Continuamos con la serie de los hijos del rey Alfonso XIII nacidos en Segovia por orden cronológico: Jaime, Beatriz y Juan. En el caso de Don Juan este periodo vital desde que nace hasta su obligatoria salida en 1931 lo hemos dividido en dos partes. Una centrada en la infancia hasta el verano de 1923 y otra en sus inicios en la Dictadura de Primo de Rivera hasta que tiene que abandonar necesariamente la Escuela Naval de San Fernando de la Armada Española.
JUAN DE BORBÓN Y BATTENBERG (1913-1993). De 1913 a 1923
La Reina Victoria embarazada y sus cuatro hijos llegaron desde Madrid a la estación del tren de La Losa (Segovia) hacia las doce de la mañana del 4 de junio de 1913 donde les recogieron para llevarlos al palacio de San Ildefonso mediante automóviles. A su vez el Rey Alfonso XIII llegó directamente al palacio de La Granja desde Madrid con su automóvil por el puerto de Navacerrada.
Juan era el quinto hijo de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia después de Alfonso, Jaime, Beatriz y María Cristina. Nació en el Palacio del Real Sitio de San Ildefonso el viernes 20 de junio de 1913 a las cuatro de la madrugada.
A los cuatro días, el martes 24 de junio, día de San Juan, fue bautizado en la pila bautismal de Santo Domingo por el obispo de Sión en el salón del Trono del palacio de San Ildefonso, decorado como una capilla, con un altar de mármol rojo y oro con un tríptico en cobre con figuras de San Carlos Borromeo y San José. Sus padrinos fueron el rey Carol de Rumanía, representado por el infante Alfonso de Orleans y Borbón y la archiduquesa María Teresa de Austria representada por la Reina madre Mª Cristina. En el bautismo que llevaba en brazos su teniente aya, la condesa viuda de los Llanos, se le puso el nombre de Juan Carlos Teresa Silverio Alfonso teniendo en cuenta a los padrinos, que era el santo del día de nacimiento y a su padre.
Como siempre los miembros de la Casa Real se hicieron la típica foto vestidos de gala delante del palacio de San Ildefonso. Una foto tomada, muy probablemente, por Francisco Goñi. De izquierda a derecha, Carlos de Borbón Dos-Sicilias, la Infanta Isabel (la Chata), la Infanta Beatriz de Sajonia (Baby Bee), la Infanta Luisa de Orleans (segunda esposa de Carlos), el Infante Fernando de Baviera (cuñado del Rey, viudo desde nueve meses antes), la Reina madre Mª Cristina, el Infante Alfonso María de Borbón (hijo mayor de Carlos y la hermana del Rey, Mª de las Mercedes, fallecida en 1904), el Infante Alfonso de Orleans, el Rey Alfonso XIII y el príncipe Raniero de Borbón Dos-Sicilias (hermano menor de Carlos):
Desde otro punto de vista con las mismas personas realizada por Campúa publicada en el número ochenta y ocho de 1913 de Mundo Gráfico.
Hay otra foto tomada por Francisco Goñi instantes anteriores o posteriores para Prensa Española, pero que no se editó en el reportaje que se hizo para la revista Blanco y Negro con las mismas personas propiedad de la Asociación Fotográfica de Guadalajara.
Pocas horas después para dar colorido popular corrieron las fuentes de los magníficos jardines del palacio con su pintoresco espectáculo. En el recorrido los cuatro hermanos del bautizado y otros infantes primos carnales iban bien sujetados en el carruaje tirado por los borriquillos morunos.
Durante esos cuarenta días de 1913 que permanecieron en La Granja, Alfonso XIII, su primo carnal Alfonso de Orleans (Ali) y el principe Raniero de Borbón formaban parte del mismo equipo para jugar en el Real Campo de Polo que se había inaugurado en 1910. Solían jugar por las tardes la mayoría de los días y se enfrentaban con otros aristócratas y militares destinados en el Real Sitio o que estaban al servicio del Rey.
El 18 de julio de 1913 toda la Familia Real acudió al palacio de Miramar (San Sebastián) procedentes del Real Sitio de San Ildefonso. Allí se debieron juntar todos los infantes hijos de los Reyes y de Carlos de Borbón y Luisa de Orleans no estando los hijos de Fernando de Baviera y su esposa, la recién fallecida Infanta Mª Teresa. De izquierda a derecha podemos ver a los Infantes: Juan en los brazos de su nodriza, Alfonso María, su hermana Isabel Alfonsa (hijos de Carlos y de la malograda hermana mayor de Alfonso XIII), Jaime, Alfonso el Príncipe de Asturias, Carlos y Beatriz, y sentadas en el cojín Mª de los Dolores, Mª de las Mercedes (hijas de Carlos de Borbón y Luisa de Orleans) y Mª Cristina. Curiosamente en ese instante no sabían que veintidós años después el infante Juan de Borbón y Mª de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias se iban a casar en Roma y a partir de ese momento, dieron lugar a ser los abuelos paternos del actual Rey Felipe VI.
Como podemos comprobar la nodriza de don Juan sale en la foto de todos los infantes como parte de su pose ya que tendría poco más de un mes de edad. Esta nodriza, llamada Constantina Cañizo y Cañizo, procedía de Miera (Cantabria), muy probablemente con ojos claros, era parte conjunta del infante hasta unos veinticuatro meses, pero curiosamente falleció joven, con menos de 50 años, hacia 1927. Según el periodista en sus recuerdos en época de guerra "Don Juan la recuerda con cariño, recia y fornida, con una gran bondad en el rostro rubicundo, exponente formidable de su salud a toda prueba".
El 4 de agosto de 1913 inauguraron como residencia real veraniega el palacio de la Magdalena (Santander) y allí se mantuvieron hasta el último día de agosto para volver de nuevo, el propio día 31 por la tarde, al palacio de Miramar. Así pasando el verano a mediados de septiembre de nuevo en San Sebastián el pequeño Juan, con casi tres meses de vida, tendría una completa sesión con la Reina Victoria en la cual básicamente la Reina no mira a la Cámara.
Incluso en los primeros planos es el Infante el principal protagonista, ya que la Reina no lleva casi niguna de sus grandes joyas.
Posteriormente, hacia el 1 de octubre de 1913 se encontraban de vuelta en Madrid, pasado el típico veraneo Real de junio, julio, agosto y septiembre. De nuevo tendría un posado artístico, con unos seis meses, para Franzen con ojos curiosos manteniéndose bien erguido y con alegría pueril.
Pasan los años y en época de la guerra civil don Juan recordaba cosas de sus cinco primeros años de vida sobre el Palacio de San Ildefonso antes de su voraz incendio el 2 de enero de 1918: "Yo recuerdo que en la habitación inmediata a aquélla en que jugábamos con el aya, vecina de la que yo nací, había un ventanillo desde el que se veía la iglesia". Según cuenta situamos esos recuerdos con cuatro años, en junio de 1917 en el palacio de La Granja y a la iglesia que se refiere es La Colegiata. Con esa edad, la nodriza Constantina ya había terminado con su cometido y la nurse, Eugene Doherty, comenzaría con su trabajo de comportamientos y los inicios de aprender a leer y a escribir. Hacia 1917 don Juan con todos sus hermanos posarían junto con su madre: Juan con pantalón corto a la izquierda con su hermano mayor Alfonso rozando fraternalmente sus hombros.
Poco después, en 1918 se le puso una profesora de caligrafía, Paula Czervy, que también lo había sido de su padre y con cinco años leía y escribía correctamente. En ese año, C. Franzen les haría una foto artística de posado marcando las parejas de hermanos. A la izquierda de la Reina, con su sombrero inglés, se encuentran sus tres hijos segovianos: Jaime, Beatriz y Juan.
En esos años, entre cinco y seis años don Juan recuerda como todos los hermanos en el palacio de Oriente dormían en habitaciones con varias camas de modo que estaban organizados por parejas: los mayores Alfonso y Jaime, las chicas Beatriz y Mª Cristina y los pequeños Juan y Gonzalo. En particular, las habitaciones para Juan y Gonzalo se encontraban en el segundo entresuelo con vistas a la plaza de la Armería y un cuarto para dormir con tres camas, una de ellas para su nurse inglesa con dos ventanas a la calle de Bailén.
Entre siete y ocho años el periodista nos describe el día a día de don Juan en el palacio de Oriente para el aprendizaje de idiomas. "Se levantaba a las ocho de la mañana, y después de hacer las prácticas de aseo y desayunar, iba a reunirse con sus otros hermanos para todos juntos, y a las diez en punto, ir a ver a los Reyes... Al Rey había que hablarle siempre en español, a la Reina en inglés, a su abuela la Reina Cristina en alemán y a la nurse en francés, para aprender así desde niño los cuatro idiomas, idiomas que hoy habla don Juan con toda perfección".
Hacia 1919 la formación militar de los infantes menores se iba incorporando con los trajes y aprendiendo poses y saludos. En sus juegos estaban los soldaditos de plomo junto con pequeñas máquinas y maquetas que él recordaba en sus habitaciones de palacio. En particular, el primer uniforme de soldados de los pequeños, Juan y Gonzalo, fue el de reclutas del regimiento de Húsares de Pavía que C. Franzen inmortalizó en posición de firme.
Don Juan recordaba "Yo tocaba muy bien la corneta acompañado al tambor por el infante don Gonzalo, que cantaba la parte musical; y uno tras el otro, en perfecta formación, recorríamos con nuestra murga todos los pasillos vecinos a nuestra habitación, sin dejar vivir a nadie en cuanto se descuidaba la nurse".
A mediados de 1919 el general de Artillería, Juan Lóriga y Herrera-Dávila (1853-1929), conde del Grove, jefe de estudios del Príncipe de Asturias y de los infantes y que también lo había sido de su padre, comenzó a enseñarle las matemáticas. Así recordaba don Juan al general "era alto, de bizarra apostura, con un gran bigote gris canoso y una mirada penetrante y dura que servía de maravilla a su carácter enérgico de militar severo".
Con el tiempo iban aumentando su graduación militar y tenían asignado algún cuerpo militar del ejército español. Don Juan, al cumplir los ocho años, pidió a su padre que quería ser del regimiento de Ingenieros de Ferrocarriles. En esta foto circa 1921 podemos ver a todos los hijos de los Reyes, Juan con traje de Ingenieros y a su izquierda, como ya vimos, Jaime con traje de Artillería con gorro típico alfonsino, junto con un soldado de la guardia de alabarderos dentro de palacio.
Pero también tenía poses individuales con su traje de Ingenieros de Ferrocarriles, un poco más mayor hacia 1922 en posición de descanso.
El periodista nos recuerda "Con su flamante uniforme de soldado del regimiento de Ingenieros de Ferrrocarriles, se presentó Su Alteza un día en el cuartel madrileño de la Ronda del Conde-Duque, donde después de ser recibido con todos los honores inherentes a su alta jerarquía, se le destinó a la primera compañía del primero y se le instaló en ella una cama y un equipo como el de los demás soldados. Desde aquel día no deja don Juan de asistir a ningún acto relacionado con su regimiento...El día de San Fernando asistía indefectiblemente todos los años a la Misa que se decía en el cuartel". Ese constante compromiso con los Ingenieros Militares culminó haciendo el día de su décimo cumpleaños, el 20 de junio de 1923, un acto oficial acompañado por sus padres, la Reina madre Mª Cristina y la Infanta Isabel: Leer el discurso de la entrega de un estandarte al coronel del Batallón de Aerostación Militar del Cuerpo de Ingenieros que por subscripción había regalado el vecindario de Guadalajara y que Francisco Goñi inmortalizó.
Esta entrada se la quiero dedicar a todas y todos los granjeños, paisanos de Juan de Borbón y Battenberg.
ABC, Año noveno, Número 3004, viernes 5 de septiembre de 1913.
ABC, Año decimonoveno, Número 6384, jueves 21 de junio de 1923.
Blanco y Negro, Actualidades El Bautizo del Infante, Año 23, Número 1154, domingo 29 de junio de 1913. Todos ellos de la Hemeroteca de ABC.
Mundo Gráfico, Año III, Núm. 88, miércoles 2 de julio de 1913.
Diario de Avisos de Segovia, Año XV, Número 4335, miércoles 4 de junio de 1913.
Diario de Avisos de Segovia, Año XV, Número 4370, martes 15 de julio de 1913.
Todos los anteriores de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
Juan era el quinto hijo de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia después de Alfonso, Jaime, Beatriz y María Cristina. Nació en el Palacio del Real Sitio de San Ildefonso el viernes 20 de junio de 1913 a las cuatro de la madrugada.
A los cuatro días, el martes 24 de junio, día de San Juan, fue bautizado en la pila bautismal de Santo Domingo por el obispo de Sión en el salón del Trono del palacio de San Ildefonso, decorado como una capilla, con un altar de mármol rojo y oro con un tríptico en cobre con figuras de San Carlos Borromeo y San José. Sus padrinos fueron el rey Carol de Rumanía, representado por el infante Alfonso de Orleans y Borbón y la archiduquesa María Teresa de Austria representada por la Reina madre Mª Cristina. En el bautismo que llevaba en brazos su teniente aya, la condesa viuda de los Llanos, se le puso el nombre de Juan Carlos Teresa Silverio Alfonso teniendo en cuenta a los padrinos, que era el santo del día de nacimiento y a su padre.
Como siempre los miembros de la Casa Real se hicieron la típica foto vestidos de gala delante del palacio de San Ildefonso. Una foto tomada, muy probablemente, por Francisco Goñi. De izquierda a derecha, Carlos de Borbón Dos-Sicilias, la Infanta Isabel (la Chata), la Infanta Beatriz de Sajonia (Baby Bee), la Infanta Luisa de Orleans (segunda esposa de Carlos), el Infante Fernando de Baviera (cuñado del Rey, viudo desde nueve meses antes), la Reina madre Mª Cristina, el Infante Alfonso María de Borbón (hijo mayor de Carlos y la hermana del Rey, Mª de las Mercedes, fallecida en 1904), el Infante Alfonso de Orleans, el Rey Alfonso XIII y el príncipe Raniero de Borbón Dos-Sicilias (hermano menor de Carlos):
Desde otro punto de vista con las mismas personas realizada por Campúa publicada en el número ochenta y ocho de 1913 de Mundo Gráfico.
Hay otra foto tomada por Francisco Goñi instantes anteriores o posteriores para Prensa Española, pero que no se editó en el reportaje que se hizo para la revista Blanco y Negro con las mismas personas propiedad de la Asociación Fotográfica de Guadalajara.
Pocas horas después para dar colorido popular corrieron las fuentes de los magníficos jardines del palacio con su pintoresco espectáculo. En el recorrido los cuatro hermanos del bautizado y otros infantes primos carnales iban bien sujetados en el carruaje tirado por los borriquillos morunos.
Durante esos cuarenta días de 1913 que permanecieron en La Granja, Alfonso XIII, su primo carnal Alfonso de Orleans (Ali) y el principe Raniero de Borbón formaban parte del mismo equipo para jugar en el Real Campo de Polo que se había inaugurado en 1910. Solían jugar por las tardes la mayoría de los días y se enfrentaban con otros aristócratas y militares destinados en el Real Sitio o que estaban al servicio del Rey.
El 18 de julio de 1913 toda la Familia Real acudió al palacio de Miramar (San Sebastián) procedentes del Real Sitio de San Ildefonso. Allí se debieron juntar todos los infantes hijos de los Reyes y de Carlos de Borbón y Luisa de Orleans no estando los hijos de Fernando de Baviera y su esposa, la recién fallecida Infanta Mª Teresa. De izquierda a derecha podemos ver a los Infantes: Juan en los brazos de su nodriza, Alfonso María, su hermana Isabel Alfonsa (hijos de Carlos y de la malograda hermana mayor de Alfonso XIII), Jaime, Alfonso el Príncipe de Asturias, Carlos y Beatriz, y sentadas en el cojín Mª de los Dolores, Mª de las Mercedes (hijas de Carlos de Borbón y Luisa de Orleans) y Mª Cristina. Curiosamente en ese instante no sabían que veintidós años después el infante Juan de Borbón y Mª de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias se iban a casar en Roma y a partir de ese momento, dieron lugar a ser los abuelos paternos del actual Rey Felipe VI.
Como podemos comprobar la nodriza de don Juan sale en la foto de todos los infantes como parte de su pose ya que tendría poco más de un mes de edad. Esta nodriza, llamada Constantina Cañizo y Cañizo, procedía de Miera (Cantabria), muy probablemente con ojos claros, era parte conjunta del infante hasta unos veinticuatro meses, pero curiosamente falleció joven, con menos de 50 años, hacia 1927. Según el periodista en sus recuerdos en época de guerra "Don Juan la recuerda con cariño, recia y fornida, con una gran bondad en el rostro rubicundo, exponente formidable de su salud a toda prueba".
El 4 de agosto de 1913 inauguraron como residencia real veraniega el palacio de la Magdalena (Santander) y allí se mantuvieron hasta el último día de agosto para volver de nuevo, el propio día 31 por la tarde, al palacio de Miramar. Así pasando el verano a mediados de septiembre de nuevo en San Sebastián el pequeño Juan, con casi tres meses de vida, tendría una completa sesión con la Reina Victoria en la cual básicamente la Reina no mira a la Cámara.
Incluso en los primeros planos es el Infante el principal protagonista, ya que la Reina no lleva casi niguna de sus grandes joyas.
Posteriormente, hacia el 1 de octubre de 1913 se encontraban de vuelta en Madrid, pasado el típico veraneo Real de junio, julio, agosto y septiembre. De nuevo tendría un posado artístico, con unos seis meses, para Franzen con ojos curiosos manteniéndose bien erguido y con alegría pueril.
Pasan los años y en época de la guerra civil don Juan recordaba cosas de sus cinco primeros años de vida sobre el Palacio de San Ildefonso antes de su voraz incendio el 2 de enero de 1918: "Yo recuerdo que en la habitación inmediata a aquélla en que jugábamos con el aya, vecina de la que yo nací, había un ventanillo desde el que se veía la iglesia". Según cuenta situamos esos recuerdos con cuatro años, en junio de 1917 en el palacio de La Granja y a la iglesia que se refiere es La Colegiata. Con esa edad, la nodriza Constantina ya había terminado con su cometido y la nurse, Eugene Doherty, comenzaría con su trabajo de comportamientos y los inicios de aprender a leer y a escribir. Hacia 1917 don Juan con todos sus hermanos posarían junto con su madre: Juan con pantalón corto a la izquierda con su hermano mayor Alfonso rozando fraternalmente sus hombros.
Poco después, en 1918 se le puso una profesora de caligrafía, Paula Czervy, que también lo había sido de su padre y con cinco años leía y escribía correctamente. En ese año, C. Franzen les haría una foto artística de posado marcando las parejas de hermanos. A la izquierda de la Reina, con su sombrero inglés, se encuentran sus tres hijos segovianos: Jaime, Beatriz y Juan.
En esos años, entre cinco y seis años don Juan recuerda como todos los hermanos en el palacio de Oriente dormían en habitaciones con varias camas de modo que estaban organizados por parejas: los mayores Alfonso y Jaime, las chicas Beatriz y Mª Cristina y los pequeños Juan y Gonzalo. En particular, las habitaciones para Juan y Gonzalo se encontraban en el segundo entresuelo con vistas a la plaza de la Armería y un cuarto para dormir con tres camas, una de ellas para su nurse inglesa con dos ventanas a la calle de Bailén.
Entre siete y ocho años el periodista nos describe el día a día de don Juan en el palacio de Oriente para el aprendizaje de idiomas. "Se levantaba a las ocho de la mañana, y después de hacer las prácticas de aseo y desayunar, iba a reunirse con sus otros hermanos para todos juntos, y a las diez en punto, ir a ver a los Reyes... Al Rey había que hablarle siempre en español, a la Reina en inglés, a su abuela la Reina Cristina en alemán y a la nurse en francés, para aprender así desde niño los cuatro idiomas, idiomas que hoy habla don Juan con toda perfección".
Hacia 1919 la formación militar de los infantes menores se iba incorporando con los trajes y aprendiendo poses y saludos. En sus juegos estaban los soldaditos de plomo junto con pequeñas máquinas y maquetas que él recordaba en sus habitaciones de palacio. En particular, el primer uniforme de soldados de los pequeños, Juan y Gonzalo, fue el de reclutas del regimiento de Húsares de Pavía que C. Franzen inmortalizó en posición de firme.
Don Juan recordaba "Yo tocaba muy bien la corneta acompañado al tambor por el infante don Gonzalo, que cantaba la parte musical; y uno tras el otro, en perfecta formación, recorríamos con nuestra murga todos los pasillos vecinos a nuestra habitación, sin dejar vivir a nadie en cuanto se descuidaba la nurse".
A mediados de 1919 el general de Artillería, Juan Lóriga y Herrera-Dávila (1853-1929), conde del Grove, jefe de estudios del Príncipe de Asturias y de los infantes y que también lo había sido de su padre, comenzó a enseñarle las matemáticas. Así recordaba don Juan al general "era alto, de bizarra apostura, con un gran bigote gris canoso y una mirada penetrante y dura que servía de maravilla a su carácter enérgico de militar severo".
Con el tiempo iban aumentando su graduación militar y tenían asignado algún cuerpo militar del ejército español. Don Juan, al cumplir los ocho años, pidió a su padre que quería ser del regimiento de Ingenieros de Ferrocarriles. En esta foto circa 1921 podemos ver a todos los hijos de los Reyes, Juan con traje de Ingenieros y a su izquierda, como ya vimos, Jaime con traje de Artillería con gorro típico alfonsino, junto con un soldado de la guardia de alabarderos dentro de palacio.
Pero también tenía poses individuales con su traje de Ingenieros de Ferrocarriles, un poco más mayor hacia 1922 en posición de descanso.
El periodista nos recuerda "Con su flamante uniforme de soldado del regimiento de Ingenieros de Ferrrocarriles, se presentó Su Alteza un día en el cuartel madrileño de la Ronda del Conde-Duque, donde después de ser recibido con todos los honores inherentes a su alta jerarquía, se le destinó a la primera compañía del primero y se le instaló en ella una cama y un equipo como el de los demás soldados. Desde aquel día no deja don Juan de asistir a ningún acto relacionado con su regimiento...El día de San Fernando asistía indefectiblemente todos los años a la Misa que se decía en el cuartel". Ese constante compromiso con los Ingenieros Militares culminó haciendo el día de su décimo cumpleaños, el 20 de junio de 1923, un acto oficial acompañado por sus padres, la Reina madre Mª Cristina y la Infanta Isabel: Leer el discurso de la entrega de un estandarte al coronel del Batallón de Aerostación Militar del Cuerpo de Ingenieros que por subscripción había regalado el vecindario de Guadalajara y que Francisco Goñi inmortalizó.
Continúa con la segunda parte
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Todo ha sido posible gracias a:
La entrada del blog Arqueología de Imágenes de mi amigo Aku Estebaranz: La tragedia en el Palacio.
El Príncipe don Juan de España de Francisco Bonmatí de Codecido. Librería Santaren. Valladolid, 1938.
Ena y Bee, en defensa de una amistad de Ana de Sagrera. Fundación Infantes Duques de Montpensier. Velecío Editores. Madrid, 2006.
ABC, Año noveno, Número 2972, lunes 4 de agosto de 1913.
ABC, Año noveno, Número 3000, lunes 1 de septiembre de 1913.ABC, Año noveno, Número 3004, viernes 5 de septiembre de 1913.
ABC, Año decimonoveno, Número 6384, jueves 21 de junio de 1923.
Blanco y Negro, Actualidades El Bautizo del Infante, Año 23, Número 1154, domingo 29 de junio de 1913. Todos ellos de la Hemeroteca de ABC.
Mundo Gráfico, Año III, Núm. 88, miércoles 2 de julio de 1913.
Mundo Gráfico, Año XIII, Núm. 608, miércoles 27 de junio de 1923.
Todos los anteriores de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
Diario de Avisos de Segovia, Año XV, Número 4334, martes 3 de junio de 1913.Todos los anteriores de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
Diario de Avisos de Segovia, Año XV, Número 4335, miércoles 4 de junio de 1913.
Diario de Avisos de Segovia, Año XV, Número 4370, martes 15 de julio de 1913.
Todos los anteriores de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
Mi colección de postales, fotos y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos veinte años.
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