viernes, 11 de septiembre de 2020

HOTEL CASAS de SEGOVIA (1932-1944) Primera parte

      Los hermanos Casas Benito, Eustasio, Justa y Marcelino, procedentes de Valverde del Majano, montan en 1925 el Bar Casas, situado en la calle Nevería 2 (actual calle del Cronista Lecea 10). Un establecimiento de tasca bar, típico segoviano, que ya estaba instalado desde las últimas décadas del siglo XIX. Justo en frente se encuentra la posada de La Paloma de modo que es un lugar muy cercano a la plaza Mayor en el cual hay una gran atracción para los visitantes, principalmente de la provincia.


    Con muchas ganas de desarrollar sus habilidades culinarias también durante los veranos se encargaban del Gran café restaurant EL PINARILLO.

     
     Como podemos comprobar aprovechando el calor sofocante del verano segoviano alquilaban la Casa del Pinarillo para poder tener un restaurante entre los pinos y que los clientes pudieran disfrutar de la gran panorámica de la dama de las catedrales junto con el acceso a la muralla por la Puerta de San Andrés.


      En el primer lustro de la década de 1920 oficialmente la antigua calle de Malcocinado se cambia por Cronista Lecea en honor del octogenario Carlos Lecea García (1835-1926), pero sigue manteniéndose el nombre de la calle Nevería algunos unos años más hasta 1930. Sin embargo, a efectos populares los hermanos Casas mantenían en la publicidad llamando siempre la atención con las cuatro calles (Malcocinado y Nevería y transversalmente Cabritería y Herrería).

     Los tres hermanos viven en la casa por encima del bar restaurante con entrada por la calle Herrería. Como buenos segovianos seguían utilizando el reclamo de los asados a finales de los años 20. En particular, en Turégano el asado de cordero, desde tiempos inmemoriales, era clásico para la comida de los domingos.


     Por lo visto el negocio era boyante y de bar con comida, con la atracción de los asados, van a emprender un negocio de mucha más envergadura que combine todo, Hotel y Restaurante. Con lo cual en febrero de 1931 el arquitecto municipal Manuel Pagola ya tiene realizado el proyecto de la construcción de un gran edificio de tres plantas justo en frente en Cronista Lecea Nº 11 (en los solares de las casas que había junto a la posada de La Paloma). De modo que durante la construcción del edificio se inicia en abril la II República en España.


      En el proyecto en el bajo se encontraría la entrada al hotel y dos locales comerciales. El gran salón para restaurante se encontraba en la parte interior. Mientras se realiza la obra siguen trabajando en su bar de enfrente, pero ya constando oficialmente Cronista Lecea Nº 10 y con el número de teléfono 107.


      El edificio se termina de construir en el verano de 1932 de modo que ya se inauguraba dando el banquete de alguna boda en el otoño de 1932, que estratégicamente se celebraba en la iglesia de San Miguel.

      En el programa de fiestas de 1933 ya hacen una gran publicidad con aires artísticos.


    Además en esos primeros años republicanos pensamos que hacen unas etiquetas con aires modernistas.


     Hacia 1934 el hotel sabemos que se compone de 18 habitaciones para servicio público, aunque había más y las utilizaban los hermanos Casas. El coste por habitación estaba entre 10 y 18 pesetas diarias si era pensión completa.


     En 1935 los hermanos Casas mantenían una publicidad continuada en el popular semanario Heraldo Segoviano de Carlos Martín Crespo.

  
   Finalmente llega la guerra de 1936 y el negocio hotelero se va a ver afectado de forma extraordinaria. En el archivo de la guerra civil hemos encontrado esta fotografía que se ve en enero de 1938 cómo era el edificio del Hotel Casas, totalmente ajustado al proyecto.

Foto propiedad de la Biblioteca Nacional 

     Acabada la guerra en una ciudad de retaguardia como Segovia fueron económicamente peor los años de posguerra. En junio de 1941 hacían de nuevo publicidad en el programa de fiestas de San Juan y San Pedro de forma directa y descriptiva. Comprobamos que no es un buen momento para llamar la atención publicitaria con los asados como hacían anteriormente.


     Suponemos que los hermanos Casas, teniendo entre 40 y 50 años no se ven con demasiadas fuerzas para levantar su antiguo gran negocio. Será un emprendedor procedente de Turégano, aunque nacido en Fuentepelayo, quien venga con aires de juventud a renacer el negocio hotelero de los Casas, que ninguno de ellos tenía descendencia. Tanto Urbano como su hermano Justo Pérez Benito acabada la guerra empiezan una nueva vida en la capital dejando Turégano en donde vivían.

      A efectos se produce un arrendamiento y así lo podemos comprobar con la contribución industrial, en la que consta que Eustasio Casas Benito se da de baja el 31 de marzo de 1944.

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     Esta entrada se la dedico a todas las personas interesadas en la historia del desarrollo turístico de Segovia y en particular, a mi compañero de claustro Justo Pérez, ahijado del que fue dueño después de la guerra.
       Todo ha sido posible gracias a:
Programa de Fiestas de San Juan y San Pedro de 1924 del Archivo Municipal de Segovia.
La foto del Archivo de la Guerra civil de enero de 1938 de la Biblioteca Nacional de España.
Proyecto de la construcción de nuevo edificio de febrero de 1931 por Manuel Pagola para Eustasio Casas del Archivo Municipal de Segovia.
El Adelantado de Segovia del lunes 7 de junio de 1926, Año XXVI-Número 5225.
Heraldo Segoviano, semanario domingo 9 de enero de 1927, Año II, NÚM 24.
Heraldo Segoviano, semanario domingo 6 de enero de 1929, Año III, NÚM 113.
Heraldo Segoviano, semanario domingo 25 de agosto de 1929, Año III, NÚM 148.
Segovia Republicana, diario domingo 31 de mayo de 1931, Año I, NÚM 24.
La Ciudad y los Campos semanario 26 de noviembre de 1932, Año II, NÚM 47. Todos los anteriores del Archivo Municipal de Segovia.
Heraldo Segoviano, semanario 2ª Época domingo 13 de enero de 1935, Año I, NÚM 2.
Libro de Matrícula de Contribución Industrial de 1945 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
El apoyo a la divulgación sobre Segovia y continuo aliento de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de postales, fotos, programas de fiestas y guías antiguas de Segovia de los últimos veintidós años.

viernes, 28 de agosto de 2020

EL FAROL y LA BOMBA de agosto de 1936 en EL ACUEDUCTO

      Después de haber realizado el estudio sobre los faroles engarzados a los pilares del Acueducto nos vamos a centrar ahora en el farol con más visibilidad que había en la zona oriental. Como ya comprobamos era el farol que estaba a menos altura de los siete localizados, pero además este farol tiene conexiones con nuestra guerra civil en lo que llamaríamos actualmente una fake news o en definitiva el uso de una fotografía para mostrar una noticia falsa.

      Sin duda, es el farol más antiguo de los que tenemos constancia fotográfica. Aparece en la foto que Charles Clifford (1820-1863) realiza en 1853 muy probablemente junto a un ayudante conocido en la fotografía segoviana del siglo XIX, Juan Pérez Galiano (1821-1897). El farol está en la famosa fotografía tomada desde la antigua calle de Gascos hacia el Acueducto.

Foto Propiedad de la Biblioteca Nacional de España

      A primera vista aunque es una imagen suficientemente grande no se aprecia fácilmente el farol del Acueducto e incluso con el estudio ya realizado es difícil adivinarlo. Sin embargo, con la ayuda de las nuevas tecnologías de programas de edición de imagen y gracias a la Biblioteca Nacional que ha hecho una impecable digitalización podemos aclarar y distinguir muchas cosas.


      Es curioso observar además el balcón con barandilla de madera que se ajustaría al Nº 7 de la calle Gascos y como en los números pares que comenzaban más cerca del Acueducto hay otro farol. Éste engarzado a una columna antigua no se ajusta a los ya estudiados si no muy probablemente a otros todavía más antiguos teniendo en cuenta el tipo de palomilla y el depósito del combustible. Quizás este otro tipo nos puede llevar a su instalación en las primeras décadas del siglo XIX o incluso antes.

     Pero continuemos con nuestro objetivo inicial que es aclarar durante cuánto tiempo permaneció ese farol en el Acueducto que suponemos instalado entre 1845 y 1852. Como bien sabemos corresponde a la pilastra en la cual estaba la hornacina con la figura de San Sebastián.


     Ahora claramente lo podemos ver con el siguiente detalle de la fotografía de Laurent en este caso digitalizada maravillosamente por el IPCE que nosotros fechamos realizada hacia 1873 y en la cual sí se puede apreciar mejor que es un farol reverbero. Si nos fijamos en las sombras de la palomilla sobre las piedras de granito corresponde al tipo de tres puntos de ajuste.


      En ese momento ya están demolidos los antiguos primeros números pares de la calle de Gascos y  está realizada en la ciudad la llamada carretera de Boceguillas (proyectada por Obras Públicas en 1860) con el muro de protección de Gascos que se mantuvo hasta 1960. Ya comprobamos en el estudio anterior que el otro farol, el del Azoguejo muy probablemente se quitó en 1880 al instalar allí la farola procedente de la plaza mayor, pero con demostración fotográfica antes de 1889. En cambio este farol se mantuvo mucho más, veinticinco años más.

     Podemos apreciar el farol que todavía se mantenía en una imagen treinta y cinco años después recién terminado el edificio del Parador del Acueducto hacia 1907. La imagen está realizada por Julio Duque en la época que edita sus propias postales para vender en su platería junto con objetos fotográficos y aparatos ópticos.


      Incluso más tarde se mantenía como vemos por la fototipia de Lucien Levy circa 1910, pero no duraría mucho más porque en fotos de 1917 ya no aparece.


     Suponemos que hacia 1915 se retira el farol aunque cumpliese su función de alumbrado público transformado a luz eléctrica que además suponía que algún cable estuviese entre las piedras del Acueducto. En esta operación no tuvieron demasiada maña y se ven grandes marcas de los enganches de la palomilla a las piedras del Acueducto. En 1930 podemos apreciar el poco cuidado con este detalle de una foto de Gabino Hernández Alsina justo en el momento que están haciendo la demolición de los muros de la iglesia de Santa Columba. A la derecha podemos ver el murete del talud de la calle Gascos protegido con un bolardo de granito marcando el giro para la posible subida por la calle de San Juan de los automóviles y los carruajes.


     Las marcas de engarce a la pilastra como ya explicamos se debían al cambio de palomilla hacia 1880 y que actualmente se distinguen perfectamente.
 
     Sin embargo el 18 de julio de 1936 surge la sublevación militar y Segovia se adhiere oficialmente junto al bando golpista a fecha 20 de julio de 1936 controlando el Gobierno civil, el Ayuntamiento y los establecimientos militares: la Academia de Artillería, el Regimiento de Artillería Ligero Nº 13 (cuartel de la Casa Grande) y la Escuela de Automovilismo.

      Entre el 22 de julio y el 31 de julio de 1936 hubo tres bombardeos de la aviación republicana con resultado de un muerto. No eran demasiado peligrosos y se consideraba que con refugiarse en las bodegas de las casas era suficiente, pero los bombardeos del primer fin de semana de agosto causaron dos muertos con la bomba que cayó en la calle Martínez Campos, junto a la Catedral, y al día siguiente un soldado muerto causado por las dos bombas que provocaron grandes desperfectos en la Academia de Artillería y otra en el Instituto.

     En el bombardeo del viernes 14 de agosto de 1936 según Juan de Contreras, Marqués de Lozoya se arrojaron unas 16 bombas que provocaron cinco muertos. "Cayó una de ellas al comienzo de la carretera de Boceguillas, delante del almacén de coloniales de don Claudio Moreno en cuyas inmediaciones había congregada mucha gente" que provocó la muerte de un falangista y un niño que venía a la capital montado en su borriquillo.

     Esta fotografía con fecha anotada del 8 de agosto de 1936 pretende reflejar las marcas que dejó la metralla al estallar la citada bomba en la pilastra del Acueducto, pero no hay otra que muestre el agujero que provocase la bomba en la carretera de Boceguillas.

Foto propiedad del Archivo de la Guerra Civil de la Biblioteca Nacional
   
     En el reverso podemos leer claramente el texto escrito "Segovia- impactos de la metralla roja en el famoso Acueducto romano. 8-8-36".


     Con el estudio realizado bien sabemos que esas marcas mostradas en la foto son causadas por la extracción, con poco cuidado, de la palomilla de dos puntos de ajuste que era la que se mantenía unos veinte años antes en esa pilastra del Acueducto. Hemos hecho un montaje fotográfico comparativo mostrando las fotos de 1930 y la de 1936 para demostrar que las marcas son exactamente las mismas.


     No sabemos quién realizó esa foto en plena guerra y tampoco sabemos si se publicaron en algún periódico o revista de la zona nacional, pero claramente en este caso intentaban dar una noticia falsa.
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    Esta entrada se la dedico a mi ex alumno Diego que después realizó el Bachillerato de Investigación y que al leer mis estudios sobre los faroles del Acueducto y ver las fotos del Archivo de la Guerra Civil me pedía mi opinión sobre la foto de 1936.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos antiguas digitalizadas por la Biblioteca Nacional.
La Visita de Charles Clifford a Segovia del blog del amigo Aku Estebaranz.
El Acueducto en la fotografía. Colección Sáez-Laguna. Edita Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2009.
Segovia en la fotografía del siglo XIX. Colección Juan Francisco Sáez. Ricardo González. Editado por Doblón. Salamanca, 1997.
La iniciación en Segovia del Movimiento Nacional (julio-agosto 1936) por D. Juan de Contreras, marqués de Lozoya, cronista de la ciudad. Imp. "El Adelantado de Segovia". Segovia, 1938.
El Adelantado de Segovia diario del sábado 15 de agosto de 1936, Año XXXVI, Número 10156, de la Biblioteca Pública de Segovia.
Gaceta de Madrid, 20 de Octubre de 1884, R.O. 5 de Octubre de 1884, Núm 294.
Mi colección de fotos, láminas, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos veintidós años.

jueves, 16 de julio de 2020

LOS FAROLES DEL ACUEDUCTO (1850-1890) Segunda parte

      Continuamos con el estudio de los faroles engarzados al Acueducto en la segunda mitad del siglo XIX. Vistos anteriormente cuatro de ellos, veamos ahora el resto y alguno posible.

     Pensamos que a partir de 1880 las antiguas palomillas de los faroles con 3 puntos de engarce se fueron cambiando por unas nuevas más consistentes, pero con dos puntas de engarce. Inicialmente el farol estaba formado todo por cristales, pero con el tiempo se cambiaron las cubiertas de protección con hojalata. La red eléctrica se empezó a instalar en Segovia en 1891, de modo que podemos ver en fotos antiguas como durante algún tiempo se mantenían los faroles de petróleo y a su vez se añadían pequeñas bombillas eléctricas.


      Por los inventarios sabemos que la red de faroles iba aumentando progresivamente a demanda de los barrios hasta llegar en 1918 a 331 palomillas y 65 farolas de columna haciendo un total de 396 luces.

    Centrémonos con imágenes que lo demuestran en los dos faroles engarzados al Acueducto situados en la plaza de Día Sanz. Uno de los faroles se encontraba en el acceso por la calle Pintor Montalvo a la plaza de Día Sanz y por las fotos conseguidas tiene este tipo de estructura más moderna.

      En alguna foto circa 1885 se puede intuir el farol instalado, pero en las que nosotros disponemos desde 1900 ya se ven cerca postes de la red eléctrica.


    En el detalle de la foto de Alois Beer realizada en 1906 podemos confirmar el tipo de estructura de sujeción que tenía ese farol como las de la foto inicial.


      La palomilla del farol en las piedras del Acueducto todavía estaba en 1926 y podemos ver en este caso la sombra de la estructura hasta que pensábamos que se retiraron antes de la guerra de 1936. Como antiguamente, la calle del Angelete (actual Teodosio el Grande) se utilizaba de descansadero de las ovejas a su paso por Segovia, pero en este foto lo que podemos apreciar son dos cabras.


    Pero con gran sorpresa por nuestra parte hemos conseguido una imagen fechada inicialmente en 1946 en la que se puede ver la palomilla sin farol. Es decir, que muy probablemente se mantuvo engarzada al Acueducto durante más de 65 años.

   
      Sin embargo, las huellas actuales nos confirman que hubo una palomilla de tres puntos de ajuste y como las anteriores instaladas hacia 1845 y después se cambió por la que vemos en las fotos conseguidas con dos puntos claramente en la piedra correspondiente.


      El otro farol de la plaza de Día Sanz estaba en el acceso desde la calle del Romero a la plaza por el trazado de salida de la puerta de personal de la Academia de Artillería. Disponemos de varias imágenes que nos lo muestran, una realizada circa 1899 de la colección de postales de Laurent que luego editaría Joseph Jean Marie Lacoste a partir 1900.


     Sin embargo, en esa edición que se aprecia bien la espadaña del convento de San Francisco con sus campanas (retiradas al menos en 1912) y las naves pegadas al Acueducto, no se aprecia demasiado bien el farol engarzado al Acueducto. Por ello, de otra edición de la misma imagen en postal hicimos el detalle que nos interesa destacar. Ahora, lógicamente aparecen ya todos los postes del tendido de cables eléctricos instalados desde principios de 1891 en Segovia que desgraciadamente aprovechaban toda la línea del Acueducto.


     El mismo farol se puede apreciar en la foto del Archivo Municipal de Burgos, que por la portada de personal a la Academia de Artillería, antes de quitar el balcón y su decoración con el escudo de artillería, está realizada circa 1904.

Foto propiedad del Archivo Municipal de Burgos

     En este caso, eliminado el farol, la palomilla de engarce al Acueducto todavía se mantenía y podemos ver bien su estructura en la foto de Antonio Passaporte realizada circa 1930. Aumentando la imagen también se aprecia la palomilla de entrada por Pintor Montalvo.

Foto propiedad del archivo Loty del IPCE
   
     De nuevo las huellas nos lo clarifican en su totalidad, hubo una palomilla con tres puntos de ajuste y después se cambió por la de dos puntos de ajuste. Y como en las anteriores pensamos que se quitaron las palomillas de hierro del Acueducto hacia ¿1947?.


     Después de estos seis faroles localizados ya no disponíamos de más imágenes antiguas en las que apareciesen ni tampoco nos confirmaban otros faroles con seguridad engarzados al Acueducto en los inventarios. Pero conociendo claramente sus huellas en las piedras hicimos un recorrido por todas las pilastras del Acueducto y pudimos ver otros que hubo.

    Localizamos otro farol con mucha probabilidad instalado con la primitiva palomilla y después renovado con los instalados a partir de 1880 con dos puntos de ajuste. Curiosamente estaría en la zona de los arcos que se 'restauraron' en 1868.


     Esta restauración de 1868 tuvo grandes críticas de la Academia de la Historia y aparece en el informe utilizado para la declaración de Monumento Nacional en 1884 para que fuese la Comisión de Monumentos de la provincia la encargada de su vigilancia.


    Finalmente para acabar, hay otra señal que podría corresponder a un farol en la calle de los Cañuelos aunque inicialmente la marca no se ajusta en su totalidad a las que hemos reconocido en los siete faroles descritos anteriormente. Es muy probable que sea la marca de la barra de los primeros faroles eléctricos que se instalaron entre 1892 y 1902, que según el inventario de 1918 en Cañuelos había dos palomillas. Como podemos comprobar en algunos puntos estuvieron simultáneamente los anteriores de petróleo y los iniciales con bombilla eléctrica.

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      Esta entrada se la dedico a las segovianas y segovianos interesados por la Segovia antigua de nuestra ciudad Patrimonio de la Humanidad.
         Todo ha sido posible gracias a:
La foto del Archivo Municipal de Burgos con desconocimiento del autor realizada circa 1904.
Documentos de Alumbrado Público, en especial un inventario de faroles (1877-1881), Informes (1879-1913) y una Relación de palomillas y columnas de luces superfluas de 1918 del Archivo Municipal de Segovia.
El Acueducto en la fotografía. Colección Sáez-Laguna. Edita Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2009.
Segovia en la fotografía del siglo XIX. Colección Juan Francisco Sáez. Ricardo González. Editado por Doblón. Salamanca 1997.
La foto del Archivo Loty con Nº de inventario 02116_P del IPCE.
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
"Como una coqueta con un velo", Segovia hace 100 años. Editado por el Ayuntamiento de Segovia y el Instituto Histórico Austriaco. Madrid, 2004.
Gaceta de Madrid, 20 de Octubre de 1884, Núm 294 (R.O. 5 de Octubre de 1884).
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para cualquier información sobre la Segovia antigua.
Mi colección de fotos, láminas, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos veintidós años.

lunes, 13 de julio de 2020

LOS FAROLES DEL ACUEDUCTO (1850-1890) Primera parte

     Cuando realizamos el estudio de la farola del Azoguejo engarzada a una pilastra del Acueducto nos dimos cuenta cuál eran los restos que dejaban las estructuras para sujetar esos faroles. Sin embargo, al buscar y observar más fotos pudimos comprobar, que eso que nos parecía algo muy raro con la idea actual de conservación del patrimonio, en el siglo XIX era algo mucho más habitual de lo que siquiera nos podíamos imaginar. Con lo cual, partiendo de cuatro diferentes fotos en las cuales veíamos claramente faroles engarzados al Acueducto nos pusimos a investigar en el Archivo Municipal. Era posible que hubiese algún farol más o si no, siempre podíamos hacer el recorrido paseando y buscando las características señales en las piedras.


      En la documentación del archivo municipal la primera búsqueda fue utilizando la palabra farola, pero no aparecían demasiadas referencias. En cambio al utilizar la palabra farol empezaron a aparecer todo una serie de documentos relacionado con el Alumbrado Público y teniendo en cuenta una buena datación de las imágenes disponibles empezamos a darle cada vez más coherencia.

    Partiendo de las fotos antiguas deducimos que hubo dos diferentes estructuras (palomillas en la documentación) para la sujeción de los faroles reverberos de combustible, la más antigua del siglo XIX que ya dibujamos de forma aproximada para el estudio citado.

 
     Al quitar el farol del Azoguejo ya conocíamos las marcas del engarce a la pilastra mediante una foto de Julio Duque fechada en 1909. Esos primitivos faroles con palomillas de tres puntos de engarce todavía tienen sus huellas en el Acueducto, aunque alguna cavidad se rellenó en algún momento con plomo.


      Esta estructura inicial para los faroles, utilizando una foto de E.K. Tenison de 1852, pensamos que se instaló entre 1845 y 1850. Según un informe del año económico 1878/1879 del cabo 1º de serenos, Antonio Villoria Esteban y firmado por el contratista Ángel Carrera, estos faroles eran de aceite de petróleo. En ese momento consta un inventario con 19 serenos de modo que encendían unos 18 faroles cada uno. Los volúmenes de combustible durante el año oscilaban entre los 17 centilitros en los meses de mayo a agosto, 20 centilitros para los meses de marzo, abril, septiembre y octubre y 25 centilitros de noviembre a febrero. Curiosamente consta que en los tres días de carnaval se aumentó a 27 centilitros cada farol y por la prensa de la época algunos de los años hubo denuncias ciudadanas, porque en algún caso no se encendían o no se atendían bien si se apagaban.

     En ese informe consta que había en la capital 342 faroles y 349 luces ya que algunas farolas de columna tenían varios faroles, como era una en la plaza Mayor y dos en la plaza de San Martín. Hemos recopilado algunos de estos faroles primitivos que nos aparecen en las fotos antiguas por lugares estratégicos de la ciudad.


      En el caso del Azoguejo pensamos con mucha probabilidad que se retiró en 1880, pero en otros lugares como en la calle del Romero pensamos que se mantuvo hasta mediados de la década de 1880, pero con una diferente palomilla con dos puntos de engarce. Por imágenes tenemos prueba de esta hipótesis con el farol de la puerta de San Andrés que en fotos de 1888 ya tiene el otro tipo de palomilla.

    Al revisar diferentes documentos del archivo municipal relacionado con el alumbrado público entre 1878 y 1890, sabiendo que todavía no había luz eléctrica en Segovia, encontramos curiosos datos. Por una comunicación al arquitecto municipal por parte del alcalde con fecha de 24 de febrero de 1879 conseguimos averiguar el año con total probabilidad que se decide eliminar el farol del acueducto en el Azoguejo.

     "En sesión de 20 del actual se ha acordado adquirir una farola candelabro para alumbrar en su centro la plaza Mayor en sustitución de la que existe con un solo farol, debiendo ser trasladada esta a la plaza del Azoguejo...". Por lo cual deducimos que al instalar la farola procedente de la plaza Mayor en el Azoguejo muy probablemente a sugerencia del arquitecto municipal, Joaquín Odriozola, se eliminaría el farol engarzado al Acueducto. Sin embargo, los periódicos de la época nos confirman que esto no se realizó hasta el verano de 1880.

 
      A partir de 1880 se empezaron en Segovia las pruebas de alumbrado público con gas de petróleo, que en capitales como Madrid o Barcelona se habían montado ya desde 1845 según consta en las subastas públicas del combustible. Pienso que esa época, a partir de 1880, en las peticiones de nuevos faroles por parte de los ciudadanos se utiliza la otra estructura característica en los faroles reverberos, que muy probablemente serían de gas de petróleo. Esta nueva estructura sólo tenía dos puntos de engarce de modo que sólo se hacían dos agujeros a la piedra correspondiente del Acueducto, pero como veremos no se hizo así. Por las huellas consideramos que en el caso de el Azoguejo no se instaló este tipo de palomilla.

    Pero centrémonos en el caso de los faroles engarzados al Acueducto. Otro perfectamente localizado y que todavía actualmente se pueden reconocer sus señales de engarce, estaba en la calle del Romero (Almira desde 1908). Para ello utilizamos una imagen realizada en 1879 por Jules David frente a la puerta de carruajes de la Academia de Artillería, y en la puerta de personal de la Academia hay otros dos faroles del mismo tipo.


     En este farol con las huellas que permanecen, después de analizarlo intensamente, llegamos a la conclusión de que lo más probable es que aprovecharon en la palomilla primitiva las cavidades de las calzas de las piedras. En cambio cuando se sustituyó, poco tiempo después por lo desequilibrado que se ve el farol en la foto de David, se hizo un nuevo agujero para el engarce de dos puntas.


    Volvamos a la parte más alta del Acueducto, pero en la zona oriental. Allí también tenemos localizado otro farol, justo en la pilastra donde arriba se encontraba en la hornacina la talla de San Sebastián. Para ello utilizamos una foto del segoviano Julio Duque circa 1908, pero ahora ya sabemos que en la propia foto de Clifford de 1853 aparece ese farol.


     Cuando obtenemos un detalle apreciamos más claramente el farol. En particular, de todos los faroles encontrados es el que estaba a menos altura desde el suelo.


     Como hemos obtenido la imagen de una fototipia no conseguimos más nitidez en la imagen, pero las huellas de la palomilla nos delatan el farol. Sabiendo perfectamente la localización en la pilastra de la hornacina, hicimos una foto antes de ayer para nuestro estudio.


     Las marcas nos indican que hubo una palomilla con tres puntos de engarce de las primitivas, las que suponemos que se instalaron hacia 1845 y de nuevo aprovechando dos de los agujeros se instaló posteriormente la otra palomilla (las instaladas entre 1880 y 1890) que es la que podemos ver en la imagen de Duque, justo por debajo de la cornisa y en cambio en la de Clifford el farol se sitúa más por encima de la cornisa. Posteriormente tenemos imágenes circa 1910 en que todavía permanece y una imagen de 1917 donde el farol y su palomilla ya ha sido eliminada.

     He de reconocer que de todas las huellas localizadas de los siete u ocho faroles del Acueducto no hay ninguna tan destructiva como ésta. Las tres cavidades de engarce hechas en tres piedras exceden en gran medida la arista de los hierros de sujeción de las palomillas, a no ser que el gran destrozo se hizo en el momento de quitar la palomilla.

      Acercándonos a la actual Fernán García, hubo otro farol justo en la conexión con la entonces calle de San Antolín (actual Ochoa Ondátegui) en la pilastra 12 a la izquierda con respecto a la de la hornacina en la que podamos apreciar el farol instalado, aunque no sea muy nítido el reconocimiento del farol. Es posible por el detalle de una foto realizada por Pelayo Artigas, profesor entonces de Matemáticas del Instituto, donada recientemente a la Real Academia de San Quirce por uno de sus nietos.


     En este detalle de otra imagen circa 1920 sí que se puede apreciar la palomilla de dos puntos de engarce y ya está eliminado el farol, pero hemos comprobado que todavía se mantiene en imágenes de 1926.


        Si todavía quedaba alguna duda por falta de nitidez en las fotografías antiguas, las huellas de los agujeros de la palomilla en las piedras del Acueducto nos confirman todas las hipótesis.

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      Esta entrada se la dedico a las segovianas y segovianos interesados por la Segovia antigua de nuestra ciudad Patrimonio de la Humanidad.
         Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos antiguas facilitadas por el amigo Juan Francisco Sáez Pajares que nos sirven para explicarnos muchas hipótesis.
Documentos de Alumbrado Público, en especial un inventario de faroles (1877-1881), Informes (1879-1913) y una Relación de palomillas y columnas de luces superfluas de 1918 del Archivo Municipal de Segovia.
El Acueducto en la fotografía. Colección Sáez-Laguna. Edita Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2009.
Segovia en la fotografía del siglo XIX. Colección Juan Francisco Sáez. Ricardo González. Editado por Doblón. Salamanca 1997.
La Visita de Charles Clifford a Segovia del blog del amigo Aku Estebaranz.
J. David recorrriendo España: Retratos de grupos. Teresa García Ballesteros y Juan Antonio Fernández Rivero, 03/08/2017, del blog Colección Fernández Rivero de Fotografía Antigua.
La Tempestad semanario festivo del 12 de septiembre de 1880 dirigido por Vicente Rubio Lorente, Año I, Tormenta II, del Archivo Municipal de Segovia.
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
Gaceta de Madrid, 20 de Octubre de 1884, R.O. 5 de Octubre de 1884, Núm. 294.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para cualquier información sobre la Segovia antigua.
Mi colección de fotos, láminas, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos veintidós años.