualmente se mantiene y muy probablemente esté construida en 1900. Además, la puerta de carruajes de la casa contigua que será todavía más antigua y que actualmente es un comedor del establecimiento de Eduardo.

       El texto expresado por el fotógrafo alemán es muy similar Mujeres vestidas de negro con pañuelo en la cabeza y mantillas en los hombros saliendo de misa. Ahora, parece que después de haber hablado un rato a la puerta de la iglesia las mujeres se van hacia sus casas y varias de ellas miran a la cámara siendo conscientes de que les están haciendo una fotografía.  

       Para mostrar claramente el lugar disponemos de una foto que un comerciante de Turégano, Ingeno Borreguero, encargó la edición a la casa García Garrabella en el segundo lustro de la década de 1950 y se vendieron como postales. En el detalle utilizado, hemos señalado la casa que a día de hoy se mantiene en pie y que consta como el Nº 8 de la plaza de Santiago.

     Finalmente, la última foto obtenida por Wunderlich sigue la misma línea que las anteriores, quiera llamar la atención sobre la vestimenta de paño negro, con falda larga y cabeza cubierta con mantilla negra. Parece que está tomada pocos instantes después que la primera, se mantienen los dos mismos corrillos de personas y además va saliendo otra mujer mayor, pero aparece a la izquierda otra más joven con diferente vestimenta.


      Otra vez el texto del fotógrafo es muy similar Mujeres vestidas de negro con pañuelo en la cabeza y mantillas sobre los hombros conversando en la puerta de una iglesia.

     Para terminar, mostramos la panorámica de la iglesia en la plaza a la que da nombre, en la cual todavía se mantenía la reseña recordatorio, en una pared de la iglesia, de los ocho tureganenses fallecidos oficialmente en el frente en la guerra civil de 1936 a 1939.

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      Esta entrada se la quiero dedicar a mis amigos coleccionistas de fotos antiguas JuanFran, Juanjo, Juan Pedro y Aku. Además, a todos los tureganenses que vieron como yo, de pequeños, este tipo de mujeres de negro.
        Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos de Otto Wunderlich, del Archivo Wunderlich del IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte con signatura WUN-15538_P ; WUN-15547_P ; WUN-15550_P que son propiedad del IPCE.
Memoria y lugar. Segovia en la fotografía de Otto Wunderlich. Comisariado por Miguel Ángel Chaves Martín, Torreón de Lozoya, diciembre de 2016-marzo de 2017. Instituto del Patrimonio Cultural de España, Diputación Provincial de Segovia y Fundación Caja Segovia. Segovia, 2016.
La buena digitalización de las colecciones del IPCE en Internet para su estudio y su uso para estudios de antropología, arquitectura, urbanismo, historia...
Mi colección de postales, fotos y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos veintitrés años.

lunes, 19 de abril de 2021

GABARREROS

 PRESENTACIÓN

      Este último verano pandémico estuve hablando sobre un trabajo que Juan Andrés Saiz Garrido estaba elaborando y me pedía alguna datación de imágenes. Yo no le conocía personalmente aunque sabía que era el cuñado de mi compañera Gloria del claustro del Instituto de El Espinar con la cual hablé para mi estudio de la Boda Serrana. Juan Andrés, había visto varias fotos del blog que llamaron su atención, pero lo que yo comprobé es que es una persona con grandes inquietudes literarias y me regaló un ejemplar de la tercera edición ampliada de su obra Los gabarreros de El Espinar.

     Cuando yo le hablé de alguna colaboración para el blog aceptó sin problema y finalmente quiso hacer un escrito sobre el antiguo oficio de gabarrero. En cambio, él no sabía que mi bisabuelo paterno, José Peñas Azañedo vivió durante más de 20 años en su pueblo, El Espinar. Cuando leí su testamento por su fallecimiento en 1923 aparecía como propietario de algunas acciones de La Forestal Espinariega y además, por una investigación, comprobé que fue uno de los pequeños socios fundadores de la sociedad en 1915.

 

    En el escrito podremos comprobar todo un conjunto de curiosas palabras utilizadas por los gabarreros.  

GABARREROS

       El destino preferente de las leñas de los montes y pinares segovianos ha sido siempre el consumo domiciliario. "Los fogarines del pobre", así lo definía en el siglo XIX el ingeniero de Montes y escritor José Jordana. Sin embargo, este recurso laboral también dejaba hueco a su comercio.

       Del transporte y la venta se encargaban los gabarreros: "Voz autóctona de la Sierra del Guadarrama, que se aplica a las personas que se dedican al transporte de leñas con caballerías" (Algunas voces forestales. José Jordana, 1900).

     Para ello, usaban de caballos serranos, dóciles y fuertes, con la columna arqueada de soportar el peso. También utilizaban yeguas, que eran más dóciles, y borriquillos. Los mulos eran destinados, como los bueyes, para el arrastre de los pinos en el monte.

     El gabarrero cuidaba con celo a sus caballos. Aunque escaseara la comida en muchas casas, todos alardeaban de alimentar bien a su compañero de trabajo. No se podía ser cicatero con él, pues al día siguiente tendría que aguantar sobre su lomo una nueva carga. Al anochecer, no debía faltar una postura de cebada y paja, si la había.

   También han servido los caballos, en muchas ocasiones, para sacar al gabarrero de difíciles emboscadas, abriendo vereda en la nieve de alguna inesperada ventisca o ayudando a cruzar los ríos en sus peligrosas crecidas torrenciales.

Si te portas bien
te voy a comprar
una albarda nueva
y una cabezá

     No todos los gabarreros tenían caballo propio; algunos caballos se trabajaban a medias, también los burros. En estos casos, el 50% de la leña era para el gabarrero que la trabajaba, y la otra mitad para el dueño del animal. También se utilizaba la fórmula de trabajar los caballos a jornal.

   Los animales eran obligados muchas veces hasta el límite de sus posibilidades. No resultaban extrañas, pues las mataduras, que lucían las pobres bestias por el roce y la presión de la carga. Su veterinario era el propio gabarrero.

   Los antisépticos y desinfectantes más habituales eran: vinagre, sal, orines, corcho quemado... Se recuerda el uso de un ungüento azulado y también una especie de cataplasma de centeno machacado, que había que aplicar todos los días bien limpia en la matadura. Como último recurso, recortar o almohadillar la albarda en su contacto con la herida. En todo caso, si no se les daba un merecido descanso a aquellos caballos matalones, era difícil que mejoraran sus llagas.

No compres caballo cojo
pensado en que va a sanar
que el que está sano se encoja
conque el cojo que será.

     Llegar a bajar del monte una carga de 400 kilos era algo excepcional, aunque estas barbaridades se han repetido muchas veces, incluso mayores pesos. Se habla hasta de 500 kilos en un viaje, pero también es cierto que estas osadías podían provocar que la carga terminara caída, en la mitad del camino. 

     Los gabarreros aprovechaban principalmente las "leñas muertas": ramas secas de los pinos en pie y tocones enterrados; en algunos pueblos, también se tenía acceso a la leña del ramerío de las cortas de pinos recién talados.

     También se bajaba leña en los carros de bueyes (en los que se podía camuflar bien el matute), en carros de mano, en las carretillas de álamo y ruedas de hierro, incluso a cuestas y, en los años cuarenta del siglo XX, en aquellos primeros camiones de gasógeno.

     Desde la inauguración en 1888 de la línea férrea Madrid-Segovia, y durante toda la primera mitad del siglo XX, el tren era el principal medio de transporte para el comercio de la leña hacia el gran pozo de consumo que ya siempre ha sido Madrid. Los gabarreros descargaban la leña en los depósitos, muchos de ellos próximos a la estación de ferrocarril, donde los almacenistas la pesaban en básculas.

     Estos intermediarios se encargaban de embarcar la leña en los vagones y plataformas del tren, y también en camiones, con destino preferente a las carbonerías y calefacciones de Madrid. Cada semana salían varios trenes de mercancías con los vagones repletos.

      Desde su apertura en el sigo XVII, un destino importante para las cargas que bajaban los gabarreros del pinar de Valsaín fue la Real Fábrica de Cristales de La Granja, cuyos hornos consumían mucha leña.

JUAN ANDRÉS SAIZ GARRIDO
Edición, Segovia y Matemáticas, 2021
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      Esta entrada es parte de los oficios que han desparecido o que se utilizan de manera testimonial actualmente. 
        Todo ha sido posible gracias a:
Los gabarreros de El Espinar por Juan Andrés Saiz Garrido. Alma gabarrera Ediciones. Segovia, 2018
Foto del amigo Juan Francisco Sáez Pajares.
Foto de Victoria García Velasco.
Dibujo explicativo de  J. M. López Vallina.
Programa de Fiestas de San Juan y San Pedro de 1925 del Archivo Municipal de Segovia.
Los gabarreros de Valsaín vistos por Santos Yubero y Martín Trilla del blog Arqueología de Imágenes del amigo Aku Estebaranz publicado el 15 de febrero de 2014.
Mi colección de fotos, postales y revistas antiguas de Segovia recopilados en los últimos 24 años. 

miércoles, 31 de marzo de 2021

EL V CONGRESO INTERNACIONAL DE TURISMO DE 1912 EN SEGOVIA

ANTECEDENTES

      En S.O. del 2 de noviembre de 1910 se anuncia que el alcalde Pedro Zúñiga y Otero acudirá al III Congreso Internacional de Turismo, entre el 10 y el 17 de noviembre, en Toulouse.

      El primer contacto de Benigno de la Vega-Inclán (1858-1942) con el Ayuntamiento de Segovia es con la petición de un mapa de la ciudad con el objeto de la creación de una obra gráfica para conseguir desarrollar el turismo español.


      Por R.D. del 19 de junio de 1911 el marqués de la Vega-Inclán es nombrado por libre designación comisario regio nada más crearse la Comisaría Regia del Turismo y la Cultura Artística Popular dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros. Ésta tendría como objetivo "procurar el desarrollo del turismo y la divulgación de la cultura artística popular".

     Muy probablemente Benigno de la Vega-Inclán se pone en contacto por escrito con los Ayuntamientos de las ciudades más turísticas de España. Una de las atribuciones de la comisaría es "proponer las medidas conducentes a la vulgarización de los conocimientos elementales del arte y al aumento de la cultura artística colectiva". En particular, en Segovia el alcalde Zúñiga Otero ya había trabajado, varios años antes como concejal, sobre la creación de una oficina de turismo en Segovia. Inmediatamente desde el Ayuntamiento segoviano se crea, redactado por el propio alcalde, un álbum de divulgación sobre los monumentos segovianos y se encarga su publicación en agosto de 1911 con el título Segovia Monumental.


     A partir de septiembre de 1911 se reparte entre concejales para darlo a conocer en la ciudad, se envía a alcaldes de otras ciudades para fomentar su divulgación y no dudamos que también a la comisaría regia del turismo.

     El 5 de octubre de 1911 el marqués de la Vega-Inclán, como comisario regio, hace una visita a los principales monumentos de Segovia, aunque ya conocía bien la ciudad, junto con el alcalde Zúñiga, el gobernador civil y el arquitecto municipal.

     Unos días después, el 14 de octubre, el marqués hace una visita al Monasterio del Parral, la iglesia de la Vera Cruz (los templarios) y los alrededores. Muy probablemente ésta se aprovecha para que el 21 de octubre de 1911, el Rey Alfonso XIII, haga una visita relámpago al Monasterio de El Parral, desde el Palacio de San Ildefonso, junto con el comisario regio, el alcalde y el cronista de Segovia, Carlos de Lecea.


     Hacia finales de 1911 la Asociación de Propaganda de Madrid organizará el V Congreso Internacional de Turismo de la Federación de los Sindicatos de Iniciativa Franco-Hispano-Portugués para realizarse en Madrid entre el 24 y el 30 de octubre de 1912.


   La asociación organizadora tenía de Presidente al conde de Peñalver, primer vicepresidente a Francisco García Molinas, como secretario a Hilario Crespo y numerosos vocales representando a muchos y variados sectores. Todo ello bajo el patronato de  su majestad el Rey Alfonso XIII y además encargarían al pintor Fernando Alberti Barceló un original cartel.


     Los congresistas procedentes de Francia, España y Portugal además de tener unas sesiones sobre temas relacionados con el turismo tenían programadas numerosas excursiones: Toledo, El Escorial, Segovia, Ávila, Guadalajara, Alcalá, La Granja y El Pardo, pero sabemos que algunas se cambiaron por la visita al Monasterio de Guadalupe.

LA VISITA A SEGOVIA DE UN DÍA  
      En la S. O. del 2 de agosto de 1912 hay una moción del alcalde sobre la visita a la ciudad del V congreso Internacional de Turismo y al final de mes se confirma que asistirán el alcalde y un concejal. Poco después en S.O. del 16 de octubre de 1912 se anuncia que la visita a Segovia será el sábado 26 de octubre y se desestima la realización de una cabalgata sobre la proclamación de Reina de Isabel la Católica. Además, se planifica un programa de la visita con un gasto máximo de 2000 pesetas.

       Después de algunos avatares con el telegrama de la suspensión de la visita del sábado, finalmente el lunes 28 de octubre de 1912 se realiza la visita a Segovia.

     Lo primero que hicieron los congresistas al llegar en tren a las diez y media de la mañana, habiendo salido de Madrid a las ocho, fue realizar una visita al Acueducto. Para ello, los cocheros les fueron desplazando de la estación y concentrando en el Azoguejo.


     Como podemos comprobar se pusieron a disposición de los ciento veinte congresistas todos los posibles coches de caballos de la capital para el desplazamiento al Azoguejo. 


    Todas las revistas gráficas de tirada nacional de la época lo pudieron mostrar, principalmente con imágenes del fotógrafo Marín.


     Después realizaron una visita al Monasterio de Santa Cruz y a varias iglesias. Por la tarde tenían una visita a la Catedral y en la plaza de la Constitución una audición de la Banda de la Academia de Artillería junto con una muestra de danza popular. Con toda la plaza Mayor segoviana a rebosar los danzantes de Caballar iban a realizar un vistoso paloteo en el quiosco de la música. Todos los danzantes llevaban trajes de calzón corto, en vez de enagüillas, pero curiosamente Casto Sánchez, el dulzainero, y Braulio de Andrés, el tamborilero, llevaban un sombrero de ala ancha.


     Los danzantes caballarenses realizaron el paloteo con mayor sentido de homenaje a la Virgen, La Reverencia, pero en este caso como recibimiento y agasajo a los congresistas. En ese momento el aspecto en la zona cercana a la Catedral era así:


     Después el centenar de congresistas subieron al interior del Ayuntamiento y allí les tenían preparado otro de los platos fuertes de la cultura artística popular segoviana. Junto a la comparsa de Caballar había cuatro zamarriegas vestidas son sus mejores galas.


    Como bien podemos comprobar lo más probable es que estuviesen las dos alcaldesas salientes de febrero de 1911 a la derecha de la imagen y las presentes de 1912 con su bastón de mando.


     En el detalle comprobamos la vistosidad del traje burlesco de la zorra de Caballar, Juan de Benito Leonor (Benitillo), que más bien recordaba a trajes de bufón de siglos anteriores.

    Orgullosos de su participación algunos descendientes de los danzantes de Caballar conservaban, después de cien años, las fotos de los reportajes fotográficos que se publicaron en revistas de ámbito nacional, como Mundo Gráfico. En particular, así nos facilitaron los familiares del único danzante que se ve con bigote, Jerónimo Berrocal Martín.


     Finalizado el congreso, el secretario de la organización, hace un comunicado de agradecimiento a la comisión municipal y al pueblo segoviano según la S.O. del 30 de octubre de 1912.     

     En julio de 1913 el secretario de la organización del congreso, Hilario Crespo, envía al Ayuntamiento algunas de las conclusiones relacionadas con mejoras de salubridad e higiene urbana como recomendación a las corporaciones municipales. Además, una memoria editada sobre el congreso. Es significativo como en 1913 se sugerían: "1º) la creación de bosques, parques y jardines inspirados en la climatología local y no en modas ó gustos exóticos, 2º) La mejora gradual é incesante de los alcantarillados, 3º) El aumento de los caudales de agua y su depuración, 4º) La tendencia al aumento de las superficies descubiertas en relación a las edificaciones y alturas en toda clase de construcciones".

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     Esta entrada está dedicada a todas las personas interesadas en los orígenes del turismo y la cultura artística popular.      
      Todo ha sido posible gracias a:
Foto del congreso del amigo Juan José Bueno Maroto realizada por Ricardo del Rivero.
Foto del Ayuntamiento del amigo Juan Alberto de Lucas realizada por Ricardo del Rivero.
Segovia Monumental [s.a. 1911] Primer Folleto turístico del amigo Juan Pedro Velasco.
Foto del archivo familiar de Lucía Berrocal Herrero.
Foto de la postal publicitaria del V Congreso cedida amablemente por The Museum of Tourism.
La Actualidad, revista mundial de información gráfica del 9 de noviembre de 1912. Barcelona, Año VII, Núm. 327.
Mundo Gráfico del miércoles 6 de noviembre de 1912. Madrid, Año II, Núm 54.
Mundo Gráfico del miércoles 13 de noviembre de 1912. Madrid, Año II, Núm 55.
La Comisión Nacional del Turismo y las primeras iniciativas para el fomento del Turismo: La Industria de los forasteros (1905-1911) por Juan Carlos González Morales en Estudios Turísticos, Nº 163-164,  2005, pp. 17-30
Madrid, 1912. El reto del turismo por Ana Moreno Garrido (UNED) en Cuadernos de Historia Contemporánea, 2015, vol. 37, pp. 23-44.
El Adelantado de Segovia. Año XIII, Números 3026, 3028, 3030, 3031 y 3032
Diario de Avisos. Año XIV, Números 4156, 4158 y  4159 de la Biblioteca Pública de Segovia.
Documentos varios sobre Turismo recopilados por la archivera Isabel Álvarez González del Archivo Municipal de Segovia
Libro de Actas del Ayuntamiento de Segovia de 1912 del Archivo Municipal de Segovia.
Archivo Diocesano de Segovia.
Mi colección de fotos, postales y revistas antiguas de Segovia recopilados en los últimos 24 años.

domingo, 28 de febrero de 2021

Las intervenciones de MANUEL PAGOLA en la calle del Puente de Muerte y Vida (1940-1941), 2ª Parte

       Continuamos con el estudio de las intervenciones como arquitecto de Manuel Pagola en la calle del Puente de Muerte y Vida en 1941. 

     Cronológicamente las intervenciones empiezan con el proyecto de un nuevo edificio en enero de 1941 por encargo de Manuel García Bermejo, que en ese momento es concejal del Ayuntamiento de Segovia. Es un químico que trabaja en la fábrica Klein y es miembro de la corporación municipal en la trágica posguerra concretamente formando parte de la Comisión de Fomento. El emplazamiento, como bien sabemos, es a menos de ciento cincuenta metros donde Pagola vive con su familia en la travesía de Estiradores (actual calle de Los Relojeros).

       El nuevo edificio tendrá entrada por lo que en ese momento correspondería al Nº 9, ya que el edificio con los ultramarinos de Maximino Gómez es el número 5. Se mantendrá la idea de una continuación en el saliente de la fachada hacia la plaza de Santa Eulalia. Antes se tuvo que hacer la demolición del anterior edificio que bien podemos ver cómo era con una foto de Julio Duque realizada circa 1910.

 
      La calidad de la imagen del fotógrafo segoviano hace que podamos hacer un aumento más detallado. Así, incluso vemos que la extensión sobre la plaza de Santa Eulalia tenía un típico esgrafiado segoviano. 
      

      Podemos apreciar que es una casa en la fachada de Puente de Muerte y Vida, con un portal de entrada, tres ventanas en la planta baja y cuatro balcones en la planta principal y aparentemente una ampliación en la fachada de la plaza de Santa Eulalia. Parece, que posteriormente, en la cubierta se hace una ampliación con un desván o dos habitaciones, llenas de cristaleras. La cubierta de la primera planta con una orientación muy soleada sirve de gran tendedero para secar y blanquear la ropa.

      Uno de los accesos a la plaza de Santa Eulalia se encontraba, como ahora, con la pared de la casa del Puente de Muerte y Vida. El fotógrafo Antonio Passaporte bajando a la plaza nos lo muestra circa 1930 en una de sus fotos segovianas para la casa Loty. 


     Como vemos en ese momento la fuente proyectada por Odriozola en 1899 tiene eliminado y taponado uno de los caños y el otro se encontraría en el lado hacia la iglesia. Se ha cambiado la antigua farola y se ha sustituido por una bombilla de luz eléctrica en el lazo de hierro. En origen era muy similar a la fuente de la de la plaza de San Esteban. Al fondo en la pared de la iglesia se ven cómo se encuentran carros sueltos de arrieros, que debía ser típico en Segovia, como ya pudimos comprobar con la prohibición junto a la iglesia de San Esteban

      Pagola realiza el proyecto en enero de 1941 y es revisado por el Colegio de Arquitectos en febrero de 1941, aunque curiosamente en el sello, por error, aparecía casi una fecha republicana.


     Como buen arquitecto muestra la fachada principal del Puente de Muerte y Vida con dos accesos a un local comercial y se llevará a cabo con las mismas problemáticas que el propio Pagola bien sabía con la dificultad para conseguir el hierro e incluso el propio cemento, en esos angustiosos años de posguerra y segunda guerra mundial. Sin embargo, en este caso, en su realización se construyen un bajo, dos plantas y una tercera con azotea. Justo por esos años, hacia 1943, se hará oficialmente el cambio en los números impares de la calle de modo que el edificio de los ultramarinos del hijo de Maximino Gómez pasaría a ser el Nº 1 y terminada esta obra será el Nº 7 como se mantiene en la actualidad. 

       El edificio pensamos que se terminaría de construir en 1942. Muy probablemente es Manuel García Bermejo quien considera la apertura de una droguería en el local comercial del edificio. Según nos informan se denominaba inicialmente Iglesias, después Gloria y se mantuvo allí hasta que desapareció.


      Poco después, en julio de 1941 el hijo de Maximino Gómez, que había fallecido en 1935, encarga a Manuel Pagola la creación de un edificio para almacén en lo que era el patio y una nave adosada a la casa de Puente y Muerte y Vida Nº 5. Así se podía ver en 1910 con las puertas a la calle en la foto de Duque antes de la intervención de Pagola.


      Abajo vemos el edificio donde se encontraban en la planta baja la tienda de ultramarinos de Maximino Gómez con dos plantas construido en 1880, según consta en la reja del portal de entrada. Como vimos en la primera parte hacia 1930 se mantenía como Nº 5, pero antes había sido el Nº 7 y así se mantendría en la primera década del siglo XX. 

      Manuel Pagola en la memoria del proyecto aclara "Este pequeño edificio se compondrá únicamente de planta baja y se cubrirá en terraza con el fin de que ésta pueda ser comunicada con la vivienda...Se proyecta el local diáfano pero dispuesto para en su día poder dividirlo en dos locales simétricos...El piso resistente de la terraza será de entramado 'autárquico' de hormigón con cerámica, sobre el que se construirá la terraza a la catalana" .

    La realización de la obra construida por Moisés López se ajustó totalmente a lo proyectado por el arquitecto y claramente se ajusta a la actualidad en cuanto a entradas y escaparates.


     Lógicamente, con respecto a la actualidad tenemos la diferencia de que en 1945 el edificio del Nº 5 tendrá el recrecimiento de una planta sin balcones, pero el proyecto lo realiza Francisco Fernández-Vega y desde 1943 ya sería oficialmente el Nº 1 de la calle de Puente de Muerte y Vida.


    Al poco de inaugurarlo en uno de los locales comerciales se instaló la mercería La Esfera y así consta en su anuncio que se mantiene en la actualidad.

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       Este estudio se lo dedico a los vecinos de la calle del Puente de la Muerte y la Vida para que vean algunos de los cambios de su calle desde hace más de cien años.
        Todo ha sido posible gracias a:
La impresionante foto de los cadetes desfilando con la banda de música facilitada amablemente por el amigo Juan Francisco Sáez Pajares y por los buenos momentos que nos pasamos comentando esos significativos cambios en la ciudad.
La foto del amigo Juan Pedro Velasco que nos ha facilitado para mostrar el edificio de Pagola en los 70.
Proyecto de nuevo edificio de S. Manuel Pagola Bireben de enero de 1941 del Archivo Municipal de Segovia.
Proyecto de nuevo edificio de S. Manuel Pagola Bireben de julio de 1941 del Archivo Municipal de Segovia.
Silvestre Manuel Pagola, Arquitecto de Miguel Ángel Chaves Martín y Alberto García Gil. Editado por la demarcación de Segovia del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León. Segovia 1997.
Joaquín Odriozola y Grimaud 1844-1913 de J. Ignacio García y Luis M. García. Colección Segovia y sus arquitectos. Editado por la Delegación en Segovia del Colegio Oficial de Arquitectos. Segovia 1987.
Feria y Fiestas 1941 Segovia Programa Oficial. Imprenta Librería Herranz de mi colección.
Mapa del arquitecto municipal Joaquín de Odriozola Grimaud de 1901.
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
El apoyo a la divulgación sobre Segovia y continuo aliento de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia y en este estudio particularmente a Darío Núñez por sus sugerencias.
Mi colección de postales, fotos y libros antiguos de Segovia recopilada en los últimos veintidós años.