lunes, 23 de diciembre de 2013

VENDEDORES AMBULANTES CON BURRO EN SEGOVIA ANTES DE 1965

    Hasta hace cincuenta años se podía ver en Segovia a vendedores ambulantes con burro. Estos vendedores utilizaban como parte del negocio a un precioso animal. Un animal dócil con una gran capacidad de carga, que en una ciudad como Segovia de trazo medieval con calles de gran pendiente, era un recurso ideal que perduró durante más de quinientos años.


     De mi colección de fotos y postales antiguas, he podido comprobar como este oficio debía ser muy popular porque he recopilado varias imágenes que no queriendo mostrar animales inicialmente aparecían de forma habitual en fotos y postales de recordatorio monumental de la ciudad. 


     Por lo visto y escuchado en Segovia, he podido saber que había vendedores ambulantes de lo más variado: verduleros, panaderos, lecheros, aguadores, areneros, vendedores de pimentón, etc. Su trabajo consistía en pasear con el burro por la ciudad para que algún transeúnte les comprase o bien tenían ya un recorrido asignado y llevaban el producto al punto de compra o al mercado. Muy probablemente cuando el burro iba cargado el vendedor iba andando tirando del ramal y cuando ya se había vendido el producto iba montado en él.

     En las imágenes conseguidas se repite un curioso cesto hecho de mimbre con dos cavidades de gran volumen para equilibrar adecuadamente la carga sobre el animal, que tiene el nombre genérico de aguaderas. En otras ocasiones las aguaderas eran de esparto principalmente para la arena de río o para llevar en ellas las tinajas con agua o leche, o bien verduras, los serones. A veces, era necesario añadir la balanza romana para pesar en la venta, como vemos que lleba el verdulero de arriba.

      La imagen más antigua de Segovia que disponemos es del fotógrafo francés Lucien Levy que estuvo en la ciudad en 1888.  Es posible que esta imagen sea posterior, pero alrededor de 1890 y representa un vendedor que probablemente procedía del arrabal de San Marcos y fuera vendedor de verduras y hortalizas. Además curiosamente podemos observar como hay una reforestación en el talud de la muralla.


    Alrededor de 1908 tenemos una foto seguramente del fotógrafo austriaco Alois Beer procedente del último catálogo del 2013 del Museo del Traje del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Ahora, el vendedor va caminando por la calle Juan Bravo a la altura de la iglesia de San Martín llevando al burro y posiblemente dirigiéndose al mercado de la Plaza Mayor.

Esta foto para linterna mágica se editó por E. Mazo, París y es propiedad del Museo del Traje de Madrid
 
     Seguimos con una impresionante imagen de la fototipia de José Thomas Bigas de Barcelona circa 1910 en la cual el vendedor sale por la puerta de San Cebrián y vuelve montado en el burro hacia el arrabal de San Lorenzo o el de San Marcos. Por la vestimenta de las mujeres parece que pueda ser domingo o día festivo y llevan un paraguas a modo de sombrilla.


     En la siguiente imagen procedente de una postal de la fototipia de Hauser y Menet de Madrid circa 1920, vemos a un vendedor con su burro en la plaza de Día Sanz que podría ser un lechero y parece que lleva una chaquetilla blanca y una visera clara.


     Llegamos a la década de los veinte y tenemos una imagen del fotógrafo Lucien Roisin circa 1926 donde podemos ver a un vendedor tirando del ramal con las aguaderas algo desequilibradas bajando por la calle de Daoiz junto a la iglesia de San Andrés.


      Pasada la guerra civil llegó el verdadero desastre, difícil es vender si no hay casi posibles compradores ya que tenemos una economía de subsistencia y racionamiento. Sin embargo, siempre habría alguien dispuesto a comprar y seguro un vendedor que hacía la venta, puerta a puerta. En ese marco pienso que podemos situar la foto del fotógrafo segoviano Jesús Unturbe Tablada de principios de los años cuarenta. Muy posiblemente el vendedor acudió a la casa de los Rueda situada en la calle Escuderos y en ese momento está haciendo alguna venta dejando el burro en el patio.


     Además, podemos mostrar una impresionante imagen del último catálogo del Museo del Traje de Madrid del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que gracias a la donación de Dª Nieves Hoyos Sancho apreciamos con detalle un panadero de Segovia con dos hogazas con su precioso burro con aguaderas, datada en 1960.

Esta foto donada por Dª Nieves Hoyos Sancho es propiedad del Mueso del Traje de Madrid.

     Finalmente, hemos conseguido una imagen de la provincia donde también había vendedores con burro. Como no, otra vez en un pueblo típico medieval, Pedraza, datada en 1965 y de autor desconocido. Vemos como suben hacia el interior de la muralla dos personas con las aguaderas cargadas de hortalizas y sombrero de paja para el sol sofocante.

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    Esta entrada está dedicada a todas las personas que han utilizado a un precioso y noble burro como compañero de trabajo o de faena. 
     Todo ha sido posible gracias a:
Museo del Traje de Madrid, con su catálogo de fotos de 2013. Fotos de inventario FD044265 y FD023873.
Segovia en la fotografía del siglo XIX. Colección Juan Francisco Sáez. Editado por Doblón.  Salamanca, 1997.
"Como una coqueta con un velo", Segovia hace 100 años. Editado por el Ayuntamiento de Segovia y el Instituto Histórico Austriaco. Madrid, 2004.
Mi colección de postales y fotos antiguas recopiladas en los últimos catorce años.

5 comentarios:

Justo Monroy dijo...

Grandísima entrada. Enhorabuena. En Toledo también hay un montón de postales con burros, pero son complicadas (y caras) de conseguir.

Saludos

Pedro Luis Peñas dijo...

Justo, muchas gracias por tus palabras, como coleccionista y como periodista. Muy posiblemente la razón de los burros en Toledo es la misma que en Segovia , calles estrechas y con mucha pendiente por lo cual un animal como el burro, no muy grande, pero con mucha capacidad de carga fue ideal.
Saludos, PEDRO.

María Serichol Láinez dijo...

Una vez más, he releido varias veces y con verdadero placer, tan fantástica recopilación de textos e imágenes sobre un animal al que adoro, y que siempre me ha parecido maltratado. Recuerdos de mi infancia en Segovia en los años 50/60.

Sayuri5000 dijo...

Me ha encantado este artículo. Con tu permiso, lo comparto en el grupo de Facebook de la villa de Fuentidueña, un pueblecito de Segovia, donde estáis todos invitados a visitar. Un saludo.

Pedro Luis Peñas dijo...

Hola Sayuri5000, por supuesto tienes mi permiso para compartir este artículo en una grupo de Fuentidueña. Espero que en algún momento encuentre ilustraciones y algo relacionado con un villa medieval como Fuentidueña. Cuando la visité por primera vez me llamó mucho la atención y me resultó muy bonita la vista por las famosas ventanas a todo el valle. Los caminos empinados me recordaban a Pedraza, Maderuelo, típìcas villas de origen medieval.

Ya en su momento estuve investigando alguna cosa cercana relacionada con una iglesia que desmontaron y se vendió y al buscar fechas y el obispo de la diócesis segoviana me dio la sensación inicial que no se pudo frenar aunque se intentó.

Saludos, PEDRO.