martes, 5 de marzo de 2019

LA SEGOVIA DE ANTONIO MACHADO (1919-1932): Paseo diario desde la pensión al Instituto (1ª parte)

     Comenzamos una serie de estudios relacionados con Antonio Machado Ruiz (1875-1939) sobre su estancia en Segovia como catedrático de Lengua Francesa en el entonces denominado Instituto General y Técnico de Segovia que hemos titulado La Segovia de Antonio Machado (1919-1932). Tenemos proyectado hacer varios reportajes aprovechando la efeméride de cumplir este 2019 el centenario de su llegada a Segovia. 

    En esta primera entrada hemos recopilado imágenes reales y anuncios de prensa de cómo era Segovia mientras Machado vivió durante casi trece años y queremos reflejar con ellos algunos cambios que se han producido desde entonces. Ahora nos centramos, por tanto, en el paseo que hacía desde la pensión en la calle de los Desamparados Nº 9, luego Nº 11, todos los días al Instituto. Para ello utilizamos las fuentes de personas que lo trataron personalmente: José Tudela de La Orden (1890-1973) que fue su primer contacto directo con Segovia porque ya le conocía de Soria, Mariano Grau Sanz (1902-1986) que habló con él a menudo desde 1922 a 1932 y Pablo de Andrés Cobos (1899-1973) que lo conoció personalmente y fue un gran estudioso de su vida y su obra.

     Grau en su conferencia del 26 de julio de 1951 en los Cursos de Verano para Extranjeros organizados por el Centro de Estudios Segovianos, heredero directo de la Universidad Popular Segoviana, nos decía:

    "Todas las mañanas, Machado salía de la casita de la calle de los Desamparados y ascendía trabajosamente la de Escuderos hasta la plaza Mayor. Después por la llamada calle Real, bajaba al Azoguejo, para volver a subir la dura cuesta de la calle del Angelete -hoy Ruiz de Alda- paralela al Acueducto, hasta el amplio caserón del Instituto General y Técnico. Su alta y robusta figura, un poco bamboleante, discurría a diario por las viejas calles segovianas -tan afines a su espíritu-, con un andar despacioso y sumido en la honda meditación del que va escuchando las voces de su alma."

      Hemos querido reflejar para todo el mundo su recorrido en un mapa de la época en la que nos situamos, entre 1919 y 1932.


       El poeta se mantuvo prácticamente en la pensión de Luisa Torrego Illanas, joven viuda de casi la misma edad que Machado, durante toda su estancia en Segovia. La dueña de la pensión se quedó viuda hacia 1916 con seis hijos pequeños a su cargo: Pedro, Mariano, Fernando, Luisa, Manuel y Félix. Nada más llegar a Segovia, procedente de Aguilafuente donde nació en 1876, trabajó de sirvienta en restaurantes y fondas con lo cual decide regentar una pensión para poder sacar a flote a sus seis hijos.

     Machado salía de la pensión que en esa época se encontraba más o menos de la siguiente forma. "Vivía en la característica calle de los Desamparados, en una casuca de humilde aspecto a la que se entraba por un patinillo lindante con un convento de monjas. Difícilmente se hubiesen hallado una calle y una casa más en armonía con la figura y la intimidad lírica de Machado" (Grau). Esta pensión la consigue José Tudela por un encargo de Machado por carta del 28 de noviembre de 1919 "Una pensión de 5 pesetas con habitación independiente aunque modesta, resolvería el problema por de pronto".


     A continuación bajaba hasta tomar la calle de Covarrubias (antiguamente llamada de Escuderos baja) y comenzaba en continua pendiente por la calle de Escuderos hasta llegar a la plaza Mayor (oficialmente en ese momento plaza de la Constitución). En la calle de Escuderos Nº 19 pasaba por la Posada del Toro, y en el Nº 22 por la tienda de Ultramarinos de Plácido Roque González Egido, instalado hacia 1926.


     En la fotografía podemos ver el principio de la calle de Escuderos antes de llegar al soportal de la plaza. Justo en la segunda puerta, correspondiente al Nº 4, vivía desde su vuelta a Segovia en 1925 su compañero de claustro, catedrático de Agricultura, Alejandro Llovet Vergara, hermano menor de Miguel, regente de la farmacia que habían heredado de su padre.

     Al atravesar el soportal sin vivienda, dejando a la izquierda la librería religiosa La Concepción, y a la derecha el bar La Alegría, llegaba a la amplia plaza Mayor. Algunos días de verano la plaza estaba animadísima en la década de 1920, pero don Antonio en los veranos siempre se iba de Segovia. "Los veranos se ausentaba también de Segovia, pasándolos, por lo general en Madrid...En Madrid vivían su madre y algunos de sus hermanos" (Grau).


      A la derecha en la esquina junto a la calle del Marqués del Arco se había instalado recientemente el quiosco de prensa, un año antes, junto a la terraza del café restaurante La Suiza en 1923. En la foto hemos señalado, en azul, los balcones de la casa de su compañero de claustro, entre 1920 y 1928 Mariano Quintanilla Romero, porque ya en 1928 al aprobar las oposiciones de Filosofía va destinado a Osuna y después coincidirá de nuevo en 1932 con Machado en el Instituto Calderón de la Barca de Madrid.


     Sin embargo, nada más llegar a Segovia, en los primeros meses de 1920 en la plaza Mayor a su izquierda del trayecto, en la elipse de la plaza, todavía no se había instalado de nuevo el quiosco de la música, que se desmontó para el acto de Coronación de la Virgen de la Fuencisla de 1916. En los bajos del Teatro Juan Bravo, en los dos arcos de la derecha con un toldo protector de la canícula veraniega estaba el café Juan Bravo, el primero en el cual Machado tenía una tertulia, según nos dice Grau.


     Cruzaba la plaza y empezaba con la calle Isabel la Católica, la primera parte de la llamada calle Real. A los pocos números a su izquierda pasaba por la zapatería de Demetrio Sáez, cuyo propietario era capaz de hacer zapatos a medida y además tenía precios económicos. Y es que Machado tenía los pies planos y por ello tenía  "un andar vacilante que parecía originado por algún padecimiento de los pies" (Grau),  o como dice Cobos  un "vacilante andar, con sus pies delicados, por el duro granito de las calles de Segovia, hechas para cascos de caballo".


     Después llegaba a la plaza del Corpus donde se apreciaban los tremendos estragos del pavoroso incendio del domingo 26 de diciembre de 1920. Por lo que deducimos que, como Machado se habría ido en las vacaciones de Navidad, se encontraría a su vuelta en enero, con el negruzco panorama. Limpiado parte del solar y construido ya el edificio del Banco Castellano con numeración de calle Juan Bravo Nº 2 se inauguraría en junio de 1925. En la imagen circa 1927 vemos que además se encontraba la central de Teléfonos, pero el solar anterior permanecería vacío durante toda la estancia de Machado en Segovia porque no se edificó hasta 1935. Después se ve un anuncio de lámparas Metal de la ferretería de Vicente Alcón Porcar del Nº 4. En frente, en el Nº 5, vemos el establecimiento de paños y telas de los hijos de Enrique Redondo Rubio.
 
Negativo propiedad de la Fundación Telefónica, positivado informáticamente
   
     Dos números más abajo, en la calle Juan Bravo Nº 6 se encontraba el famoso café La Unión regentado por Lorenzo Unceta Gutiérrez, donde Machado, según Grau, acudía diariamente por la tarde y en el que se mantuvo durante más tiempo en una tertulia. En ésta, según Cobos, creada en 1916, explica que "la función creadora se le debe atribuir a Juan José Llovet, poeta, y bueno, que se nos perdió, para la poesía y para la vida, por tierras de América. Fue el elemento catalizador. Y sabemos que del grupo inicial formaron parte Zambrano, con carácter patriarcal, Quintanilla, Otero, Carral...Surgen inmediatamente los nombres de Juanito (Juan Francisco) Cáceres Muñoz, Marceliano Álvarez Cerón, Antonio Ybot León". Es decir, una serie de jóvenes nacidos entre 1893 y 1900, a los que se unirían otros como, el más joven todavía, Grau y junto con ellos, de una generación anterior,  Blas J. Zambrano y, nada más llegar, el poeta profesor Antonio Machado. A todos ellos hay que añadir un abogado nacido en 1888, Julián Mª Otero Rubial, compañero de Machado en la Universidad Popular Segoviana entre 1925 y 1928. Al fallecer Otero en febrero de 1930, Machado hará un escrito homenaje "En la muerte de Julián Otero" que se publicará, a primeros de marzo, en el periódico Heraldo Segoviano de Carlos Martín Crespo.


    Poco después, en el Nº 12, se encontraba desde 1922 Casa Ridruejo que estaba regentado por los tíos carnales de Dionisio Ridruejo Jiménez de modo que ello facilitó que su sobrino viniese interno a Segovia. Es muy probable que Machado comprase allí sus grandes abrigos. Como ya sabemos de otro estudio don Antonio examinó de forma libre a Dionisio en el curso 1922-1923 de Lengua Castellana, Gramática y le puso Sobresaliente como pudimos comprobar en su expediente.


     Avanzando se llegaba a un edificio saliente en el cual estaba la ferretería Arana, en Nº 14 y Nº 16, traspasada a Fermín Rodriguez y el Nº 18 frente a la cárcel antigua. En la imagen de 1930 podemos ver justamente la puerta de acceso a la casa del Nº 18 en el cual había un almacén de curtidos, regentado, desde 1925, por Eladio Martín García y la sastrería de Miguel Sanz en el primer piso según podemos leer en el balcón. Este edificio desapareció al hacer una alineación que comenzó en 1941 y los actuales edificios se contruyeron entre 1943 y 1945.


    Justo a continuación, en Juan Bravo Nº 20, estaba la papelería Alonso en la cual el catedrático poeta podía comprar cuadernos, plumas, estilográficas, tinta y todos los objetos para sus escritos. El establecimiento era propiedad de José Alonso Velasco y se mantuvo después de irse Machado de Segovia.


     Después, se encontraba con el establecimiento de Cristobal Alcón Porcar (Nº 24) hasta que en 1930 se lo traspasa a Francisco Román López, Givaja (Nº 26) y los edificios finalizaban en el Nº 28 con la calle de la Puerta de la Luna. Seguía después, frente a la iglesia de San Martín, con varios establecimientos Fábrica de jabones La Fuencisla Nº 32 y en el Nº 36 el sucesor de la fábrica de muebles Casa Sessé.


     Ya en torno a la plaza de Medina del Campo con las esfinges (llamadas popularmente Sirenas) se encontraba en el Nº 38 de la calle Juan Bravo La Garza Real Zapatería y en el Nº 40 el encuadernador Faustino Álvarez Miguel en la parte izquierda de la casa del siglo XV.



     Acabando con ese tramo, la casa del Siglo XV (Nº 42) frente a la estatua de Juan Bravo realizada por Aniceto Marinas e inaugurada en 1922, aunque se había hecho el acto de la primera piedra en 1921 con la asistencia de Alfonso XIII. Como podemos ver en la imagen, todavía se mantenían las antiguas farolas del proyecto de reforma de la plaza de Bellver instaladas junto con las esfinges en 1852, pero que se retiraron después de la guerra civil.


      Antes de terminar esta primera parte con la plaza de Medina del Campo se encontraba la Imprenta y Librería de Mauro Lozano en Nº 44 y 46 habiendo tomado el traspaso de Antonio San Martín. Es decir, en este primer tramo analizado de la calle Real don Antonio disponía de dos imprentas-librería-papelerías (donde compraba muchos libros), un encuadernador y dos zapaterías para comprar los grandes botines que usaba, que según Cobos, provocaba que sus alumnos bachilleres le apodaran Charlot.


Continuará
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      Esta entrada se la dedico a mi compañero de claustro Demetrio, cómplice literario, y a Luz una viejecita amiga de mi padre que vivió casi toda su vida en un último piso de una casa enfrente de la pensión de Machado hasta los ochenta y que seguro se cruzó con el poeta, sin saberlo, en alguna ocasión y al señor Plácido, padrino de mi padre, que también vería a Machado desde su tienda.
       Todo ha sido posible gracias a:
Plano de Segovia. Editado circa 1920. No consta autor, ni fecha, de mi colección.
Padrones municipales de Segovia de 1922 y 1925 del Archivo Municipal de Segovia.
Programas de Fiestas de 1922, 1925 y 1933 del Archivo Municipal de Segovia.
Negativo fotográfico catalogado como RN-3106_1 de la Fundación Telefónica.
Antonio Machado en Segovia por Mariano Grau [26/7/1951]. Estudios Segovianos, Tomo IV, Nº 11, pp. 359-368. Instituto Diego de Colmenares. Segovia, 1952.
El poeta Antonio Machado por Mariano Grau en Lecturas Segovianas. Publicaciones de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Imp. "El Adelantado". Segovia, 1958.
Humor y pensamiento de Antonio Machado en la metafísica poética por Pablo de Andrés Cobos. Ínsula. Madrid, 1963.
Antonio Machado y Mariano Quintanilla por Pablo de Andrés Cobos. Estudios Segovianos, Tomo XXII, Nº 64, pp. 61-81. Instituto Diego de Colmenares. Segovia, 1970.
Segovia y Machado por José Tudela. Estudios Segovianos, Tomo XXII, Nº 65-66, pp. 261-274. Instituto Diego de Colmenares. Segovia, 1970.
Antonio Machado en Segovia: vida y obra por Pablo de Andrés Cobos. Ínsula. Madrid, 1973.
Bajo el chopo dorado de Julián Mª Otero. Introducción, notas y edición por Francisco Otero Martín. Segovia, 1990.
Las facilidades de Isabel del Archivo Municipal de Segovia, junto a su aliento y total colaboración para la divulgación de cómo era la Segovia antigua.
Mi colección de fotos, postales antiguas, folletos antiguos de Segovia de los últimos 20 años.

4 comentarios:

Manuel Santos dijo...

¡Mucho trabajo, nuy interesante y bien focumentado!
Antonio Machado tambien tuvo bastante relacion con el Hotel Victoria, creo. Se slojó alli al principio, antes de la pensión. Y participó alli en varias reuniones republicanas.
¡Espero la segunda parte!
Manuel Santos

Pedro Luis Peñas dijo...

Hola Manuel, como profesor relacionado con la historia, me alegran mucho tus palabras. Tú sí sabes bien el trabajo que supone la adecuada ilustración sobre los escritos y no como creen algunos, que es cosa de unos minutillos por la red.
Respecto al Hotel Victoria sí es cierto, según José Tudela estuvo alojado la primera noche y dos días que debió estar junto a Tudela. Es a él a quien Machado pide el favor de que le encuentre una pensión con un coste de 5 pesetas y no más, con derecho a la comida y a la cena. Nada más venir por segunda vez irá a la pensión de Luisa Torrego en la que se mantuvo más de doce años (a ver si un día muestro la carta que la dirigió cuando se fue de la pensión, que sin fecha pienso que será de 1931, para mostrar su lealtad para con ella, viuda como él).
Finalmente con las reuniones republicanas mis investigaciones me llevan más bien al café Juan Bravo, cuyo propietario (republicano por principios) era el hijo del dueño del Hotel victoria.
En la segunda parte mostraré el otro recorrido, pasando por la calle Juan Bravo hasta el café Castilla, otro de los hitos de Machado y probablemente donde escribió sus versos sobre el barrio de San Millán, seguidamente en la calle Cervantes con sus paradillas en la librería Cervantes y en la zapatería La Gloria hasta llegar al Azoguejo para subir por la calle del Angelete o las escaleras de Fernán García, porque para sus pies planos la pendiente de la calle Angelete a veces no debía ser adecuada.

Saludos,PEDRO.

lupita patinadora dijo...

No me canso de leer estas pequeñas piezas en las que tan bien engarzas la historia con nuestro paisaje.

Pedro Luis Peñas dijo...

Gracias a un bisnieto de la patrona de Machado nos comenta que en vez de con cuatro hijos nos informa que se quedó viuda con seis hijos. También nos confirma la edad, un año menos que Machado. Por las edades sabemos que el mayor tendría unos 17 años y que el pequeño tendría tan sólo unos 6 o 7.
A su vez se quedó sorprendido cuando supo que su esposo ya rea viuda a su vez y que casaba por segunda vez. Agradecido por la información, PEDRO.